ℓονє αℓαям. [ϐєοмнγυи]

17

BeomGyu compró varias cosas con sus amigos en el supermercado. Les pidió de ayuda para que vayan a ver como estaba TaeHyun, a fin de cuentas, este le había mandado mensaje.

Sí, TaeHyun le mandó mensaje. Seguramente fue brujería.

Al salir de supermercado, sus amigos lo dejaron ir para que pudiera estar en paz con TaeHyun, ellos lo verían después.

BeomGyu llegó a la casa de TaeHyun y tocó la puerta, esperando que alguien abra.

—¿BeomGyu?

—Señora Kang. —Dijo, dando una reverencia—.

—¿Y esas bolsas? —Dijo, viendo a Choi con estas en sus manos—.

—Ah... Fui al supermercado con mis amigos y compramos cosas para TaeHyun. —Dijo con una sonrisa—. ¿Le molesta sí paso a ver cómo está?

La señora Kang se hizo a un lado y BeomGyu pasó sin problema alguno.

—Esta arriba. —Dijo la mujer—.

BeomGyu asintió y le sonrió para que subiera y entre al cuarto de TaeHyun, no sin antes tocar la puerta.

—TaeHyun. —Lo llamó—. Soy BeomGyu, ¿cómo te encuentras? ¿quieres comer?

TaeHyun lo miro y se sentó en su cama para verlo más de cerca:—Estoy bien, tranquilo... Sólo estoy algo mareado.

—Tengo algo para eso. —Dijo tomando una de las bolsas, sacando un jugo verde—.

—¿Qué es?

—Un power de lima limón, tómalo, te ayudara. —Dijo extendiendo la botella—.

TaeHyun la tomo y la abrió como tomar un sorbo. Estaba buena, tomó un poco más hasta dejar no menos que la mitad de la botella. BeomGyu sonrió al ver que a TaeHyun le gusto y estaba tomando algo tan tranquilo.

Aprovecho el momento y sacó de una bolsa una caja de fresas frescas.

—Ten, come una. —Dijo tomando una fresa con sus dedos para extenderla hacía TaeHyun—. Vamos, tienes que comer, sé que te gustan.

TaeHyun lo miro y miró la fresa en los dedos de Choi. Frunció los labios y se acercó para tomar la fresa con su boca, alejarse y empezar a masticar la fresa. BeomGyu sonrió por ello y tomó otra para darle a TaeHyun como hizo hace un momento.

Sakura veía todo desde la orilla de la puerta con una sonrisa.

BeomGyu salió de la casa de TaeHyun con una sonrisa pegada en su rostro y yendo feliz por la vida. Se sentía bien después de pasar tiempo con TaeHyun y que este no le este reclamando algo.

Al llegar a casa, saludo a su loro que dijo su nombre apenas abrió la puerta y vió a sus padres bajar del piso de arriba.

—BeomGyu, hijo, supimos lo de TaeHyun. —Dijo la señora Choi—. ¿Él está bien? ¿Cómo está?