PRÓLOGO

88 13 5
                                    

Mi luna... ¿Por qué?, ¿por qué te fuiste?...

Vuelve, mi corazón arde, quema y duele. Por favor... abrázame y mírame con esos orbes azules como el océano que tanto me calmaban.

Mi omega... vuelve a mí, mi luna... mi pequeña,  no soy nada sin ti.

- Mi sol... búscame. Jamás te dejaré sola, estoy aquí... -  un cálido toque apareció en mi pecho.

- Mi luna, ¿dónde estás?

- Búscame,  sigue tu corazón, la luna te guiará. Brilla e ilumíname, dame calor y encuéntrame...

La princesa de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora