Lin Yu no pensó que era sólo un suplente.
Cocinó una comida con sus propias manos, y con una llamada de Bai Yueguang, Fu Shiwen se levantó y se fue.
Fu Shiwen dijo: "An Cheng no está bien, voy a verlo, así que pórtate bien y no hagas un escándalo"...
Lin Yu recordó de repente que los fideos empaquetados en el restaurante estaban todavía en el coche de Lao Wu.
Cogió su teléfono y descubrió que Fu Shiwen le había devuelto el mensaje.
—Fu Shiwen ha bebido demasiado, se lo pasaré.
Cuando Lin Yu vio esta respuesta, su primer pensamiento no fue por qué el teléfono de Fu Shiwen estaba en manos de otra persona.
Más bien...
—¿Ha bebido mucho el Señor? ¿Necesitas que vaya a recogerlo?
La otra parte tardó en responder a Lin Yu.
—Dijo que no.
—De acuerdo entonces, gracias.
La otra parte respondió con una "sonrisa".
Probablemente todos los jóvenes sabían que la expresión "sonrisa" tenía un significado extraño.
Lin Yu no se lo pensó mucho, pensando que la persona que sostenía el teléfono era un amigo de Fu Shiwen. Dejó el teléfono y se levantó para ir a la cocina a preparar una sopa para la sobriedad.
Cuando Fu Shiwen se acercó, Shu Ming le devolvió el teléfono a Fu Shiwen.
—Gracias, joven Fu.
—Dónde vives, te llevaré de vuelta —preguntó Fu Shiwen.
Shu Ming no contestó directamente a la pregunta de Fu Shiwen, sino que miró a los ojos de Fu Shiwen y dijo —Joven Fu, me estás bloqueando la bebida y enviándome a casa, esto me hará mal.
Fu Shiwen miró a Shu Ming con una mirada amable —Eres muy parecido a un amigo mío.
Shu Ming sonrió y preguntó —Oh, ese amigo tuyo debe ser una persona muy importante para ti.
Fu Shiwen miró a Shu Ming y asintió —Bien, muy importante.
Shu Ming se quedó atónito por un momento, bajó ligeramente la cabeza para evitar los ojos de Fu Shiwen, su voz era baja —Ese amigo tuyo debe estar muy contento.
Fu Shiwen dijo de repente —¿Estás libre este fin de semana?
—Puede ser —Shu Ming levantó la cabeza —¿Pasa algo con el Señor Fu?
Fu Shiwen dijo —Este fin de semana es el cumpleaños de mi abuela, debe querer conocer a ese amigo mío.
Este fin de semana la abuela de Fu celebraba una fiesta de cumpleaños, y no le gustaba que hubiera demasiada gente alborotada, así que casi todos los invitados eran amigos y familiares.
Shu Ming ladeó la cabeza y puso cara de inocente —Eso no es muy agradable, ¿verdad?
Fu Shiwen dijo —No tiene nada de malo, a la abuela le gustarás mucho y seguro que se alegrará de verte.
El viejo Wu sacó el coche del garaje.
Fu Shiwen abrió la puerta del coche para An Cheng como un caballero.
—¿Qué es esto?
Shu Ming vio los fideos empaquetados en el coche y se llevó a la nariz los dedos.
Fu Shiwen vio el paquete de fideos y frunció el ceño —Lao Wu, ¿por qué no lo has tirado?
El viejo Wu, que fue inexplicablemente señalado —Jefe, lo siento, lo arrojaré inmediatamente.
—Sin embargo, jefe, este fideo...
El viejo Wu recordó que Lin Yu salió del restaurante con los fideos con mucho ánimo, justo ahora también envió un WeChat para preguntar si los fideos se habían quedado en el coche, y le dijo que Fu Shiwen había bebido demasiado y que lo devolviera temprano.
—Tiralos —Fu Shiwen dijo con voz fría.
—De acuerdo.
El viejo Wu tiró los fideos a la papelera de la calle y suspiró ligeramente.
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Debido al cumpleaños de la abuela Fu, Fu Shiwen iba a volver a la vieja mansión este fin de semana.
Por la mañana, cuando acompañaba a Fu Shiwen a la salida, Lin Yu preguntó en voz baja —Señor, ¿realmente no necesita que le acompañe?
—También quiero celebrar el cumpleaños de la abuela.
El ceño de Fu Shiwen se arrugó y su rostro se mostró ligeramente disgustad —He dicho que no es necesario.
Lin Yu cerró la boca —Lo siento, Señor.
Tenía muchas ganas de volver a la vieja mansión con Fu Shiwen para conocer a su familia y no quería hacer enfadar al Señor.
Después de que Fu Shiwen se fuera, Lin Yu miró la botella de cristal de velero que había sobre la mesa, se había quedado dormido accidentalmente la noche anterior cuando el Señor volvió tarde.
Al final, tampoco lo envió.
Lin Yu colocó el velero de botella de cristal en la esquina de la escalera para que el Señor Fu pudiera verlo cada vez que subiera.
