Capítulo 03

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Capítulo 3

El hombre de negro

I

Los agentes eran lentamente consumidos por la angustia producto de la incertidumbre. Sabían que el hecho de que los seres los mantuvieran con vida respondía a una causa en especial. Caminaban con costales en la cabeza y manos atadas siguiendo las indicaciones de los cazadores quienes los guiaban golpeándolos con sus rifles con intención de intimidarlos y hacerles entender que les dispararían en caso de que intentaran algo. En una parte del trayecto bajaron unas escaleras hacia una zona donde la humedad se percibía, así como un olor; un olor sutil al principio, pero a su vez insoportable de agentes químicos los cuales dentro de sus vagos conocimientos en el área eran desconocidos.

Los cazadores no paraban de intimidarlos con sus rifles cada dos minutos por la espalda hasta llegar a su punto final donde fueron azotados despiadadamente contra el piso, allí, se les removieron los costales y las ataduras en las manos.

Se encontraron una vez más con unas horrendas miradas de seres de piel putrefacta y ojos color sangre que brillaban dentro de la oscuridad. A su alrededor, contemplaban una mazmorra donde reinaba una siniestra oscuridad que era levemente interrumpida por una tenue luz verde; una luz que emanaban unas hogueras situadas a lo largo del lugar, las cuales identificaron como la fuente del olor. Junto a los cazadores, había otro tipo de criaturas también con forma humana, con la misma tez de piel horripilante; con sus vestimentas menoscabadas con las que pasaban por los peones. A diferencia de las miradas crueles y asesinas de los habitantes del pueblo, en los rostros de esos seres resaltaba un gesto de demencia mezclado con unas sonrisas macabras que salieron a flote junto con unas risas escabrosas, reflejando así su falta de cordura. Uno de ellos era una mujer con un poco de sobrepeso y dos hombres que sonreían mostrando unas dentaduras amarillentas putrefactas.

La demente mujer vestida de café que cargaba un costal del que se desprendía un hedor nauseabundo se acercó lentamente a Bernard sin lograr mantener una marcha estable. Los ojos de la mujer giraban en direcciones irregulares, cual síntomas de algún tumor cerebral avanzado. La angustia de Bernard creció cuando enseñó su lengua color púrpura intenso que ponía a pocos centímetros de él. Bernard hacía un esfuerzo titánico por no perder la cordura, hasta que la repulsiva mujer lo agarró de las mejillas con rudeza y comenzó a hablarle con voz de ultratumba.

—Was für ein Mensch haben wir den hier!,haha, (¿Qué clase de persona tenemos aquí?, haha)— Hablaba aquella mujer con una voz burlona mientras fijaba su mirada en Bernard. Él contestó cerrando los ojos con fuerza para quitarse de encima la terrible imagen.

¡No te entiendo, déjame ya! — suplicaba el hombre temblando y sintiendo la piel áspera de la mujer sobre su rostro.

Las miradas bizcas de sus ojos se hacían más frecuentes. Ella hablaba con más rudeza y el no entender una sola de sus palabras contribuía a que la situación se tensara aún más

deinesgleichen kenne ich nicht, so eine KOMISCHE Hautfarbe!, Hast du dich nicht vermutlich ....VERBRANNT? (No conozco a los de tu tipo, ¡mira que extraño color de piel!, ¿A caso no te habrás...QUEMADO?) – Al pronunciar la última palabra en tono de grito, la dama extrajo rápidamente algo de su costal que arrojó al suelo con suma brusquedad; una mano cercenada de un cadáver fresco que había sido arrancada del cuerpo de su víctima con una fuerza brutal; Bernard retrocedió horrorizado. Liz en el fondo tampoco logró contener el impulso producto del terror, que no le producía ver la extremidad sangrando en el suelo, sino la forma en la que los seres vestidos de reos reían a carcajadas sin mostrar la más mínima compostura.

Bernard intentó ponerse de pie para huir; Liz se lo impidió jalándole del brazo y señalando a los cazadores que se encontraban detrás. Uno de ellos interrumpió abruptamente la diversión de los extravagantes seres azotando su látigo fuertemente contra el suelo y emitiendo un grito ensordecedor.

El legado de la sangre oscura (SPANISH ORIGINAL)Where stories live. Discover now