Jisung leyó eso y sus mejillas se calentaron. Mitad con vergüenza ya que nunca pensó de esa manera, a él solo le gustaba compartir a sus cantantes en historias, lo hacía feliz. La otra mitad fue con rabia. ¿Quién se creía el min.cacas para opinar so...
Cuando aparezca ***, pueden darle play a la canción.
En caso de que no les aparezca, la canción es Walls de Louis Tomlinson.
¡Disfruten!
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El descanso de invierno llegó rápidamente, tan rápido que Jisung no comprendía en qué momento había sucedido casi la mitad del año.
Había logrado aprobar el examen de física y química luego de las tutorías con Beomgyu, quien solía quedarse luego de ellas para ver algunas películas cliché, donde se acurrucaba a un costado del rubio y acotaba cosas a lo qué sucedía en pantalla.
Por otro lado, no hablaba demasiado con Minho. Ambos parecían intentar evadirse luego de aquella charla en la cocina del menor.
El mayor solo desaparecía escaleras arriba cada vez que la presencia de su amigo era anunciada, y no volvía a salir. Al menos, Han no se lo cruzaba en ningún segundo.
Se sentía raro, tenía una molestia por aquello, pero no podía, no, mejor dicho, no quería resolver sus dudas.
Vivir en la ignorancia es mejor, había oído una vez.
—Entonces, ¿Hoy es la noche?— Preguntó su amigo, entre susurros.
Jisung sabía a qué se refería. La persona que le gustaba a Beomgyu vendría esa noche. El mayor no sabía quien era realmente, pero el pelinegro le dijo que lo sabría cuando pasase.
—Bueno, hoy es tu gran noche.— Concordó, el rubio, sonriendole de vuelta al menor.
—Si llega a salir mal, podrás encontrarme tomando una siesta de esas dónde tu familia te llora y tú duermes en un cajón de madera.— Bromeó, sacándole una risita al de grandes mejillas.
Observó a sus alrededores como todos estaban terminando de esconderse en la oscuridad de la sala de estar de Seo Changbin, a quien esperaban para celebrar su cumpleaños.
Su mirada chocó con la de Minho, quien lo observaba desde detrás del sillón, a tan solo unos metros de él. La mirada del mayor se desvió, prestándole atención a Bang Chan, a su lado.
Algo en su pecho se hundió.
—Shhh.
La puerta se abrió y oyó como Seo rápidamente le reclamaba algo a Seungmin acerca de las luces, ¿Cómo es que se podía quejar tanto ese chico?
Todos saltaron en sus lugares, gritando "sorpresa" para el rubio mayor. Jeongin, en una esquina del salón, prendió las luces, revelando los rostros de todos sus amigos y conocidos a Changbin.
Jisung creyó que la expresión en su rostro fue tierna, pero fue aún más tierno como giró sobre sí y envolvió en sus brazos a Kim, quien lo devolvió de igual forma. Han casi podía jurar que sus manos eran torpes y estaba nervioso.
Todos se acercaron a saludar a Changbin, quien les devolvía el abrazo y soltaba una que otra lágrima de felicidad. Tras él, Seungmin esperaba a que el mayor termine de dar sus saludos a todos.
