Lin Yu no pensó que era sólo un suplente.
Cocinó una comida con sus propias manos, y con una llamada de Bai Yueguang, Fu Shiwen se levantó y se fue.
Fu Shiwen dijo: "An Cheng no está bien, voy a verlo, así que pórtate bien y no hagas un escándalo"...
Con un par de lindas orejas de conejo en la cabeza, el muchacho miró a la cámara con una cara sonrojada.
— Tú expresión debería ser un poco más seductora, ¡sabes lo que es seductora... ¡seductora! ¡No te quedes tieso, idiota!
La camisa era demasiado corta y el muchacho tiró hacia abajo incómodo.
Una pequeña chaqueta de cuero negro envolvía la pálida y esbelta cintura del muchacho, sus atractivas nalgas de color melocotón estaban envueltas en pantalones cortos y una cola de conejo peluda en el trasero eran especialmente bonitas.
— ¡No lo tires, no se verá bien si lo haces!
— De acuerdo.
El muchacho soltó la mano y trató de realizar una expresión seductora.
Se mordió los labios rojos ligeramente y miró a la cámara con grandes ojos húmedos y hermosos, rebosantes de una sensación de juventud en la pantalla, obviamente entrecortada pero seductores, puros y lujuriosos.
— ¡Así es! ¡Eso es! ¡No te muevas! —Xu Chun levantó el teléfono y dejó escapar un grito.
Rápidamente sacó una foto— Cuñada, mándale estas fotos a mi hermano, ¡son absolutamente increíbles!
Lin Yu miró la foto, y el rubor en su rostro subió instantáneamente hasta sus blancas orejas mientras dudaba— Este... no es muy bueno, ¿verdad?
— ¡No seas tímido cuñada, mándala rápido y asegúrate de que mi hermano vuele a casa en cuanto vea la foto!
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La noche sigue siendo larga, ya que la calle del bar está iluminada.
En el cuadro.
Un hombre con aspecto de caballero se abrió paso a través de la puerta con una mirada incrédula.
La persona que estaba a su lado se lo recordó.
Cuando ese caballero escuchó la palabra joven Fu, inmediatamente prohibió su voz.
El nombre de An Cheng parecía ser un tabú, o al menos no debía mencionarse delante de Fu Shiwen, y el caballero se acobardó y miró hacia las brillantes luces.
La habitación es grande y cuando hay mucha gente es inevitablemente ruidoso, pero sólo hay una zona que está muy tranquila, y en el sofá se sienta un hombre con las piernas cruzadas, con su traje y pantalones blancos, elegante y reservado.
El hombre mira su teléfono con una mirada bastante concentrada, sus largas pestañas que cubren una pequeña área de sombra en su rostro blanco y frío.
Mucha gente a su alrededor lanza miradas, y la mayoría de ellos estaban ansiosos por intentarlo, pero no se atrevieron a molestar.
Con una copa de vino en la mano, Bai Yue se sentó malhumorado en el sofá de al lado — Un montón de viejos grandes son tan aburridos, déjame llamar a algunos chicos.
Qin Yao agitó lentamente su copa y dijo— Bai Yue, vamos tú, no es que no sepas que al joven Fu no le gusta demasiado el caos, no armes todo este lío, además, sabes que el joven Fu es un hombre con esposo.
Bai Yue resopló— ¿Esposo? ¿Quieres decir que Lin Yu es digno? Es sólo un sustituto, si no fuera por An...
La boca de Bai Yue era tan fácil de soltar palabras que tuvo que detenerse. Miró cautelosamente a Fu Shiwen, que afortunadamente seguía mirando su teléfono y no parecía escuchar sus palabras.
— ¿Qué está mirando el Hermano Fu? Shen Qing está tan concentrado —Bai Yue preguntó a Qin Yue en voz baja.
Qin Yue negó con la cabeza— No lo sé.
Había poca expresión en la cara de Fu Shiwen. Bai Yue y Fu Shiwen se conocían desde la infancia, así que sabía que cuando Fu Shiwen tenía las piernas cruzadas, significaba que estaba de buen humor.
Qué está mirando el Señor Fu, en un estado de ánimo tan feliz.
¿Acaso está viendo algo tan bueno? ¿Cómo podría alguien tan frio como el Hermano Fu mirar ese tipo de cosas? Bai Yue se acercó a hurtadillas y trató de echar un vistazo.
Fu Shiwen apagó la pantalla de su teléfono casi al instante, y Bai Yue sólo vio una pierna blanca.
Las piernas son absolutamente impresionantes, esbeltas y proporcionadas, blancas y delicadas, y no serían tan bonitas si se le reduce un poco.
Bai Yue preguntó sonriendo— Hermano Fu, ¿qué es tan bueno que no quieres compartirlo con unos cuantos compañeros?
Fu Shiwen levantó lentamente la cabeza, sus ojos miraron fríamente a Bai Yue. Bai Yue hizo una pausa, — Es una broma, el hermano Fu está bebiendo.
Fu Shiwen se levantó y dijo con voz ligera—Tómense su tiempo, yo todavía tengo algo que hacer, me iré primero.
Qin Yao se quedó un poco atónito—Joven Fu, ¿por qué vuelves justo después de llegar? ¿No quieres jugar un poco más?
Fu Shiwen recogió su chaqueta y dijo fríamente— No.
Después de que Fu Shiwen se fuera, la espalda de Bai Yue estaba cubierta de sudor frío, justo ahora Fu Shiwen lo miraba como si quisiera matarlo, si los ojos pudieran matar, Bai Yue no dudó ni por un momento que Fu Shiwen lo mataría justo ahora.
Bai Yue tiró de la camisa de Qin Yao — Qin Yao, ¿he dicho algo malo hace un momento?
Qin Yao levantó el brazo con cara fría y se quitó de encima la mano de Bai Yue— ¿Puedes tener un momento para dialogar?
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