Una nueva jóven llegaría al instituto japonés más codiciado por los aspirantes a héroes desde generaciones antiguas entre ellos los actuales miembros del curso 2-A. Ella era tan solo un ser más, entonces...
¿Por qué causaba tanta conmoción?
¿Quién...
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- ____ Mitsubishi - repite la rubia de mirada azulada, estaba algo apenada por la atención que su nueva compañera le estaba brindando.
Sus mejillas se tornaron de un suave color rosa, había terminado de responder la décima sexta pregunta que la castaña de cortos cabellos le había hecho. Apenada ocultó su rostro entre sus ante brazos que se cruzaban por sobre la mesa, su suave melena ondulada no tardó en moverse a favor de la gravedad para acabar desparramada sobre la fría madera.
- ¿Tienes un poder? - pregunta nuevamente, sin dudas era la compañera de puestos más curiosa que pudo tener.
- no - soltó tras minutos de pensar bien su respuesta, su azul mirada se dejó ver a través del rubio flequillo, algo desprolijo - son múltiples.
- ¿Múltiples? - susurro la de redondo contorno mirando al cielo, parecía que el hamster que hacía girar la rueda de su cerebro se detuvo por segundos.
La rubia estaba dispuesta a explicarlo, pero la segunda clase finalmente había comenzado, los jóvenes postulantes a héroes se levantaron de sus pupitres para comenzar a salir del aula - ¿Qué están haciendo todos?
- ¡Toca entrenamiento especial! - exclama la castaña esperando a que su nueva compañera imite las acciones del resto - ¡Debemos ir a vestirnos rápido! - sonríe animando a la rubia.
____ asintió algo confundida, con algo de prisa siguió a la castaña de cualidades aún desconocidas hasta los vestidores femeninos dónde ya hacían sus demás compañeras, la armonía no tardó en hacerse presente mientras incluían en sus conversaciones a la oji azul.
- ¿No te vas a cambiar ____-chan? - pregunta la castaña confundida mientras con ayuda de la peli negra subían el cierre de su traje.
- es que yo... - un fuerte sonrojo adornó su rostro, con delicadeza comenzó a desabrochar su camisa mientras bajaba el cierre de su falda, misma que cayó ligeramente dejando ver sus blancas caderas - traje ropa interior vergonzosa.
- ¡Ositos! - grita la peli rosa con una sonrisa. Sin esperar se lanzó extendiendo sus brazos para atrapar a una indefensa rubia.
El rostro de la pobre ____ era comparable a un tierno tomate de campo, cómo locomotora en movimiento un fuerte vapor escapó de sus oídos mientras poco a poco comenzaba a relajarse, con el paso de los minutos finalmente pudo reír junto a sus nuevas compañeras.
- ¿Qué es lo que suelen hacer en entrenamiento especial? - pregunta finalmente la rubia, su larga cabellera era atada en una coleta alta que pronto se transformó en una linda trenza.
- luchas estratégicas, a veces entre nosotros o contra otros cursos, a veces rescatamos rehenes y una vez nos tocó contra All Migth-sensei - habla la de cabellos castaños con su dedo índice sobre su barbilla.
- escuché que lucharemos contra otro héroe profesional hoy - menciona una dulce peli rosa de mirada oscura e iris brillante atando los cordones de su zapatilla.
____ guardó silencio por bastante tiempo, se había distraído al intentar colocarse la medalla familiar, por lo que se perdió al tratar de volver a prestar atención. Cuando finalmente acabaron, un mensaje llegó al celular de la segunda delegada del curso, Momo suspiró algo cansada, finalmente sonrió al grupo cortés.
- debemos reunirnos a la entrada - amable acomoda nuevamente su traje con cuidado, sus dedos jugaban con la tapa de su celular.
- ¿Iremos a U.S.J? - pregunta su mejor amiga de cortos cabellos con una mirada tranquila mientras termina de acomodar el cuello de su casaca negra.
- no, hubo un derrumbe cerca de aquí, pidieron ayuda para encontrar civiles - su mirada se había apagado levemente, pero no tardó en mantener su postura con firmeza - los héroes locales se encuentran en una misión, ¡Debemos ayudar a la gente!
- ¡Si! - el ánimo finalmente subió, las chicas se prepararon para salir de los vestidores olvidando por minutos a la rubia.
- ¿Derrumbe? - cuestiona la rubia casi en un susurró - ¿Eh? ¡Esperen! - avergonzada comienza a dar pequeños brincos - pues la bota no parecía cerrar - hasta llegar junto a las demás.
La de azul mirada estaba demasiado distraída por lo que no notó al jóven frente a ella, su rostro fue adornado de un suave color rosa, quizás por la extraña caída inoportuna o por la cercanía de ambos rostros. Todos quedaron en completo silencio, el ambiente se veía demasiado tenso como para respirar si quiera, pero eso no fue impedimento para que el de pelo morado gritara en festejo hacía su rubio amigo.
- ¡Así se hace Kaminari!
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