Dix

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Creo que dejo de respirar por más del tiempo deseado aunque quisiera tomar el aire suficiente para llenar sus pulmones parecía que aquella tarea era tan complicada, tan difícil de procesar y hacer. Tenía un temblor en las manos notificando que tal vez la decisión tomada era un fiasco pero no podía dar vuelta atrás y hacer como que toda la basura que hizo no existía, estaba tan destrozada por dentro y por fuera que era imposible no creer que lo que necesitaba era renacer. Los días pasaron más rápido de lo que debió de haber deseado, Jungkook no volvió por ella y en cierto modo agradecía después de llorar la noche en donde se enteró que la volvió a engañar no tenía ánimos para verle, estaba empezando a creer que lo odiaba y claro que podía entenderse, entregó el alma a quien no podía valer la pena.

Se concentró en vivir un poco mejor aunque sí, de nuevo bajo de peso y ahora parecía estar un poco por encima de los huesos, las crisis pararon gracias a Yoongi, su mascota y cuidados otorgados así hasta llegar a donde está parada hoy. El psiquiátrico donde planeaba pasar sus días de ayuda y auxilio estaba justo enfrente de ella, las manos le sudaban y seguramente era hora de despedirse de todos, no quería visitas, no quería llamadas y por supuesto lo que menos deseaba era la lástima de sus alrededores, claro que Jieun le rogó e imploró porque la dejara tan siquiera saber de ella pero Chaewon negó y no quedó más que aceptar la decisión de su mejor amiga prometiéndole venir por ella cuando todo esto acabe.

Las despedidas nunca fueron su fuerte y ahora está llorando como si el mundo se fuese a acabar, recibió un abrazo enorme por parte de todos los que la vieron ahí afuera de su próximo futuro, le desearon la mejor de las suertes para así irse. Chaewon no podía contar con las manos todas las noches en aquel infierno, recibió terapias y tantas cosas innumerable que probablemente nunca serían sanas para la mente de algún humano. Vestida de un blanco Perfecto de pies a cabeza todos los días hasta el cansancio, su cuarto era un aburrido dormitorio sin Tv y claro está que sin internet, todas sus pertenencias las tenían privadas en algún lugar del hospital pero estaba bien, tenía libros para leer y colorear aunque pareciera una niña eso le aliviaba.

Podríamos catalogar su vida dentro de aquel lugar como algo pacifico pero aterrador, sin embargo puede decir que hoy en día se encuentra mucho mejor a cuando entro, los ataques y todas las histerias que llegaba a ocasionarse están nulas aunque nunca inexistentes, aún tendría que aprender a sobrellevar algunas porque después de tantos años no puedes pedir revivir por completo pero nada que no fuera simple. La pelimorada podía decir que básicamente la obligaban a convivir y enfrentar sus miedos, empezó a superar a Jungkook aunque no por completo, su psicóloga le dio la noticia de que se fue a Boston aunque supo también que está yendo a un psicólogo amigo de su psicóloga que reside allá porque el castaño se dio cuenta de que no era posible vivir así, además también recibió una carta de Jieun contándole todas las nuevas de la vida aclarando que ya sabía que ella no podía saber nada de su amiga pero no impidió para que al menos se actualizara con las cosas.

Heejin... bueno ella volvió a donde está viviendo ahora perdiendo contacto con su ahora ex novio porque Jungkook así se lo pidió hasta que por lo menos no esté seguro de que es lo qué pasa en su vida y lo que desea, quiere para ella. Chaewon está bien, podría decirse que mejor que nunca y después de tanto tiempo, casi más de un año esta libre de aquellas ataduras y por fin se siente en paz al poder tocar el suelo que hace un tiempo atrás dudaba en hacerlo por cuenta propia. Es alguien nueva y sonriente, agradeció a la vida porque los pensamientos suicidas y ahogados se fueron de su mente para siempre, aprenderá a vivir las lecciones de vida a su tiempo y forma, siempre hay oportunidades para todo. Su mejor amiga está ahí enfrente con un gran ramo de rosas para recibirla, cumplió lo prometido y después de tanto pudo darle un abrazo cálido, sincero y sobre todo sin miedo.

—¡Dios! Me alegra tanto poder saber que estás bien, este tiempo sin ti se siento horrible, no vuelvas a abandonarme —lloriqueo sin importar que la gente la mirada extrañada

Monotony; Jungkook Where stories live. Discover now