Yo también puedo ser una heroína (Chloenette)

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(Narra-Chloé)

Me estoy empezando a preocupar. Ya es tarde y Marinette no ha vuelto a casa. La he llamado varias veces pero no contesta. Ya no sé qué más hacer.
No son horas de buscarla por la calle, pero es lo que haré. Tengo que encontrarla, le puede haber pasado algo malo, y no me quedaré de brazos cruzados esperando a que le hagan algo malo. Tengo que ser valiente.
Me abrigo y pongo un pie en la calle. <<Tengo que hacerlo>>. Pero no sé si podré. Ella me estará esperando. No la puedo fallar.
La busco durante un rato a pie, pero no hay rastro de ella. Entonces, veo un objeto brillante tirado al suelo. Es el collar que le regalé en nuestro quinto aniversario.

Flash-back

-¡Feliz aniversario, Chloé! - me felicitó con una enorme sonrisa.
-Igualmente.
-Tu regalo.
Me entregó una caja con galletas en forma de corazón, con nuestras iniciales.
-Sé que no es mucho... Pero las hice con mucho amor ir cariño.
-Son perfectas - le doy una cajita azul -. Ten.
Le quita el lazito y se queda mirando la caja. Le digo que la abra y obedece. Mira el contenido durante un rato, y luego me mira.
-Oh, Chloé... Es hermoso.
Se pone el collar. Es una cadena roja con partes negras, y con dos corazones. Uno pone "M" con letra muy bonita, la letra rosa y el corazón blanco. Luego, si lo abres, está su foto y una frase que pone "te amo". El otro corazón es amarillo, con una "C" negra. Y si lo abres hay una foto mía, con una frase que pone "para que siempre me lleves contigo". Ella llora de la emoción, y me dice:
-Siempre lo llevaré conmigo. Es demasiado hermoso. Te amo, Chloé.
-Y yo a ti, Marinette.

Fin del flash-back.

No, es imposible que lo haya lanzado. Seguro que se le ha caído. Sí, es eso. Lo recojo y me marcho a casa. Seguro que se habrá ido a dormir con sus padres, que no viven demasiado lejos.
Antes de irme, veo algunas manchas rojas en el suelo. Bueno, no todo gira en dirección a Marinette. Quizás sean de otra persona.
Llego a casa y me tumbo en mi cama, no sin antes volver a intentar llamar a Marinette. No contesta, y entonces me doy cuenta. Se que dejado el móvil en casa, como siempre. Es un caso perdido.
Me duermo entre sollozos y lágrimas. Puede que le haya pasado algo, o que ahora me odie. Espero que no sea nada de eso, y que sólo se haya perdido y se haya ido a dormir a casa de sus padres porque estaba algo enfadada. Debo pensar en positivo.

(Narra-Marinette)

Luka me carga hasta su casa, que no estaba demasiado lejos. Me alegro tanto de que me haya venido a salvar, sino, a saber que me habría hecho Kagami. Prefiero no pensar en eso.
Creí que ella era mi amiga. Pero me equivoqué. No sé si estoy preparada para volverla a ver. La odio.
Luka me deja en el sofá de su casa, y luego se aleja a la cocina. Estoy muy cansada y triste. Debería llamar a Chloé, pero me he dejado el móvil y prefiero contarle todo en persona.
Vuelve con dos tazas de té, yo me tomo lo mía y le agradezco. Él me sonríe.
-¿Quieres ducharte? El baño está disponible, te puedo indicar dónde está.
Yo asiento con la cabeza.
-¿Crees que puedes caminar? Sino, puedo cargarte.
-Puedo andar, tampoco me ha echo mucho daño.
-Está bien.
Me guía hasta el baño y cierra la puerta. Enciendo la luz y me empiezo a desvestir. Es entonces cuando me doy cuenta de que no llevo el collar. Me asusto, pero pienso que dónde se me cayó no pasa mucha gente, y que mañana lo podré recuperar. Me lavo la cara y lloro un poco. Extraño a Chloé, mucho.
Me meto en la ducha y me relajo bajo el agua caliente. Aclaro mis pensamientos y me sumerjo entre el confort y comodidad de la bañera. El agua cae sobre mí, y yo cierro los ojos. Me lavo un poco, y luego me quedo ahí tranquila. No me apetece salir. Estoy demasiado bien, sumergida en mis pensamientos. No me apetece volver al mundo real. Pero no puedo ausentarme de todo, en algun momento debería volver.
Con cansancio, y arrastrando mi cuerpo, salgo de la bañera. Quito el tapón y toda la agua se va. Ya tengo que volver, o Luka se preocupará de que me haya pasado algo. Me seco con una toalla que hay encima del lavabo.
-Luka - lo llamo, gritando, aunque creo que está a fuera, esperándome.
-¿Si? - dice desde afuera.
-¿Me podrías traer algo de ropa para dormir?
-Claro. Ya mismo vuelvo.
Se oyen pasos alejarse y luego el silencio. No se está tan mal. Me podría quedar en completo silencio durante horas. Es bastante cómodo.
Luego de un rato del silencio, vuelven los pasos. Pasos tranquilos y relajados. Me reconforta saber que es Luka.
-Marinette - me llama.
-Dime.
-Te dejo la ropa aquí, en la puerta. Me doy la vuelta, puedes abrirla.
-Vale.
Me pongo la toalla por encima y me la ato para que no se me caiga. Abro la puerta y veo a Luka de espaldas, miro hacia el suelo, y veo la ropa. La recojo y me la llevo. Cierro la puerta detrás mío y me empiezo a cambiar.
Es un pijama viejo gris y un poco roto, pero bastante lindo, con flores moradas algo desteñidas de tanto lavar el pijama. Antiga bastante, y me gusta.
Una vez llevo puesto el pijama vuelvo a abrir la puerta y Luka se da la vuelta.
-Te queda bien.
-Gracias.
-Vamos, Marinette. Te voy a enseñar tu habitación. Yo dormiré en el sofá.
-Oh, no. Esta es tu casa, no me parece bien. Tu duerme en la cama, yo iré al sofá.
-No. Debes descansar bien, eres mi invitada - apoya sus manos en mis hombros -. Ve a la habitación, sin quejarte. Está al fondo del pasillo, la puerta de la izquierda que tiene un cartelito que pone: "dormitorio", con una guitarra. Yo iré a lavar tu ropa.
-Gracias, Luk. De verdad.
-No hay de qué. Ahora descansa - me da un beso en la frente de buenas noches y obedezco, yendo hacia donde me ha indicado que está la habitación.
Es un cuarto bastante lindo. Tiene muchas cosas que parecen ser de Luka. La mayoría son instrumentos. Me siento en la punta de la cama, observando la habitación. Ya ha anochecido, aunque no sé que hora es. Daría lo que fuera para ver a Chloé de nuevo. Talvez Luka me deje llamarla. Pero ya es tarde y no la quiero molestar. Por la mañana volveré a casa, para verla.
Luka entra en el cuarto y enciende la luz. Entonces es cuando me doy cuenta de que estaba a oscuras.
-No verás nada con la luz apagada, mujer.
-No me había dado cuenta.
-No importa.  Ahora descansa, yo dormiré ahí - señala un sofá verde que hay delante de la cama, enganchado a la pared -. Si te pasa cualquier cosa, me avisas, ¿vale?
-Sí.
-Dulces sueños, descansa.
-Igualmente, que duermas bien.
Me tumbo en la cama y me tapo con las mantas, durmiendo de lado, cara a la pared. Intento descansar, ya que mañana le tendré que explicar todo lo que pasó a Luka, por ayudarme y a Chloé, ya que es mi novia. Aunque me da miedo como pueda reaccionar.
Me duermo entre mis pensamientos, intentando aclararlos. Mañana será un nuevo día, me obligo a pensar. Como siempre, un nuevo día. Puede que mejor o peor que el otro. Pero los tengo que soportar y aguantar. Tengo que ser fuerte.

Reviví

No me he muerto aún, calma. Solo abandoné un poco el fánfic.
Pero ya regresé!!! Se alegran de que haya vuelto?? Si??? No??? Les da igual??? Solo os interesa la historia y no yo??? Bueno, adiós.
Intentaré subir más seguido aparte de ahora, pero no prometo nada.

Nos leemos 💕

-Kai