Arcadis: El juego ©

14

Este capítulo es MUY largo, pero daría todo por ver sus caras con la escena final. ❤️

Dedicado a tuskkii ❤️

«Extrañaba quedarme a solas contigo»

Astra

Cuando desperté y fui recordando dónde estaba y por qué apenas podía sentir mi cuerpo, quise obligarme a dormir otra vez, pero fue imposible. Sentía que llevaba una eternidad como participante de Arcadis, cuando, en realidad, era mi segunda mañana en aquel dormitorio, y la tercera desde que empezaron los juegos.

Me incorporé con dificultad, quejándome como un animal herido. Lo primero que hice fue observar mis manos; tenía los nudillos todavía enrojecidos, a pesar de que Maddox me había dicho que el vendaje debía protegerme. Aún conservaba mi ropa de entrenamiento y, aunque intenté recordar cómo había llegado a mi habitación, no había imagen de ello en mi memoria. Supuse que Cayla, Cassian y Maddox me habían traído luego de quedarme dormida.

Me asomé por la ventana y vi que apenas estaba saliendo el sol, así que busqué ropa limpia y me dirigí al baño para ducharme. Sería nuestro segundo día de entrenamiento y, aunque apenas pudiera moverme, tenía que encontrar energías y disposición para superar lo poco que había logrado el día anterior. Luego de mi conversación con Cayla, me dispuse a dar lo mejor de mí; si bien yo odiaba participar en Arcadis, pues sabía que no vería el dinero si ganaba, el caso de Cayla era diferente. Incluso el de Cassian.

Además, desde el almuerzo, sus palabras quedaron rondando en mi cabeza. Si lograba impresionar a personas importantes podía cambiar el futuro de mi familia, podía conseguirnos oportunidades, más allá del premio al ganador. Ellos merecían que por lo menos lo intentara.

Después de aplicarme todas las cremas que encontré en mi clóset —no sabía para qué eran, pero era la primera vez que usaba algo que olía tan bien—, salí a la cocina donde Cassian y Cayla estaban tomando café.

—...Así que creo que deberíamos tener cuidado —escuché a Cayla—. Si va por ti, quiere decir que viene por los tres.

—Ya pude con él una vez, ¿por qué sería distinto ahora?

—¿De qué hablan? —pregunté.

Se dieron la vuelta para mirarme. Cayla me sonrió, y Cassian volvió a darme la espalda con desinterés. Nada fuera de lo usual.

—Le decía a Cassian que ayer noté que Graham lo miraba demasiado —respondió ella—, y no en el sentido de «te odio, pero te deseo en secreto», sino con ganas de destrozarle todas las extremidades.

—Tiene sentido —contesté, sirviéndome un vaso de agua—. No viste cómo Cassian lo ridiculizó en el primer juego. Si pasan eso en televisión... se le acabará su imagen de tipo grandote y malo. Era de esperarse que quisiera vengarse de él.

—Su equipo es bastante fuerte —intervino Cassian—, los observé ayer cada vez que pude. Además, tienen a uno de los mejores entrenadores de Arcadis.

—El otro chico de su equipo, Flynn, me habló cuando terminamos Supervivencia —dije—. Me resultó directo y amigable, aunque con expresión de que no quería estar ahí, al igual que yo. De ser necesario, podría juntarme más con él para ver si me cuenta algo sobre Graham.

—No lo hará. Ahora son equipo, así como lo somos nosotros, y lo natural es que se cuiden entre ellos. Si quieres intentarlo, adelante, pero mi consejo es que no gastes energía en vano.