Capituló 23

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Madeleine

Alexander regresó diez minutos después, le abrí la puerta, Inmediatamente notó mi estado de ánimo y frunció el ceño fuertemente.

- ¿Qué pasó mientras yo estaba fuera? Solo miré hacia abajo, cruzando mis brazos sobre mi pecho - ¿Madeleine?.. ¿Qué pasó? ¿Llamaste a alguien otra vez?

- A mi Hermana - miro hacia arriba.

- ¿Que te dijo?..

- Mi padre la mantiene en el apartamento, no Puede salir de hay

- ¿En términos de?..

- Quiere que le diga dónde estoy, el sabe que ella sabe, no creía la historia de lo que había hecho Martín, todo lo que le importa ahora es saber en donde estoy, el es... un hombre enfermo, Siempre ha sido así.

Pero no me importa No le tengo miedo. Al lado de Alexander , no tengo miedo de nada,  por naturaleza, no soy una persona muy fuerte, pero es igual, Junto a él y tengo más confianza en mí misma, Así que ahora mi padre no puede arruinar nada.

Alexander no dudó ni un segundo, Cogió de nuevo su abrigo, que acababa de colgar, y empezó a ponérselo.

- ¿Qué vas a hacer? - Pregunte mientras daba un paso hacia él.

- Vamos a recoger a Dasha.

- Pero...

- No te preocupes, hablarémos con él, yo mismo hablaré con el

- Alexander... Esto acabará mal,mi padre... el...

- Vamos, Madeleine Debemos irnos, aclaremos esto de una vez por todas - Toma mi abrigo y lo abre frente a mí - Bueno, vamos - me sonríe amablemente.

- Pero yo... no te he dicho nada todavía. ¿Entiendes lo que quiero decir?.. Sobre nosotros.

- Pero lo harás, entonces, Dame las manos, digo, y me apresuro a darle la espalda y meter las manos por las mangas - Entonces Alexander me presiona bruscamente contra él por detrás, abrazándome con fuerza. Jadeé, pero no estaba asustada - No te preocupes. Nos ocuparemos de él de alguna manera.

- ¿Y si no?..

- Luego recogeremos a Dasha, la llevaremos a su casa y luego volveremos y pasaremos una gran velada.

- Está bien - exhalo con una sonrisa y empiezo a girarme para mirarlo, mi propio cuerpo dio la orden de hacerlo, me puse de puntillas y lo besé suavemente en los labios - Vamos, tienes razón, necesitamos ayudar a Dasha, - Le digo, y él todavía parecía estar confundido por el beso.

- Sí, vamos - se aleja de mí - Ponte los zapatos - me puse los zapatos y me hizo un gesto de invitación para que saliera de la casa.

Alexander inspiró en mi corazón la esperanza de que todo saliera bien, pero cuanto más nos acercábamos al departamento de mis padres, más nerviosa me ponía, Al final, inevitablemente nos detuvimos en su patio. Ya estaba bastante oscuro afuera.

- Alexander ...

- No, iremos allí.

- Solo pensé... Tal vez si voy yo sola

- No, vinimos juntos y entraremos juntos

- ok - me quito el cinturón de seguridad.

Nos acercamos a la puerta de entrada y llamamos al apartamento de mis padres, No tenía mis llaves conmigo. No tengo idea de dónde están. Debo haber olvidado en la casa de Dina

- ¡Sí! - mi padre ladró por el intercomunicador.

- Soy yo.

- Por fin llegaste, ¡qué clase de basura eres! Bueno entra rápido - me dice abriendo la puerta.

- ¿Lo... lo escuchaste?

- Veo que alguien sigue celebrando el año nuevo.

- Sí... Ya no es él mismo.

- Todavía tenemos que sacar a Dasha, ¿Y tu madre?

- Ella siempre está de su lado, Él no la toca.

- Muy bien vamos.

Cuando llegamos al piso, Alexander se apresuró a llamar él mismo a la puerta y se adelantó.

La puerta se abre y sus ojos se encuentran. mi Padre se puso pálido, confundido, y también me vio detrás de Alexander

- ¿Tú...? ¿Qué demonios estás haciendo aquí? - me mira

- Llama a Dasha - dice Alexander con calma.

- ¿Qué más quieres?, ¡¿Ahora se necesita a mi segunda hija?! ¡Ya Arruinaste a una!

- Escucha, buen papá, no miraré el hecho de que eres el padre de la mujer que amo ... Me responderás por todo - gruñe Alexander , entre dientes y de forma indiferente

- Alexander no - casi susurré.

¿Cómo no supuse que Miroslav venía aquí para escandalizar y no para negociar? Por supuesto, no se olvidó del aborto y de quién contribuyó a esto.

- ¿ A que tengo que responder?

- ¡Llevaste a Madeleine a abortar! - Alexander gruñó, dando un paso brusco hacia el apartamento, lo que obligó a mi padre retroceder , - Todo esto le pasó a ella por tu culpa.

- ¿Por mi culpa? Tú la abandonaste!

- No la dejé, No creas que lo sabes todo, cuando no es así, No importa lo que pasó, No tenías derecho a tratar así a tu hija.

- La traté como se merecía, ¡Mi hija resultó una cualquiera que se dejó embarazar del primero que se le apareció al frente!, Hice todo lo posible por ocultarlo, Pero ella se quedó así. Ahora está traicionando a su marido. Sí, estarías en el lugar de Martín...

- Callate la boca, Pero no estoy en su lugar. Tienes una hija maravillosa que tuvo mala suerte con su padre, Y te recomiendo encarecidamente que la apoyes, Ella Ya no vivirá con él, Se están divorciando. Y no puedes hacer nada al respecto, Ese bastardo embarazo a la mejor amiga de Madeleine, Su matrimonio se vino abajo. Además, durante mucho tiempo. Y ahora vivirá como quería vivir hace seis años. O te ocupas de ello o te olvidas de ello. Aterrorízala, no te la dejaré aquí ni a ella ni a Dasha

Padre se puso aún más pálido y ahora abrió la boca, luego la cerró.

- No creo que seas adecuado para mi hija - comienza a decir mi padre con repentina moderación- Somos gente sencilla y...

- Yo también vengo de una familia sencilla. Nací sin una cuchara de plata en la boca. Ni siquiera soy de la capital- fuy Nacido en Siberia. Lo que mi familia y yo hemos logrado es solo nuestro esfuerzo. Los esfuerzos de la gente común. Y yo que hace seis años, que ahora, Quiero casarme con tu hija. Siempre la he querido. El hecho de que nos encontráramos con ella después de tantos años, creo que es el destino. No perderé mi oportunidad. ¿Quieres detenerlo? puedes intentarlo pero primero piense bien en lo que quiere para su hija. Lágrimas y odio, o felicidad.

Estaba encadenado con un gozo que no cabía en mi corazón. La respiración se detuvo. Todo esto... todas sus palabras... como en el mismo corazón. Ahora me siento aún más avergonzada que hace seis años. Habríamos podido construir todo incluso entonces, si no hubiera sido tan tonta

- Papá... - dije, acercándome. - Lo amo... siempre lo amé, Y solo quiero estar con él.

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Nota de la autora:

Que les pareció el capítulo espero y lo hayan disfrutado
Ya 100K de Lecturas Aaahhhhhhh

Nos vemos pronto

Besos 💋

Danielis M Rodriguez

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora