Capitulo 17

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Madeleine

No aprobé las acciones de Alexander en absoluto, pero no le dije nada más, Por otro lado, lo golpeó por una razón, Definitivamente no quería que Martin me alcanzara, Entonces no habría dudado.

Y aquí estoy de nuevo, En su casa. Ese tramo de carretera de allí en el que me quedé atascado aquella noche.

- Ivanna, sal - le dice Alexander a su hija, lo que me saca de mis pensamientos - Tú también - me mira.

Salgo del auto lentamente, pero la puerta se cerró con fuerza.

- ¡Vamos, Madeleine! - Ivanna toma mi mano y me jala, Este es el apoyo que me faltaba - ¡Puedo hacerte té!, ¿Quieres?

- Por supuesto que quiere - Alexander abre la puerta, apaga la alarma - Adelante.

- ¡Entonces correré a calentar el té! - la niña se apresura a quitarse las botas, el abrigo de piel y el sombrero, y se va Corriendo en la casa.

Alexander empieza a ayudarme a quitarme el abrigo, pero ya no me estremezco como antes, Ya no le temo, Todos los secretos entre nosotros han sido revelados, No hay nada que temer.

- Tú... no tienes que...

- No empieces - Me interrumpe Alexander, quedándose atrás. Yo mismo me dirijo a él - No soy un extraño para ti. Y no fingiré que no estoy contento con este resultado.

- ¿Hablas en serio

- Vamos a la sala de estar - se acerca - Ivanna te traerá té pronto, Ella te ve como su madre, Dijo que soñaba contigo incluso antes de conocerte. ¿Puedes imaginar?

— Sí... Ella me dijo.

Avanzamos hacia la sala de estar, entramos y veo un orden completo después de nuestras reuniones, Debe haber llamado a la señora de la limpieza.

- Ivanna es muy compasiva - me siento en el sofá.

- Hmm... - dijo Alexander arrastrando las palabras, sentándose frente a mí en otro sofá.

- Ella estará bien, Estoy segura

- ¿También pensaste eso sobre ti?, ¿Que todo estará bien?

Silenciosamente desvié mi mirada frustrada hacia un lado.

- Lo siento, Solo estoy un poco enojado.

- Ya veo.

Pero ahora estás mucho peor, Aunque debería haber sido más fácil.

Los remordimientos de conciencia de alguna manera desaparecieron, Ahora es solo ira, Y no siento pena por nuestro matrimonio, Lo siento por otra cosa, la forma en que me esforcé por explicárselo, mientras él fingía ser la víctima.

Quería un hijo mío, pero otra mujer que ya lo hizo, No deseaba tener un hijo tanto como para insinuarme el hecho de que no puedo tener hijos..

- ¡El té está listo! - Ivanna entra en la sala de estar con una taza de té, Pisando con cuidado la suave alfombra.

- Gracias, Ivanna - tomo con cuidado la taza en mis manos - Mmmm... ¿A que huele?

- ¡A mermelada de frambuesa!

- ¡Estupendo! Me encanta la mermelada de frambuesa! - Siéntate con nosotros, y la niña se apresura a sentarse a mi lado..

- ¿Y cómo pasaremos las vacaciones de Año Nuevo? - Ivanna le pregunta a su padre - ¡Prometiste que sería divertido!

- Así es será divertido - Alexander asiente - Madeleine nos hará compañía, para todas las vacaciones.

- ¡¿Sí?! ¡Hurra! ¡Esto es genial! ¡¿Y qué vas a hacer?! - Los ojos de Ivanna se iluminan

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora