Capitulo 14: Noche de soltera.

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El bar de Puesto Sol es un lugar importante, allí es donde se reciben a los marineros que llegan a la isla, también es el lugar favorito del 100 % de los hombres mayores de 10 años en el pueblo.

Es prácticamente donde único se puede encontrar alcohol en muchos
Kilómetros a la redonda, y eso es gracias al comercio que se establece entre el alcalde de Puesto Sol y los marineros del nuevo continente.

En esencia, los nativos intercambian todos los recursos naturales que existen en la isla por alcohol y algunos alimentos variados, una ganga que no cualquiera está dispuesto a rechazar.

Es por esa razón que el Bar es un edificio importante, se encuentra en el justo centro del pueblo, y su estructura es muy diferente a las demás, sus paredes son de roca sólida y su tejado es empinado, eso vuelve su interior un lugar espacioso.

Sasaki, el niño dentro del avatar, sintió sobre su piel un ligero abrazo cálido cuando cruzo la puerta del bar, fue ligero, casi imperceptible, pero lo suficiente para que sintiera el pacer de un interior cálido.

La luz de los candelabros golpeó el rostro de Sasaki, junto con el fuerte aroma a alcohol destilado que se transpiraba a la largo del salón.

-El jefe llegó.... y trajo a Atena con él!!- Grito uno de los borrachos del bar nada más ver al joven bronceado cruzar la puerta.

El hijo del alcalde, que llevaba a Atena dormida en sus brazos ignoró al confundido Sasaki y camino hacia el centro del salón mientras gritaba.

-Pongan un trago para mí, hoy es un día de celebración, por fin me voy a casar con el amor de mi vida!!!-

-¡¡¡¡Siiiii!!!!!!- Y el coro de hombres borrachos volvió a gritar con fuerza al escucharlo.

Incluso las siete camareras que llevaban bebidas por el salón, parecían contentas al escucharlo.

Sasaki tomó desprevenido aquel recibimiento, quedó medio impactado al ver como todos los hombres se levantaban de sus asientos y se acercaban al joven que conoció antes.

Él había estado en múltiples fiestas entes, sus padres solían organizarlas en el salón de su casa, por lo menos una vez al mes.

Sin embargo, el ambiente de este lugar no era nada igual al que había en las fiesta de sus padres.

"¿Porque gritan tanto? No entiendo." Se preguntó el educado niño mientras observaba agazapado junto a la puerta de la entrada, casi sin moverse.

-Buenas tardes, oficial ¿que le trae al bar bajo esta tormenta? Acaso esta aburrido?- Una de las camareras no perdió la oportunidad de acercarse a Sasaki.

La chica de ventipocos años dudo de si acercarse por unos instantes, se encontraba confundida al ver que el uniforme de Sasaki era un poco diferente de los demás marines, aunque esas dudas se esfumaron con bastante rapidez pues le daba igual.

- ....No se.... -

- No sabe? Ósea que vino porque se encuentra aburrido ¿cierto?- Preguntó la chica, algo sorprendida con la anterior respuesta del Jugador.

Sasaki entendía muy bien lo que es un bar, no obstante, no tenía la más mínima idea de que se hacía en ellos; beber alcohol, fumar, ligar, esas son cosas que un preadolecente mimado y sobreprotegido que ha vivido toda su vida dentro de una mansión, no entiende.

- Podría darme un vaso con agua?- Sin embargo, él tenía claro que un bar es básicamente una tienda.

La mirada curiosa que le estaban dedicando la chica fue acompañada con una sonrisa complaciente cuando escuchó las palabras de Sasaki, ella no espero un solo segundo para tomar la mano del Jugador y llevarlo hacia la barra.

Overlord: El Último JugadorWhere stories live. Discover now