Reencontrando al Playboy. [MNEUP#2]

Christopher o Kian.

N/A1:

Perdón por no subir capítulo la semana pasada, tenía algunos exámenes por los cuales tenía que estudiar y no tuve tiempo para actualizar. Por ello les dejo un capítulo un tanto largo por compensación.

También les quería agradecer por su apoyo, el día viernes llegamos a los 200k de leídos en Mi novio es un playboy y 10k en Reencontrando al playboy. Enserio gracias.

Estoy un poco decepcionada ya que en el capítulo anterior les hice algunas preguntas y casi nadie contesto, ¡vamos háganlo sin vergüenza!, creo que a partir de hoy solo haré tres y una zona para contar algún problema que tengan y pedir consejos.

Tasia en multimedia.

Las veo en la segunda nota, besos.

3. Christopher o Kian.

—¿Y cómo te fue?— me pregunta Daniel quien está al volante tras unos minutos de silencio.

Pues me fue bien, trabajaré con una chica llamada Charlotte que es hija del jefe.

Daniel me toma la mano izquierda y me deposita un beso en ella mientras la entrelazada con su mano derecha y no puedo evitar sonreír.

—Me alegra que la estés pasando bien y no tengas problemas, por cierto ¿cómo te fue con Kian?.

Me pongo tensa y Daniel lo nota ya que comienza a masajear mi mano con su pulgar, tal vez debería mencionar el algún día que Kian y yo fuimos algo en el pasado. Pero temo por su reacción.

—No lo sé, Jacob ha venido a recogerme en la mañana y no me dijo con detalles donde se encontraba Kian.

Daniel estaciona fuera del edificio y ambos bajamos, son alrededor de las cuatro de la tarde y estoy un poco cansada.

Charlotte es una buena chica y es muy humilde como para tener todo el dinero que tiene, me agrada. Platicamos bastante sobre nuestras vidas e incluso hablamos sobre nuestras relaciones, me contó que tiene un problema con su novio Christopher, el cual es la falta de atención de él hacía ella. Yo le conté sobre lo maravilloso que es Daniel y pude notar su cara de tristeza.

Claro que no le conté sobre mi compromiso con Daniel, aun no lo quiero hacer muy público. Tal vez luego comenzare a usarlo así sin más.

En realidad no sé por qué me siento culpable por lo que le ocurre a ella, supongo que es porque yo tengo una buena relación y ella no. O porque tuve que ir de tonta a contarle todo lo bueno que me ocurre y la hice sentir mal.

En fin, la chica me invito a cenar a su casa pero tuve que negarme ya que me encuentro muy cansada por todo esto de la mudanza.

Al entrar al departamento lo primero que hago es quitarme los tacones y escucho la risa de Daniel, lo fulmino con la mirada y observo muy bien su rostro.

—Ve a descansar, te llevaré algún bocadillo a la cama y limpiare la sala.

—¿Limpiar?, pero si ya está limpio.

Señalo alrededor de nosotros y Daniel se encoge de hombros.

—Trapearé para que se sienta más fresco, tu ve a descansar te lo mereces.

—Como sea, muchas gracias Daniel.

Me acerco a él y le doy un beso, me toma por la cintura y yo lo tomo por el cuello.

—Te amo, y sabes que siempre serás todo para mí.

Lo veo a los ojos y noto la sinceridad con la que me dice las cosas, suspiro y paso mis dedos por sus mejillas mientras trato de no romper el contacto visual.