Consecuencias

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Lan Yu salió del agua tosiendo, su hermano mayor corrió a ella junto a su primo para evitar que colapsara, ambos jóvenes ayudaron a la menor a salir del agua y para su sorpresa al salir de esta sus ropas se secaron.

—¿Funcionó?— pregunto el Heredero Jin

—Dímelo tu— fue la respuesta.

El Jin siguió La mirada de su prima y grande fue su sorpresa al no ver la espada de su padre si no una completamente distinta, la funda decorada con motivos de ponías y lotos.

—Lo lograste....A-Yu....¡Lo lograste!

El chico abrazo a su esposo y cuñada al darse cuenta de lo que pasaba.

Sus padres estaban vivos.

Su tío Wei también.

Y probablemente los remanentes Wen también.

De repente los dos jóvenes tuvieron que sostener sus cabezas antes el repentino alivion de recuerdos que les llegaron.

Recuerdos donde se veía a los remanentes Wen muy vivos, donde Jiang Yanli los consentía incluso de adultos y donde una mujer Jiang les sonreía y animaba.

La vida que debieron tener desde un principio.

—¿Qué día es hoy?— pregunto Lan SiZhui

—Tres días antes de la celebración de mi cumpleaños

Los tres se quedaron estáticos, por lo que habían averiguaron después del asesinato de Wei WuXian esos días habían sido los cuales los responsables debilitaron la barrera que los protegía y robaron varios inventos de Wei WuXian para después infiltrarse y asesinarlo.

El responsable no era otro que el Líder de La Secta Yao.

—A‐Ling, tu dirígete a la biblioteca y sellala— ordenó Lan SiZhui —A-Yu, toma un grupo de discípulos mayores y detenganlo mientras yo lo hago con los discípulos en el salón del tesoro.

El Salón  del Tesoro además de guardar las reliquias y trofeos de guerra de la secta también guardaba algunos de los inventos secretos de los Lan así como talismanes especiales creados por Wei Wuxian los cuales habían sido robados y utilizados para asesinarlo.

Los jóvenes se separaron y tal como dijo Lan Yuan cada uno cumplió su encomienda, Jin Ling sello la biblioteca atrapando así a los discípulos de Yao que estaban robando información del area Prohibida de la misma, Lan SiZhui por su parte tomó a alguno de los discípulos más leales y detuvo a otros discípulos de Yao que saliam muy triunfantes de la Sala del tesoro.

Por supuesto la mejor parte le tocó a la joven Lan Lian que al igual que su padre a sus 15 años ya era la encargada de los castigo.

Junto a un grupo de discípulos leales se dirigió al Salón donde sabía estaban reunidos sus padres, tíos, abuelos y otros líderes de Secta.

Con toda confianza, autoridad y la cabeza en alto entro al Salón y con un movimiento  de su mano los discípulos Lan detuvieron al Líder Yao.

—¡¿Qué significa esto?!— exigió

—Yo debería preguntar lo mismo— respondió la joven —Encontramos a sus discípulos robando objetos del Salón del Tesoro y otros algunos escritos del área prohibida de la biblioteca.

Al escuchar esto el resto de los líderes comenzó a cuchichear, pero antes de que las cosas se salieran de control QingHeng–Jun se levantó, su rostro reflejaba una gran furia.

—¡¿Cómo te atreves a venir a mi casa y robarme!? —grito furioso —¡Los Lan no hemos sido más que amables contigo y así pagas la amabilidad!

—¡¿Amables?!— devolvió el líder Yao —¡Proteges a ese engendro del mal, ¿ya olvidaste acaso las vidas que tomó en Ciudad Sin Noche?, o ¿las innumerables muertes que causó por su camino heretico?!

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