13

704 81 2
                                    

Cuando desperté el sol aún no salía, por la ventana aún se apreciaba la luna iluminando el cielo y los brazos de Izuku estaban envueltos alrededor de mi cintura.

Deje caer mi cabeza sobre la almohada con un suspiro, quería poder fingir que no estaba pensando en la propuesta de Izuku, en qué no quería ir a EU con él y dejar todos los dramas atrás, pero tenía tantas cosas que hacer, tantos pendientes que resolver.

No quiero tener que irme y dejar todo atrás sin solucionarlo, si tan solo Izuku pudiera esperarme un poco más, solo otro poco más...

Sin embargo no iba a pedirle eso, no podía ser tan egoísta, porque no tengo certeza del tiempo que me llevará conseguir mi propósito y no quiero que esté involucrado en este problema que incluso para mí es demasiado.

Me resigne a que, de nuevo, iba a perderlo, si lo aceptaba desde ahora entonces el golpe de realidad sería suave después. Sin más, me acurruqué al costado de Izuku, sintiendo su calor corporal ofrecerme comodidad.

Diablos, cómo iba a extrañar a este idiota su poder para hacerme sentir en casa.

Y como iba a odiar ser yo el que no amaneciera en sus brazos de nuevo.

...

Me levanté aturdido sintiendo el frío del otro lado de la cama y la falta de los objetos personales de Katsuki por la habitación, un temor agudo se sembró en mi pecho ¿Se fue? ¿Sin siquiera despedirse? Entonces, el remalazo de entendimiento me golpeó con fuerza, yo había hecho exactamente lo mismo, había consumido su cuerpo y al día siguiente me fui dejando solo una disculpa y un desayuno calentado en el microondas.

¿Así se había sentido Kacchan cuando desperto y él no estaba? Las lágrimas pronto fluyeron por sus mejillas como cascadas, era tan doloroso, se sentía como estar abandonado bajo la lluvia dentro de una caja de cartón, como un cachorro sin dueño.

— Hey, Deku ¿Porque lloras? — sorprendido, volteé a la puerta del cuarto, y él estaba ahí, de pie frente a mi usando una de mis camisas.

— ¿Kacchan? — me miró, inclinando la cabeza hacia un lado.

— Si... ¿Que sucede? — me preguntó, caminando hacia mi y sentandose frente a mi — ¿Tienes hambre? Hice el desayuno para que no fueras con el estómago vacío.

¿Irme? Claro, Mirio me necesitaba en EU con urgencia.

Lo tome de las manos, anhelando que no se soltaran nunca — Kacchan, ven conmigo — le pedí, observando su rostro convertirse en una mueca triste.

— No puedo hacer eso, Izuku — me respondió, negando con la cabeza —. No puedo irme.

— Por favor, por favor, te amo — le suplique.

Sin embargo solo negó de nuevo, apretando los labios y bajando la mirada.

— ¿No me amas? — le pregunté, porque si yo no había podido enamorarlo de nuevo, si todo había sido por la adrenalina del momento...

— No es eso... Si te amo — hipo —. Pero no puedo hacerlo.

— ¿Por qué no, Katsuki?

— No puedo decirte, no quiero involucrarte en esto.

El silencio después de su explicación nos consumió. Él no podía o no quería contarme, y yo solo quería saber porque de nuevo íbamos a tener que separarnos de esta manera, y mientras lo veía a los ojos me pregunte a mi mismo ¿Algún día podré tenerte a mi lado?.

— Entonces es todo... — concluí agotado.

Él asintió, soltando mis manos y dejando una sensación fría en mi.

Sentí que había perdido algo para siempre, y si es así, entonces dudo recuperarme algún día de esto.

— Creo que debería irme — me dijo.

— Creí que me acompañarias al aeropuerto — le comenté.

Él me miró con seriedad — Si lo hago, todo será mucho más doloroso, y yo no quiero que siga doliendo así, Izuku, si duele un poco más, siento que moriré otra vez

Mis manos temblaron, entendia a lo que se refería, Kaminari me había dicho todo las veces que fue a EU, y yo solo podía sentarme a escucharlo hablar, sin poder ir a buscarlo y darle consuelo.

— Está bien — acepte —. Supongo que este es el adiós...

Él nego con la cabeza de manera rápida, y pronto sentí su peso sobre mi, rápido correspondí su abrazo, pasando mis brazos por su cintura mientras los suyos estaban rodeando mi cuello.

— No, no, me niego a que sea un adiós — sollozó en mi hombro, lo abrace con más fuerzas —. Se que eres mío siempre, volveremos a encontrarnos, esto es temporal, será un Nos vemos luego.

Asentí, sintiendo un poco de esperanza.

Volveríamos a encontrarnos.

Kacchan siempre sería mío, y yo siempre seré de él.

.

.

.

Cuando la puerta se abrió dejo ver a una despampanante agente de cabellos azules como sus ojos.

— Al Fin llegas, Nejire — la saludo el hombre pelirrojo.

La mujer sonrió, saludando con la mano con la que cargaba un portafolios bastante grueso — Estaba consiguiendo lo que me pediste, gracias a las contraseñas que me dió tu amigo fue fácil acceder a la base de datos de Mitsuki-San y conseguir las pruebas para conseguir un juicio

El pelirrojo sonrió, tomando el portafolio y viendo todo lo que la joven agente había encontrado, era una mina de oro, y mientras más leía más seguro estaba de conseguir hundir a la Bakugou.

— Bakugou estará tan feliz cuando le cuente de estos avances — susurro al aire, llamando la atención de la agente.

— ¿Un Bakugou es quien te ofreció las contraseñas? — pregunto, recelosa y con bastante precaución — ¿Estás seguro de que no es una trampa o algo?

Kirishima observo con diversión a la chica — Katsuki es la principal persona que quiere hundir a Mitsuki Bakugou, créeme, si alguien aquí es un aliado, es él.

— Cómo puedes estar tan seguro de eso, es su madre

Kirishima solo se alzó de hombros — Él tiene sus razones — finalizó, sin embargo, a la mente del pelirrojo vino el rostro de Izuku, lleno de pecas y observando a Katsuki cómo si fuese el centro de todo.

La peli azul se alzó de hombros, agachándose para guardar de nuevo los papeles dentro del folio y marcharse de nuevo a su trabajo.

— Por cierto, Kirishima. Tienes una reunión a las doce con los abogados de la pareja Neoto — le recordó, haciendo a la perfección su papel como asistente de pasantías de Kirishima.

Su figura y rostro le ayudaban a verse como alguien joven, aún cuando es mayor que Kirishima por dos años.

El pelirrojo asintió, levantándose y poniéndose el saco de su traje — Espero verte ahí, dile a mi abogado que no falte, por favor — le pidió de manera amable, sacando una sonrisa al rostro de la joven.

— Seguro.

...

..

.

Se nos viene, OoOhHhHhH.

Cómo pueden ver, Kats y Kiri tienen un plan malévolo 😈

Te va a cagar la verga, Mitsuki 😡 por andar de mala gente.

Nuestro secreto | Dekukatsu | Terminada Where stories live. Discover now