ℓονє αℓαям. [ϐєοмнγυи]

20

TaeHyun se despertó por el tono de llamada de su celular. Abrió sus ojos lentamente, bostezo y con las fuerzas que pudo, tomo su celular y contesto, sin ver el nombre claramente.

—¿Bueno? —Preguntó con su voz un poco áspera—.

—¿Te desperté, Tyun?

La voz de BeomGyu se hizo presente en su oído, haciendo despertar por completo a TaeHyun.

—¿BeomGyu? ¿Qué haces despierto? ¿Por qué me llamas?

—Quería escuchar tu voz. Desde el viernes no la escucho y por eso te llamé.

TaeHyun no quería admitirlo, pero BeomGyu había hecho sonrojarlo.

—¿Qué quieres?

—Que mires por tu ventana, Hyunnie.

A TaeHyun se le hicieron grandes sus ojos, colgó la llamada y se levantó rápidamente de su cama para pegarse en su ventana y ver a BeomGyu abajo de su casa saludando.

Mierda.

—Buenas madrugadas para ti también, hyun.

BeomGyu entro al cuarto de TaeHyun donde este lo miraba de brazos cruzados.

—Es muy tarde, BeomGyu, ¿qué haces rondando solo por las calles? ¿tienes conciencia o qué?

BeomGyu hizo un puchero y se acercó a TaeHyun para tomar sus manos:—Perdón TaeHyunnie. Quería venir a verte porque te extrañaba, perdóname.

TaeHyun suspiró y bajó su mirada hacía sus manos que estaban pegadas con las de BeomGyu.

—No vuelvas a hacer eso, por favor, no quiero que te pase algo.

—¿Te preocupas por mí? —Dijo BeomGyu, acercándose para quedar a unos centímetros del rostro de TaeHyun—.

—P-Pues sí... ¿Ya te había dicho que estás muy alto? pareces un poste. —Dijo sin mucha importancia—.

BeomGyu sonrió y de un momento a otro cargo a TaeHyun para sentarse en la cama con él en brazos.

—¿Q-Qué crees qué haces? bájame.

—Tranquilo, no te haré nada. —Dijo en susurro—. Sólo quiero estar cerca de ti, del mismo tamaño y viéndote a los ojos.

TaeHyun no dijo nada, sólo se dejó llevar por las caricias que BeomGyu le brindaba. Por alguna extraña razón, se sentía bien, muy bien.

—¿Acabas de ronronear? —Preguntó BeomGyu con una risa—.

—Mejor cierra la boca antes de que me enoje y te la parta. —Dijo TaeHyun avergonzado—.

BeomGyu sonrió y solamente asintió:—Eres muy lindo, TaeHyun.

—No es verdad...

—Claro que lo es, eres un ser precioso lleno de luz. —Dijo acariciando su mejilla—. Y todo mío.