Pudiste tenerlo todo a mi lado pero decidiste preferirlo a él, de todos modos no esperaba que me dijeras un sí.
Los tiempos cambian, no soy el mismo que siempre andaba detrás de ti. Quizás te sorprenda quién soy ahora pero debo decir que soy feliz.
...
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Narrador omnisciente:
— ¿Estás seguro de ir? —le preguntó el teñido que lo observaba desde la cama.
— no vayas, déjalo plantado —agregó el bicolor que jugaba en la switch nueva que le habían regalado.
— no puedo hacerle eso a alguien, no importa si me agrade o no — les respondió mientras terminaba de colocarse ese nuevo arete en el oído — no es como que vaya a cambiar algo —
— sigo diciendo que deberíamos ir contigo — murmuró Terushima mientras observaba el techo.
— aunque aprecio que se preocupen por mí...ya les dije que es algo que debo hacer solo, les prometo que estaré bien — se sentó sobre sus rodillas en la cama para observar a sus amigos en el mismo lugar.
Terushima y Kenma se habían negado en dejar que Yamaguchi volviera solo a su ciudad, lo habrían dejado si sólo iba a visitar a su madre pero cuando Tadashi les contó lo de Tsukishima, ellos inmediatamente dijeron que irían con él.
— ¿Y sí me vuelvo a vestir de mujer y me hago pasar por la novia de Yuuji? Así podríamos estar por ahí cerca por si nos necesitas...—
— estaré bien, ya no se preocupen — rió y se bajó de la cama.
Tomó su celular con una carcasa transparente que llevaba dos fotografías de sus amigos y él en la parte de atrás. Los tres tenían una funda con fotografías de ellos juntos.
Terushima sólo observaba con detenimiento cada movimiento que Yamaguchi hacía, él no estaba tranquilo de dejarlo solo con el poste miope.
— ya debo irme, los veré más al rato — agitó su mano al aire mientras salía de su habitación.
Kenma dejó la switch sobre la cama y observó hacia la puerta; donde Yuuji también miraba.
— alistate, no pienso quedarme tranquilo — le dijo al más alto mientras él se levantaba casi corriendo para buscar un atuendo adecuado para la ocasión.
Esas simples palabras bastaron para que Terushima entrara en acción y comenzaran con la operación “M.A.T.S.L.A.Y” o así la había abreviado Yuuji para no usar todo el nombre “mataremos a Tsukishima si lastima a Yamaguchi”.
Por otro lado... Yamaguchi iba directo hacia ese parque donde lo habían rechazado, donde meses después vió al chico que le había gustado con su nueva pareja. No estaba nervioso, tampoco preocupado; ya estaba listo para escucharlo.
Se tomó su tiempo para caminar hasta aquel lugar y cuando llegó, visualizó al rubio sentado en esa misma banca mientras miraba hacia el suelo y posaba sus antebrazos sobre sus piernas.
