Una chica incomprensiblemente linda. [Natsuki x Lector]

Capítulo 16.

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¿Carta o poema?

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Aún era una mañana nublada de invierno. El sol ya se había ocultado, haciendo entender de antemano el frío que hará esta noche.

• Kotaro: Hmmm... Hm... Hm... Hmm... Hm...

Kotaro tarareaba alegremente mientras enjuagaba sus manos manchadas de sangre en el lavabo del desolado baño público.

• (Tú): Hhaaaa... // Suspirabas amargamente.

• Kotaro: ¿Pasa algo?

• (Tú): Me duele un poco la mandíbula...

• Kotaro: Jeje~ Eso pasa cuando no aprietas los dientes en una pelea~ Solo no te fuerces mucho masticando y estarás bien en unas semanas.

• (Tú): Lo tendré es cuenta ...

• Kotaro: Además de tu mandíbula, ¿estás bien?

• (Tú): ¿...? Sí, ¿por qué la pregunta?

• Kotaro: ¡Es que tu cara está toda golpeada~! Enserio te dieron una paliza~

Tenias varios golpes en la cara y en los antebrazos que usaste para cubrirte, además tres de tus articulaciones estaban dañadas y tus nudillos estaban enrojecidos y lastimandos. En cambio Kotaro, no parecía tener nada más que la sangre de los anteriores delincuentes manchadas sutilmente en su camisa negra y el ojo derecho algo morado por el golpe que le encestaron hace rato.

• (Tú): Eso de ganar una pelea sin salir lastimado es pura ficción. Obviamente me dieron una paliza... // Aseguras con fastidio.

• Kotaro: Bueno eso es cierto~ Pero no lo decía por eso... Tu madre gritará aterrorizada cuando te vea, ¿no es así?

• (Tú): ... // Bajas la cabeza.

• Kotaro: Esos golpes en la cara no te hicieron perder la memoria otra vez, ¿cierto? // Pregunta Kotaro, bromeando.

• (Tú): ¿Pero qué tontería...? Por Dios, mejor no hagas esas bromas frente a mis padres...

• Kotaro: Ajaja~ Vamos, no está mal ver una mala situación de forma cómica, ¿cierto? Puede que ahora nos sintamos fatal, pero recuerda que algún día recordaremos este momento mientras reímos~

• (Tú): Pues aún me parece muy temprano para reírse...

* * *

Tal como esperaba, mis padres hicieron un alboroto una vez vieron mi cara.

Siempre se preocupaban de que me volviera a golpear la cabeza y al final ese miedo ocurrió.

Por poco les hago perder el tiempo yendo al hospital, pero la buena ejecución de palabras de Kotaro fue suficiente para calmarlos y minimizar el alboroto.

Aún así tuve una larga charla en la mesa mientras Kotaro simplemente disfrutaba de la comida en silencio...

* * *

• Kotaro: Ahh... Mierda... ¿Se nota tanto mi ojo morado?

• (Tú): Definitivamente...

Ambos estaban recién bañados, mientras usaban el gran espejo del baño para ponerse los vendajes y parches en las zonas lastimadas.