CAPÍTULO 18

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- ¿Creí que estarías muy ocupada con...? –es lo único que la rubia le permite decir ya que la mete en su oficina a toda prisa

-olvida eso -comenta mientras la toma del brazo y la hace sentar junto a ella en un pequeño mueble negro-quiero que me cuentes con pelos y señales, y cuando digo todo es todo, no omitas absolutamente nada

Ante la mirada curiosa y a la vez fascinada de su amiga, Paula soltó una pequeña carcajada

- ¿parece que fuiste tú la que fue besada a noche? y no yo –menciona sonriente

-casi, somos hermanas, casi siamesas, y claramente todo lo bueno y malo que te pase me interesa, aunque ahora estoy más interesada por la noche jugosa que pasaste con Ryan, así que cuéntame, cuenta –pide, poniendo ojitos suplicantes

-la curiosidad mató al gato –menciona pellizcando la nariz de la rubia

-vamos -resopla al mismo tiempo que hace sonar sus tacones contra el suelo

-bien -asiente -no sé cuánto tiempo paso, ni cómo fue que salimos de aquel ascensor y terminamos en nuestra habitación, lo único que sé es que no puedo olvidar esa sensación de hormigueo que me embriagada cada vez que nuestros labios se unían una y otra vez llenos de tanta excitación y deseo por el otro

-aja –asiente, atenta a cada palabra y gesto de su amiga - ¿Qué más?

-llego un momento en el que solo besarnos ya no era suficiente así que sus manos comenzaron a viajar lentamente por la abertura de mi vestido y.... –hace una pequeña pausa

- ¿y qué?, ¿Qué paso? –inquiere, sujetando los brazos de su amiga

-y luego un pequeño soñoliento vino corriendo hacia nosotros –comenta con cierto pesar en su voz al mismo tiempo que deja escapar un pequeño suspiro

- ¿Que? –dice algo molesta –¿Es enserio?

-si –asiente con pesar

bufa -amo con todo mi corazón a ese pequeño, pero mira que en estos momentos.... –suspira furiosa –esto sí que es estar en el momento y lugar equivocado – hace una pequeña pausa -bien, no nos distraigamos, me imagino que luego de que volvieron a dormir a Alan, Ryan y tú continuaron dónde lo habían dejado, ¿Verdad?

Paula entre cierra ambos ojos antes de contestar –no

- ¿Eso fue todo? –inquiere levantándose de un solo golpe del mueble –esto ha sido la estafa más grande de mi vida

- ¿Pensé que la estafa más grande de tu vida habían sido recibir esos Salvatore ferragamo a modo de disculpa por haber olvidado tu cumpleaños? –inquiere elevando una ceja

-y lo fueron –confirma –mira que creer que dándomelos olvidaría lo imbécil que fue conmigo

-aun así ¿no son esos los Salvatore ferragamo que él te regalo? -inquiere señalando los pies de su amiga

La rubia observa aquellos tacones con sonrisa de oreja a oreja –no se puede negar que son una belleza, además que culpa tienen ellos de que la persona que me los regalo fueron un perro desgraciado –menciona cabizbaja, pero se reincorpora rápidamente y se vuelve a sentar junto a paula –pero eso es algo irrelevante, aquí la verdadera pregunta o mejor dicho la pregunta del millón es, ¿Tu querías que pasara algo más?

Ante la pregunta de su amiga, Paula se queda pensativa durante un par de segundos, cosa que llega a preocupar un poco a lisa ya que tal vez estaba pisando terreno minado

-olvídalo –pide colocando sus manos sobre las de su amiga -no tienes por...

-creo que si me hubieras hecho está pregunta hace un par de semanas atrás te habría dicho que no, creo que ni siquiera lo hubiera dejado besarme, pero luego de que Matt me mostrará aquellos videos donde me veía tan feliz compartiendo tiempo junto a Ryan y Alan lo entendí, me di cuenta de que estaba siendo muy injusta con él, que debía darle una oportunidad –hace una pequeña pausa –¿sabes una cosa? Me encanta, me encanta como me hace sentir cuando me mira, me encanta lo protegida y segura que me hace sentir cuando me abraza, me encanta cuando me besa y siento mil cosas en todo mi interior

- ¿Eso quiere decir qué? –indaga con cierta curiosidad tanto en su voz como en su mirada

-sí, si quería que pasara algo más y si te soy sincera cada vez que cierro los ojos puedo imaginar y hasta casi sentir sus carnosos y ávidos labios contra los míos....

Es lo último que puede decir ya que sus palabras se ven interrumpidas de golpe por el fuerte grito lleno de euforia que sale de los labios de su amiga

-lo siento es que.... – el jubiló y la emoción en el rostro de lisa es tan evidente que el rostro de Paula pasa del susto a una sonrisa rápidamente

-estas....

-lo sabía, lo sabía –repite al mismo tiempo que rodea sus brazos alrededor del cuerpo de su amiga – esto sin duda alguna es la mejor noticia que pudiste decir

- ¿En serio? Pensaba que la mejor noticia que te podía dar era que dentro de una semana habrá descuento en todas las tallas de zapatos y ropa...

-oye –se aparta de su amiga con el ceño fruncido –¿Tan superficial te parezco?

-bue...

Antes de que pueda decir algo más, la puerta de la oficina de lisa se abre de golpe dejando ver a un atemorizado y pálido Ryan, las dos mujeres se miran entre si completamente atónitas de aquella intromisión por parte de Ryan

- ¿Ryan? –inquiere, levantándose rápidamente de aquel mueble –¿Qué pa...?

Sus palabras se ven interrumpidas en el instante que Ryan se precipita hacia ella y comienza a examinarla de pies a cabeza en busca de alguna herida

-Ryan, ¿Qué es lo que...?

- ¿estás bien? –inquiere, interrumpiéndola de golpe

-sí, estoy bi....

- ¿de verdad? –inquiere con un tono de voz agitado –dime la verdad, ¿Dónde te lastimaste?, ¿acaso te duele algo?

-estoy bien –asegura colocando sus manos alrededor del rostro de su esposo

- ¿de verdad? –inquiere una vez más, colocando sus manos sobre las de su esposa

-si –asiente con una pequeña sonrisa sobre sus labios

- ¿y el grito? –cuestiona mirando primer a su esposa y luego a lisa –¿Por qué gritaron de esa forma si no pasó nada malo?

-eso fue... bueno...

-es que la próxima semana habrá un 20% de descuento en una de mis boutiques favoritas, así que cuando paula me lo dijo no pude evitar gritar de emoción –explica, esquivando la mirada de Ryan

- ¿fue por eso? –alega, con el ceño fruncido –lisa, sabía que te encantaba comprar, pero jamás pensé que alguien gritaría de esa forma por un 20% de descuento

La rubia suelta una risa nerviosa –lo siento, es que me impacto tanto lo que paula me dijo que no pude contenerme

-de verdad –suelta un suspiro –pensé lo peor, yo creí que algo malo había pasado, ¿tienes idea del susto que me disté con ese grito? Casi se me sale el corazón cuando estaba en el pasillo y escu....

-no fue culpa de lisa –menciona, atrayendo por completo la atención de su esposa –en realidad fue mía por sorprenderla de esa forma, así que no la regañes

-no la estoy.... –se queda sin palabras en el instante que mira los ojos suplicantes de su esposa –me alegro que solo haya sido la emoción por un 20% de descuento –comenta al mismo tiempo que rodea sus brazos alrededor de su esposa

-siento mucho haberte asustado, tendremos más cuidado la próxima vez –sisea mientras presiona su rostro contra el firme y amplio pecho de su esposo

-por favor, otro susto así y creo que mi corazón no lo soportara –sisea, al mismo tiempo que acaricia suavemente la espalda de su esposa

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