13

18 4 0
                                    

  El rubio estaba al borde de la desesperación, la amiga de su acompañante no estaba y su cita apenas parecía ponerse derecha, sabía que ir a aquel lugar era mala idea

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

  El rubio estaba al borde de la desesperación, la amiga de su acompañante no estaba y su cita apenas parecía ponerse derecha, sabía que ir a aquel lugar era mala idea.

— ____, debemos salir — le ruega sujetando con fuerza a la ahora sonriente rubia.

— No quiero. Quiero seguir bailando — se queja para volver a la pista tropezando un poco con algunos clientes.

— chiquita, que buen culo te cargas — Ríe uno de los hombres a unos metros.

   La rubia había perdido la cordura e intentaba actuar lo más natural posible, contó hasta cuatro para sacar su cuchillo favorito de su bota derecha, el rubio quien se había acercado para defender a la fémina ahora miraba como el cuchillo atravesaba la mano del musculoso criminal.

— imposible — susurra el más anciano ignorando su dolor, sus amigos jadearon atentos.

— imbecil — murmuró ____ tras observar la señal de lotería que la peli rosa le envió por telepatía — necesito tu ojo derecho.

— ¿Qué haces? — susurró el rubio confundido, algo preocupado de los problemas en que se estaba metiendo.

— misión encubierta, Mirio, como héroe estas autorizado para intervenir — le muestra un mensaje firmado por los grandes.

— Entonces la cita- — su ceño se frunció e inmediato se sintió estúpido, el si quería esa cita.

— no seas idiota — molesta la rubia arrancó del hombre su ojo derecho, el rubio se estremeció — esto no cuenta como cita — Sus pasos fueron más rápidos que antes, tomó la corbata del más alto para acercarlo a su rostro — aún me debes una cita Mirio.

— coqueteando con otro hombre frente a tu prometido — se burla Keigo limpiando vasos en la barra.

— Keigo, Aizawa te va a matar por no cambiar mi vaso como se acordó — susurra la fémina tambaleante, sus mejillas se colorearon y su respiración estaba agitada.

   Keigo tragó en seco, su mirada comenzó a brillar al apreciar tal imagen, sabía que la fémina tenía poca tolerancia gracias a la advertencia de Shoto, pero jamás creyó que tan poca como para que dos grados le pusieran en tal estado, lo peor era que no sentía culpa alguna, solo arrepentimiento de no ser él el causante principal, sonrió como si hubiera perdido la cabeza recordando a si mismo la diferencia de edad que existía.

   Se acercó hasta la fémina algo incomodo por la vista amorosa que el rubio le dedica a su chica, pero al mismo tiempo orgulloso de que alguien más notara lo atractiva que podía llegar a ser la rubia frente a él.

— te estás agitando — susurró el de dorada melena acercando sus labios al oído ajeno.

— ¿celoso? — se burla la menor del grupo, el de mirada rojiza apretó su puño con fuerza antes de reír amable.

Chica Ideal || BNHA Y Tú Where stories live. Discover now