Capítulo 41

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Capítulo 41

El poder de la unión

I

Los portones se habían cerrado antes de que Ludwig hiciera acto de presencia en el lugar, nadie lo había visto venir, había surgido desde alguna de las sombras que se proyectaban dentro de la densa bruma helada que los inundaba. El joven no se inquietaba aun frente a las miras de las armas que apuntaban firmes hacia él, en el fondo, sabía que su poder era muy superior al de sus enemigos.

—Veo que se han entretenido bastante jugando con mi hermana— el joven no sonreía, mantenía su pose firme y elegante con los brazos cruzados hacia atrás— espero... que sus energías no se hayan agotado, porque el camino por recorrer todavía es largo y mi padre los espera al final de él, no querrán recibirlo en esas fachas.

Kira dio un paso hacia adelante, empuñaba una flecha hacia el joven que la miraba con indiferencia, no había poder alguno que consiguiera exaltarlo.

—Sabrás entonces que puse a tu estúpida hermana en su lugar— dijo la joven pelirroja de traje verde— no querrás que haga lo mismo contigo— Ludwig esbozó una sonrisa poco perceptible dentro de su pálido rostro.

La habitación entera brilló en su totalidad con un destello de luz blanca característico de un relámpago, provenían desde las ventanas. Su vehemente poder lumínico consiguió cegar temporalmente al grupo, al recuperar la vista, Ludwig había desaparecido, sin embargo, Liz todavía percibía su aura oscura flotando en el aire como el vapor de agua.

—Dios— gimió Liz con una fuerte sensación palpitante en su pecho.

—Han cruzado la delgada línea que divide nuestros dos mundos— la sangre de los agentes se heló al escuchar la voz, no era un efecto de la sensación térmica, Ludwig ahora estaba detrás de ellos, lo distinguían al mirar a su retaguardia, en menos de un segundo había cambiado de lugar— Está el mundo tangible y el mundo abstracto que ha sido gobernado por nuestros bienaventurados líderes desde el inicio de la revelación de la sangre oscura— Liz y Jake se sobresaltaron al escucharlo, ya lo habían visto con Ulrike, lo suyo había sido en un instante, siempre habían subestimado el poder del hijo del señor Holzmann— otro destello de luz blanca volvió a inundar la zona, Ludwig se trasladó hacia el costado izquierdo de la sala, justo debajo de los ventanales— Este lugar tan solo representa una muestra insignificante de los alcances de nuestra sangre. Todas las memorias de nuestra gran reina, Anneliese Holzmann, perduran en este lugar desde la llegada de las tinieblas, nosotros seguimos su legado, y tras su regreso, ella y mi padre gobernaran sobre los débiles humanos, la extensión de nuestro poder a reinos adyacentes será una realidad inminente.

—La única realidad inminente que te espera a ti y a tu familia es tu maldito fin— Liz lo desafió con una mirada furibunda, mientras le apuntaba con su fusil. Ludwig hizo de cuenta no haberla escuchado— ya sé toda la verdad, sé que tu reina no tiene a donde ir sin Anika, así que tus discursos ridículos no me impresionan—Ludwig levantó una ceja, la luz volvió a iluminar la zona, se trasladó hacia la derecha. El color de las auroras en las ventanas perdía brillo.

—Veo que se ha tomado la tarea de informarse sobre nuestro ritual— dijo Ludwig, sin importar donde estuviera, sus ojos color miel siempre observaban al grupo— la niña, Anika, en el fondo sabe cuál es su destino. Hoy es el día, y estoy seguro de que ella responderá al llamado del destino, el día de la revelación es hoy, no pueden hacer nada para evitarlo, solo retrasar lo que ya está escrito.

—Las amenazas ya no son una opción para ti— seguía retándolo Liz entre dientes, sus labios se congelaban, pero era una explosión de sentimientos su fuente de calor interna— no tienes poder contra mí, ni contra la niña.

El legado de la sangre oscura (SPANISH ORIGINAL)Where stories live. Discover now