𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐀𝐚𝐫𝐨𝐧 - 𝐀𝐁𝐃𝐋

𝟐𝟖

ㅇㅇㅇ

Cuando Aarón se despertó comenzó a sentir cierto malestar en su garganta que decidió ignorarla y a medida que empezó a quitarse las mantas de encima le dio escalofríos.

Aarón comenzó a gimotear por el insoportable dolor, quiso llamar a sus papás, pero apenas abrió la boca, una poderosa tos apareció causando que Aarón comenzara a llorar.

—¿Qué pasó príncipe?—hablo Nick abriendo la puerta preocupando.

— Me duele — sollozo señalando su garganta. Nick se acercó y pasó su mano en la frente del menor, que estaba demasiado caliente.

— Oh, cielo tienes fiebre — froto su espalda comenzando a quitarle el enterizo de oveja que tenía porque era muy caliente.

— No, tengo frío — pataleo tratando de librarse del agarre de Nick.

— Bebé te pondré algo más liviano, tranquilo —

— No — gimoteó frustrado — ¡Papi! ¡Papi! — llamó a Dustin y cuando esté llegó a la habitación, Aarón alzó sus brazos para que lo cargara.

— Creo que será mejor llevarlo al doctor— Dijo Dustin cuando Aarón volvió a toser — Son casi las once no habrá tráfico —

Ambos estuvieron de acuerdo y esperaron en el hospital cerca de 10 minutos para ser atendidos.

— Tiene una infección en la garganta por lo que está muy inflamada, es posible que vuelva a tener fiebre y sobre todo tos con flema. Le mandaré varios medicamentos — explicó la doctora tomando una pequeña agenda. — ¿Por cierto es alérgico a algún medicamento?—

— No — respondió Nick.

— Tendremos que poner penicilina, y para la medicina ¿se siente más cómodo con pastillas o jarabes?—

Aarón se encontraba sentado en la camilla con la cabeza apoyada en el pecho de Dustin que estaba parado frotando su espalda.— Pastillas — habló Aarón con la voz rasposa.

La doctora asintió y comenzó a escribir la receta — Aquí está todo lo que deben hacer, por favor nada de cosas frías y manténganlo abrigado. Debe descansar por lo que tiene reposo médico de tres días. — le entregó la receta a Nick con un pequeño ticket — Cuarto piso, entregue el ticket para que le apliquen la inyección a su hijo —

Aarón apenas escuchó la palabra inyección, miro a Dustin asustado.

— Gracias— habló Nick despidiéndose de la doctora tomando los zapatos de Aarón para ponérselos, pero se negó, no quería caminar. Aarón escondió su rostro en el cuello de Dustin para luego poner sus piernas en el torso del mayor.

Llegaron al cuarto piso y Dustin se sentó con Aarón en brazos mientras Nick caminaba para entregar el ticket. — Papi — hablo jugando con los botones de la camisa de Dustin.

— Dime bebé —

— Nos están viendo — arrugo su pequeña nariz enojado. Dustin miró alrededor y había varias personas, principalmente dos adolescentes y unos tres niños, observándolos y murmurando. — Diles que se vayan — pataleo.

Dustin rodó los ojos deseando que dejaron de verlos, pero de otra manera entendía de que no era tan normal ver como cargaban a un chico de casi 16 años.

— No puedo hacer eso, bebé, están aquí, porque al igual que tú, están enfermos — Aarón se cruzó de brazos aún más enojado ocultando su rostro en el pecho del mayor para quedarse dormido.

Dustin sonrió y le dio un beso en la frente, minutos después llegó Nick enfadado — ¿Qué tienes?—

— tenemos que esperar que vacunen a todas estas personas. Amor te dije que mejor era llamar a tu padre —

— Como voy a llamarlo ya sabes cómo es conmigo — suspiro Dustin.

— Es tu padre amor él lo te ama —

— No quiero hablar de él — dijo molesto.

— Está bien, cielo— hablo Nick besando su mejilla.

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— No, no quiero — sollozo aferrándose a los brazos de Nick cuando la enfermera quiso inyectarle.

— Vamos, cielo es por tu bien — le dijo frotando su espalda — Si no te inyectan no servirá de nada la medicación y seguirás enfermo, ¿quieres eso? —

— No, pero igual no quiero —

— Bebé, por favor solo será un pequeño piquete, te lo prometo — hablo Dustin sacando a Aarón de los brazos de Nick para llevarlo a la camilla.

— Por favor tengo más pacientes que atender — hablo la enfermera malhumorada ante tal escena, llevaban más de 5 minutos.

— Papi, ¡no quiero! ¡No quiero! — alzo la voz molesto — No necesito esa tonta medicina— chillo zapateando.

— Cielo no seas descortés, por favor obedece— le dijo Dustin sentando al menor en la camilla.

— ¡No!— lloro con más fuerza — Tengo miedo —

—Cielo te aseguro que solo serán unos segundos, sé el chico valiente que eres para que podamos ir a casa y obtengas tu paleta mira, la enfermera te la dará por ser fuerte y valiente — explicó Nick señalando un pequeño frasco lleno de paletas coloridas en él.

Aarón lloriqueo frustrado al darse cuenta de que se estaba comportando como un bebé y la vergüenza no tardó en aparecer en todo su cuerpo.

Admitía que le tenía miedo a las inyecciones, pero nunca había actuado de esa manera, así que como el chico de 15 años que era se acostó boca abajo en la camilla ocultando su rostro entre sus brazos, sintió como la enfermera pasó el algodón con alcohol para luego sentir un piquete en su pompi derecha y comenzó a llorar.

— Tranquilo cielo lo estás haciendo muy bien — hablo Dustin acariciándole el cabello.

Finalmente, se subió el pantalón y miró a la enfermera para que le diera su paleta — No hay dulces para mocosos consentidos — hablo la mujer enojada tomando el frasco para luego salir de la habitación. — Razones por las cuales no creo en el matrimonio igualitario — se fue murmurando.

— Perdón— se disculpó Aarón bajando la cabeza por haber hecho enojar a la enfermera y portarse mal. — No quería actuar como un cobarde —

— Bebé, no eres un cobarde por llorar o sentir miedo, más bien eres muy inteligente por no negar tus emociones, no te sientas avergonzado—

— Es que mi otro papá dice que llorar es de niñas, pero es raro, Margo es niña y solo la he visto llorar una vez, no quiero que piensen que soy débil—

— Aarón, los hombres también lloramos, somos humanos y tenemos sentimientos, llorar no te hace menos fuerte ni más fuerte — hablo Nick besando su mejilla.

Salieron de la habitación para dirigirse al estacionamiento y luego pasaron por una farmacia.