𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐀𝐚𝐫𝐨𝐧 - 𝐀𝐁𝐃𝐋

𝟐𝟓

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Aarón cayó de espaldas sobre la cama mientras reía a carcajadas por las cosquillas que le hacía Dustin.

— Ya no más — trato de levantarse, pero tenía mucha menos fuerza que él.

— Solo si prometes no volver a dormirte —

— Lo prometo papi — dijo sin darse cuenta y de inmediato cerró la boca al igual que Dustin dejo de hacerle cosquillas. — Lo siento, no quise, no sé por qué lo dije — agacho su cabeza.

— Aww cielo — besó su mejilla — repítelo — hablo emocionado abrazándolo.

Aarón se sonrojó y escondió su rostro en el cuello del mayor. — ¿Papi?— susurró.

— Oww bebé — besó su cachete muy entusiasmado.

— ¿No te molesta que te diga así?—

— ¿Qué? Claro que no corazón jamás me cansaré de escuchar esa palabra — sonrió — Por mí puedes decirlo cuantas veces quieras, así que no será un problema tomando en cuenta que vivirás con nosotros, aún no comienza el juicio de tu custodia, pero estoy seguro de que ganaremos, no te preocupes por eso — sonrió — debes estar muy nervioso por tu primer día de clases que por cierto si no tomas una ducha en este momento llegarás tarde —

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— Recuerda llamarme si pasa algo — repitió Nick por enésima vez mientras estacionaba el auto al frente de la escuela.

— Si te lo prometo— tomo en sus manos el lunch que Nick le había preparado y antes de bajarse lo abrazo.

— Ten un buen día príncipe— dijo antes de irse del estacionamiento.

Aarón caminó hacia la dirección para que le entregaran su horario y también buscaba algunos de sus amigos, especialmente a Alfred.

Estaba por llegar a la oficina hasta que sintió un empujón demasiado fuerte, tanto que cayó en el piso golpeándose el mentón.

— Dante compórtate — escuchó una voz masculina — ¿estás bien? — le preguntó un hombre alto con uniforme de policía con el ceño fruncido.

— Si — El hombre asintió, no tan convencido por sus palabras, pero finalmente se marchó detrás del chico que lo había empujado.

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— Saldré con Lilit hoy — Aarón agachó su cabeza sintiéndose muy tonto por haberlo invitado a su casa.

— Yo pensé que terminaron, no me dijiste que volvieron—

— Ya sabes que a mamá se le ocurrió castigarme sin tecnología todas las vacaciones y antes de irme a Rusia hablé con ella y regresamos, Pero si quieres no salgo con ella hoy — hablo Alfred.

— ¿Qué? No, Ella me va a odiar más si haces eso—

— Ella no te odia — rodó los ojos — bueno, tampoco es como que tenga muchas ganas de salir con ella, puedo cancelar —

— No lo sé Lilit se enojará —

— Bueno, valdría la pena porque pasaría contigo— sonrió Alfred jugando con las manos de Aarón.

— mejor, ¿te parece el viernes?— dijo no tan confiado.

— Puede ser, pero sabes, Lilit me dijo que el viernes hay una fiesta, sería mejor eso que comer en tu casa—

Aarón recordó la última fiesta que fue y empezó a dudar de si era buena idea ir, a veces Alfred proponía planes que siempre salían mal.

— debo pedirles permiso a mis papás —

— ¿Desde cuándo pides permiso?— dijo incrédulo — Ni que tuviéramos 10 años, solo di que vas a salir y ya —

— es diferente—

— Lo es porque no son tus papás, ¿ahora jugaras a la familia con ellos? Y eso de adoptarte es raro, las parejas siempre adoptan a bebes, no a adolescentes — hablo Alfred levantándose — Tengo clase con la bruja de la señora Connor, nos vemos en el recreo —

Aarón asintió y también fue a su clase. Finalmente, llegó la hora del recreo y Aarón se encontraba en la mesa en completo silencio escuchando la conversación que tenían Lilit, Axel y Alfred, tenía mucha hambre, pero después de que básicamente se hayan burlado de él por llevar refrigerio no quiso comer.

— Ah, por cierto invité a un chico a comer con nosotros, es él — hablo Alfred al ver que se acercaba un chico alto de ojos cafés y cabello negro con varios piercings en el rostro — El tipo está loco en el laboratorio de química, le tiro la probeta en la cara a la señora Connor — susurro al ver que el chico ya estaba frente ellos.

— ¿No eres de por aquí cierto? —preguntó Lilit con una sonrisa coqueta a penas, el chico se sentó delante de Aarón— ¿Tu nombre es Damián no?—

— Me mudé hace tres meses — No parecía tan interesado en seguir la conversación, más bien respondía de mal humor y con desinterés. — Y me llamo Dante —

— ¿Y por qué te mudaste? — Hablo Axel interesado en la conversación.

— Por el trabajo de mi padre —alzo los hombros.

— Saldremos a una fiesta el viernes, ¿quieres ir?— ofreció Alfred para integrar a Dante en el grupo.

Y eso no le gusto a Aarón, él le había contado a Alfred lo que había pasado en la mañana, por lo que se rehusaba a que saliera con ellos, pero entendió que el chico era nuevo y que tenía que ser amable.

— Tal vez, no soy mucho de fiestas y...—se calló al ver que Aarón se levantó de la mesa sin decir nada para luego irse.