𝗕𝗨𝗧𝗧𝗘𝗥𝗙𝗟𝗬,,𝗷𝗮𝗺𝗲𝘀 𝗽𝗼𝘁𝘁𝗲𝗿

Chapter Six.

  Salvajes, libres..

Casa Potter, Vacaciones.

— Vamos Vann, no te va a pasar nada.— decía Remus empacando.

— Nunca fui a acampar y ir con cuatro revoltosos será peligroso.— dijo Vanny mientras se acostaba en la cama.

— Vas a ir igual.— la voz de Sirius la hizo sobresaltarse, el pelinegro sin importarle las quejas de la pelirroja la agarró como si fuera una bolsa de papas.— Empacale la ropa.— le dijo a Remus.

— Lo hice antes de que vinieras.— rodó los ojos el castaño claro.

— Basta, bájame Sirius.— decía golpeándole la espalda al chico.

— Adiós Euphe, adiós Mont.— se despidió Sirius sin importarle, una vez más, las quejas de la pelirroja.

A la fuerza la metieron en un auto el cual conduciría James, la pelirroja enojada se cruzó de brazos mientras arrancaban marcha al bosque donde acamparian.

— ¿Quieres? — ofreció Peter un dulce, la pelirroja nego, seguía enojada, no tenía ganas de ir a acampar ni hacer nada.

— ¡Cantemos! — dijo James feliz.— ¡Vamos de paseo! Pi pi pi ¡En un auto lindo! Pi pi pi ¡Pero no me importa! Pi pi pi ¡Porque llevo torta! Pi pi pi —James sacudía a Vanny que iba en el asiento de copiloto malhumorada, sonrió inconscientemente.

Se veían tan lindos, actuando, o mejor dicho siendo completamente inmaduros. Todos se unieron al canto de James. El viento, por la velocidad en la que iban, chocando en sus rostros, su pelo sacudido por el viendo dejándolos desordenados y probablemente enredado, las risas, haciendo que olviden todo lo malo que estaba ocurriendo en el mundo mágico.

Al llegar aquel lugar Sirius se puso a dar piruetas mientras Remus lo grababa esperando que cayera boca al piso.

— ¿Te gusta? — pregunto James a Vanny.— En la noche habrá lluvia de estrellas.— Vanny tomo la mano de James.

— Me trajeron a la fuerza, pero si me gusta J, es lindo lugar además es tranquilo si ignoramos el ruido raro que está haciendo Peter detrás de aquel árbol.— Peter se encontraba haciendo sus necesidades, puede que James le haya puesto un laxante al chocolate que el chico estaba comiendo.

Poco a poco el sol se fue yendo, ahora James y Vanny se encontraban en una manta recostados esperando la lluvia de estrellas, los chicos mientras esperaban se habían dormido como de bebés se tratarán.

— Mi papá— empezó Vanny y fue interrumpida por James.

— Mi suegro.

— Mi papá— lo miro mal—, el me llevaba a ver las estrellas en el techo de casa, a mamá nunca le gustó que yo saliera.— James la miro, en Vanny había un toque de tristeza.— un día dejo de hacerlo, sin más, un día de repente, luego de una pelea con mi madre se puso del lado de ella. Ya no habían premios, regalos, era todo castigos, regaños y demás. — hizo una mueca.— Petunia, mi hermana mayor, siempre fue estricta conmigo, a Lily la detesta por alguna razón, creo que a mí también, me dejó noches en la alacena diciendo que ese era mi lugar desde que nací.

James tomo la mano de Vanny entrelazandola. Vanny se sentía cómoda hablando con el chico, la escuchaba atentamente, y pensaba las palabras que podría utilizar para responderle, siempre intentando que sean correctas y que causarán en ella una reacción positiva.

— Ellos no te merecen. Eres una chica fabulosa, divina, un cabello pelirrojo hermoso y suave— en esos momentos Vanny se estaba poniendo aún más roja por las palabras del chico embobado— tus ojos ¡Ay! Tus ojos, son lo más hermoso del mundo, te llevan a un paraíso increíble en dónde puedes ser feliz.— James se acercó a la chica pasando su mano por un mechón de pelo.— Pero yo quiero ser feliz contigo, que me ames de la manera en que yo lo hago, que me dejes demostrarte todos los días lo mucho que te amo, lo mucho que quiero una vida a tu lado.— la intensa mirada de James en los ojos de Vanny haciendo contacto.

— Tus ojos me hacen perder, como en este momento, James, tu eres todo lo que siempre soñé, no un príncipe, claro que no, eres todo menos eso, eres el chico que quería que me haga sentir esas mariposas en la panza, que no se paren al punto de hacerte doler. Las mariposas aparecían cada que te veía. Cada que te veo Jamie, mi Jamie.

Poco a poco sus respiraciones fueron mezclándose a medida que se acercaban lentamente. La mirada de ambos bajaron a los labios del otro esperando sentir el sabor de sus labios conectando, los segundos parecían horas en esos momentos. James fue el que rompió todo espacio que quedaba entre ellos estampando sus labios con los de Vanny. Se formó un beso que fue inmediatamente correspondido. Mientras disfrutaban el beso, una lluvia de estrellas caía, las manos de James posadas en la cintura de Vanny, las de ella en el cuello de James, ambos intentando acercarse más si era posible.

Con dificultad el beso termino por falta de aire haciendo que lo odiaran en ese momento, ambos tenían un rubor en sus mejillas, los labios ligeramente hinchados, ambos se miraban demostrando lo mucho que se querían.

Por la mente del chico Potter pasaban muchas cosas, una de ella era que quería gritar que lo había logrado, que su chica finalmente lo había besado, otra quería solamente verla por el resto de su vida sin cansarse, ella era tan hermosa, su cabello pelirrojo brillando a la luz de la luna, sus hermosos ojos verdes esmeralda que tanto amaba brillando incluso más que la misma luna.

No necesitaron palabras para decirse lo que querían, se unieron en otro dulce beso queriendo que el momento fuera eterno, que estuvieran juntos por siempre.

Ambos se sentían completos cuando estaban con el otro, sentían que podían con todo estando juntos, que el obstáculo que se les cruzará podrían esquivarlo juntos.

No tuvieron noción del tiempo, cuando ya estaba amaneciendo, habían pasado la noche entre besos y caricias, susurros que les llenaba el alma, palabras que les aceleraba el corazón.

Al amanecer cuando era hora de irse, en un árbol, tallado, quedó grabado, unas iniciales que marcaron el inicio de su historia de amor.

J&V.

pido un James para llevar por favor.

LuModoFeliz ✨