5: "Giochi in acqua".

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Increíblemente, los veranos en Londres eran más cálidos de lo que la mayoría pudiera esperar. Era un calor pegajoso, del que se te pega en la piel y te deja una sensación de humedad sofocante. Cualquier otro, se agobiaría con semejante panorama.

Cualquier otro que no fuera Carlo Gambino.

Él supo aprovechar la situación a su favor, como siempre. Con su labia, no tardó demasiado en venderle a Tiffany que deberían hacer una fiesta en la piscina de la nueva mansión que habían alquilado para su último programa de éxito: "Summer Love".

La dinámica del programa era sencilla: un grupo de solteros iban a pasar un mes en la mansión, conviviendo con otros solteros mientras los grababan en directo todo el tiempo. Les meterían antiguos amores, exparejas, crushes... y que surgiera la chispa. El drama estaba servido.

La fiesta en la piscina, que al principio Tiffany solo quería hacerla para que el equipo celebrara el fin de grabaciones, al final se convirtió gracias a Carlo en una "fiesta de inauguración", con entrada libre para hacer correr la voz en la ciudad sobre el nuevo reality veraniego.

Por supuesto, media ciudad acudió a la fiesta y más pronto que tarde, empezaron a darse situaciones de lo más variopintas. El grupo de amigas de Tiffany estaban tumbadas en unas tumbonas y luciendo divinas mientras se bronceaban, el Cejas iba revoloteando entre la gente y sembrando el caos sutilmente, los policías que estaban fuera de servicio estaban bebiendo tranquilamente y desconectando del trabajo y otros varios estaban hablando o liándola.

Carlo convenció a Tiffany de meterse con él en la piscina y no tardaron en ponerse a hablar en un rincón, bastante pegados con Tiffany echándole los brazos al cuello mientras lo miraba por encima de sus gafas de sol rosas, pestañeando coquetamente. Carlo, tenía las manos en su cintura pero no las movía en absoluto, mientras que Tiffany dejaba que sus uñas rascaran suavemente la tostada piel de los hombros y el cuello de Carlo, provocándole escalofríos.

Esa es la imagen que se encontró Olivia en cuanto entró en la fiesta acompañada de Luigi, abriendo los ojos como platos y girándose de inmediato hacia su amigo, lívida.

- Está con Tiffany -murmuró con recelo mientras miraba por encima de su hombro cada pocos segundos, intentando ser lo más sutil posible y fracasando miserablemente. -Sono molto vicini.

- Pues claro que están pegados, si a ella le gusta Carlo, que te lo he dicho mil veces -dijo Luigi, resoplando y cogiendo un par de copas, pasándole una a Olivia. -Menos mal que me has hecho caso y te has puesto el bikini más pequeño que tenías, porque sino...

- Ya lo so, Luigi, cazzo... -murmuró Olivia entre dientes, frustrada. Apretó los dientes al ver cómo Tiffany se acercaba peligrosamente a Carlo, quedando a escasos centímetros de separación del rubio. -¿Qué hago?

- Primero, bébete la copa para que se te quite la vergüenza -le aconsejó.

Olivia, no muy convencida, acabó por hacerle caso y en pocos minutos se bebió la copa entera, que era un cóctel que no había probado en su vida, pero que sabía a fresa y estaba buenísimo.

- Ciao, Olivia! -la saludó a lo lejos uno de los camareros que la había atendido el día de su cita con Carlo en el "Love Room".

Olivia lo saludó con la mano mientras Luigi se acercó a su oído, preguntando con curiosidad.

- ¿Lo conoces?

- Sì. È un cameriere che mi ha servito all'appuntamento con Carlo.

- Bravo! -dijo Luigi, entusiasmado. -Ponte a hablar con él en la piscina, para que a Carlo le de celos.

Carlivia Week IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora