Monotony; Jungkook

Cinq

No, no puedes engañarte cuando los sentimientos están a flor de piel, cuando sabes que estás hundida y puedes caer aún más, sus muñecas están lastimadas por culpa de su nerviosismo, sus labios rotos por culpa de la resequedad y el temblar de su cuerpo consumido por la ansiedad de estar fuera de su hogar. Otro día más en aquel consultorio de paredes blancas cuál loca en un hospital acompañada de quien no creyó estaría ahí después de las tantas discusiones que han tenido desde el día en el hospital. Jungkook procuraba mejorar, quería hacerlo por el bien de ambos, comprendió que la única que estará al final del día es Chaewon.

El castaño le detuvo las manos entrelazándolas con las suyas y le sonrió para tranquilizarla, su estado emocional como anémico estaba por los suelos, había tenido un par de pesadillas en los últimos días y Jeon tiene muy en mente cuáles son así como las razones de estos para volver. Ha faltado a la universidad y también a su trabajo pidiendo permiso haciéndoles saber de la situación en casa, no iba a mentir él se encontraba casi en la misma posición que su novia solo que intentaba mostrarse fuerte para no preocupar a nadie.

Yoongi junto con los demás intentaron animarlo diciéndole cualquier tontería con tal de que estuviera bien incluso se han ofrecido a ayudarlo con Chaewon pero se niega porque es su responsabilidad después de todo, si, la culpa siempre seguirá ahí. Se perdió por unos segundos que le parecieron eternos hasta que la doctora frente a ellos les hablo en espera de que su novia entrar a consulta con la Psicóloga, le esperaría una larga tarde en aquel lugar.

—Hola Chaewon

La pelimorada volteó a escucharla mordiendo sus labios, esos episodios que creía haber superado están volviendo y quizás peor que antes. Quería contestarle pero se formaba un nudo en la garganta que le hacía no poder soltar una palabra.

—escuchó un suspiró de su doctora— No tengo la menor idea de que fue lo qué pasó Chae pero definitivamente no estás bien

—Sólo... —estaba costándole trabajo—No... no —una pausa— Quiero hablar

—Me doy cuenta, te pasaremos a otra sala para que te tranquilices tengo que hablar con tu novio al respecto ¿Está bien?

Solo asintió, la psicóloga volvió a suspirar y resignada hizo lo que le dijo a la contraria, temiendo lo peor para Chaewon, esto se supone no debería de estar pasando y claro que había tantas cosas que explicarle que realmente le frustraba. Había llamado a su novio para que pasará a su consultorio y pudo notar que este no se veía ni siquiera cerca de bien o diferente a la pelimorada, sus problemas están arrastrando a todos a su alrededor y tenían que poner freno ya si no querían acabar mal.

—¿Jungkook, cierto? —el castaño asintió— ¿Puedes hablarme respecto al estado de Chae? Hace mucho tiempo que no la veía así, más muerta que en vida

—Volvieron sus ataques de pánico

—Y se puede saber ¿Qué lo ocasionó?

—Hace un par de semanas tuvimos una discusión que la hizo terminar en un hospital, la mezcla de medicamentos fue el detonante para sus ataques y hace apenas unos días que las pesadillas volvieron

—¿No le dijo al doctor que tomaba antidepresivos, calmantes y antipsicóticos?

—Probablemente no aunque a mí me preguntaron y yo se lo comenté a la enfermera, supongo que lo olvidaron o no sé qué pasó

—Reducire las cantidades de cada medicación mientras que los calmantes los aumentaré y serán inyectados esta vez, quisiera que se quedará con nosotros un par de días para su mejora y poder examinarla con mayor frecuencia, no está para nada bien

—No sé si Chae quiera quedarse, no le gustaba abandonar nuestro hogar y detesta los hospitales

—Créeme que lo sé pero es eso o dejarla que vuelva a empeorar