El señor Mandarinas - Yoonseok

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Yoongi últimamente se habia comportado raro, distante, bastante distraído  y mucho más concentrado. No pasaba mucho tiempo con Hoseok y Tae-ho, y aquello era frustrante para su pareja. 

Siempre que Hoseok quería pasar una tarde con el pálido, o simplemente almorzar o hacer actividades juntos, Yoongi se negaba, diciendo que estaba ocupado o cansado. 

Todo esto había empezado después que Hoseok le propusiera buscar un apartamento más grande, más cómodo, para que vivieran juntos, los tres, como una familia feliz, aunque ya eran una familia feliz. 

Hoseok se lamentaba haberle dicho eso, tal vez a Yoongi no le gustaba para nada la idea, y por eso su extraño comportamiento. Temía que el pálido se alejara aun más, muy pronto sería su aniversario, su primer aniversario, un año completo juntos, y quería pasar todo ese día con él. Planeaba cocinar una deliciosa cena, tomar un poco de vino, y dormir abrazado junto a Yoongi, incluso le había pedido a Namjoon cuidar a Tae-ho ese día, para que Yoongi y él pudieran estar solos, tener un poco de privacidad, pero ahora todo se iba a la basura.

El tiempo pasaba y no recibía señales de vida por parte de Yoongi, Hoseok pensó que todo había terminado, y su linda historia de amor había llegado al final.

Finalmente, su aniversario llegó, se propuso quedarse todo el día en la cama, viendo películas juveniles de romance, comiendo helado y chocolate, lamentarse por todo. Sin embargo, recibió un mensaje de Yoongi.

Hoba, ¿nos podemos ver? Hoy en el parque, estaré esperándote. Si vienes, te explicare todo. Lo siento.

Hoseok saltó de emoción, y se dirigió rápidamente al baño, se dio una ducha rápida, cuando ya estaba listo, salió rápidamente de su departamento, en busca de Yoongi. Ahora, no tenia ni idea de como reaccionar, de que decirle a Yoongi. Pensó que lo mejor era actuar como si estuviera enojado, y algo triste, aunque por dentro se muriera de alegría. Después de que Yoongi le explicara todo, estaría algo más calmado, y podría pasar el resto del día celebrando su aniversario. Sí, era un buen plan.

En muy poco tiempo, llegó al parque, y no tardo mucho en visualizar a Yoongi, estaba en el puesto de mandarinas, no estaba trabajando, parecía estar muy concentrado en sus pensamientos. Tenia un ramo de rosas rojas, eso solo hiso que el corazón de Hoseok palpitara más rápido, mucho más rápido. Mientras se acercaba al pálido, recordó la primera vez que lo vió, sus mejillas se calentaron un poco.

— Hoba... —le abrazó con fuerza, apoyó su cabeza en su pecho y le estrujó en sus brazos— Lo siento tanto... —parecía querer llorar, su voz estaba algo quebradiza— Y-yo, te traje esto. —y le entregó el ramo de rosas.

— Yoongi... —el pálido se estremeció, Hoseok lo miraba serio, su tono de voz era apagado, y aquella luz en sus ojos no estaba presente. ¿Dónde había quedado el "Yoongi-hyung"? ¿O el "Señor Mandarinas"?— ¿Por que...?

[...]

Hoseok sollozaba en los brazos del pálido, con el ramo de flores en las manos.

Lo había malinterpretado todo.

Yoongi no quería alejarse de él, le estaba preparando una sorpresa.

— Entonces... —sorbo su nariz una vez más— ¿Ya encontraste un departamento? 

— Sí. Tiene tres habitaciones, dos baños, y una sala de estar grande. Solo hay que firmar unos papeles y pagar. 

— Y... ¿Ese viaje a la Isla Jeju?

— Fue lo más complicado, —le dio unas palmaditas en la espalda a Hoseok, para que su respiración se calmara un poco— pero conseguí una reservación en un lindo hotel, y un tour. No es lo mejor, pero fue para lo que me alcanzaba.

— ¿Todo con tus ahorros?

— Planeaba utilizarlos para mejorar mi negocio aun más, pero creo que los invertí en algo mucho mejor.

Hoseok comenzó a llorar una vez más.

— Oye... espero que esas lagrimas sean de felicidad.

— No te merezco, hyung... —le besó los labios.

— Deja de llorar, yo también voy a llorar, y no quiero llorar.