Deux

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No comprendía cuanto tiempo llevaba esperando en el mismo lugar pero estaba exhausta, intentaba mirar a su alrededor tranquilamente esperando que algo le sacara una pequeña sonrisa pero aquellas paredes blancas eran lo suficientemente triste para hacerlo. Miró repetidas veces el celular contestando mensajes totalmente absurdos en medio de su aburrido día, suspiró sin miedo a que alguien le escuchará y temiera la pregunta de si estaba bien o necesitaba algo. La botella pequeña de agua estaba terminada y realmente estaba pensando en pedir otra, además el calor en Seúl era insoportable, tanto que sentía que se derretira en cualquier segundo.

Tiempo después su turno fue llamado, en realidad solía llegar más temprano de lo que debería era algo que formaba parte de su ansiedad, tristemente. Se levantó del lugar, tiró la botella de agua en el primer bote de basura que encontró, le sonrió un poco a la doctora frente a ella y entonces supo que una vez más debería de hablar sobre sus sentimientos y aquello que le daba pánico. Logró verse en un pequeño espejo que se encontraba a la entrada del consultorio y se dio cuenta que las ojeras eran un poco más pronunciadas que la última vez que le visitó. Se sentó en aquel asiento de cuero y espero unos minutos más para que hablará.

—Bien ¿Cómo has estado?

¿No tenía otra pregunta que hacer? Claro que no, era la misma que las veces anteriores de esta visita y la misma que le seguirá haciendo en un futuro si sigue dignandose a venir. No iba a mentir se sentía ridícula haciendo esto pero era aquello o dejarse tirar en una cama y la segunda opción sonaba tan tentadora que por un momento pensó en aceptarlo.

—Supongo que bien —le miró dejando su bolso de lado— Quité la palabra supongo, estoy bien

—¿Jungkook te acompañó hoy?

—No puede esta trabajando así que he venido sola pero esta bien, nada de que preocuparse

—Vaya viniste sola sin problemas —sonrió, aunque Chae sabía que la sonrisa era de algo triunfador para ella fue un pánico al lograrlo— Eso es algo increíble Chaewon

—Lo sé

—¿Sufriste de algún pánico antes de llegar aquí?

La psicóloga seguía manteniendo una sonrisa bastante larga e incomoda para la contraria, sabía que estaba haciendo su trabajo pero no podía evitarlo. Todo el exterior era incómodo para ella y le hacía tener crisis, una de las razones por las que dejó de salir al menos de que fuera necesario y casi siempre Jungkook solía acompañarle a excepción de días como hoy en los que su novio no podía.

—Un poco pero Jungkook se encargo de que llegará bien, todo el tiempo se la paso hablando conmigo por celular asi que supongo fue de ayuda

—Me alegra oír eso, creas o no, esto es un gran avance y tal vez en un futuro no tan lejano podrás volver a hacer las cosas tú sola sin que nadie hable o intente ayudarte

—¿Tengo que tomar eso como un buen deseo? —rio un poco haciendo un no con la cabeza— Sé que tengo que dejar mi dependencia emocional en algún otro lugar que no sea mi novio o amigos, supongo que mi mente también desea hacer las cosas por si solo de nuevo

—Pero vamos paso a paso Chae, cuando menos te des cuenta te estarás despiendo de mí —tomó su pequeña libreta y un bolígrafo mirándola con una pequeña sonrisa— ¿Comenzamos?

La contraria asintió esperando que la sesión fuera mejor que la anterior y no terminará llorando como si no existiera un mañana. Aunque muy en el fondo dijera que aquello no le gustaba en realidad si le agradaba un poco y todo era un motivo de desahogo, a veces hasta le contaba la cosa más estúpida pero que le hacía falta sacar con alguien que no fuera Jungkook y estaba bien, se sentía de la manera en la que debería de sentirse.

Monotony; Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora