Reencontrando al Playboy. [MNEUP#2]

Ni tu ni yo estabamos preparados.

4. Ni tu ni yo estábamos preparados.

N/A1:

VOLVIIIIIIIII, DESPUÉS DE MÁS DE UN MEEEES.

Gracias a todo el que espero por esto, enserio son mi todo.

Explicó rápido, subiré capítulos cada que escriba uno nuevo, si mañana termino el que tengo avanzado, mañana lo subo, si el viernes lo termino, el viernes lo subo, si lo termino en un mes en un mes lo subo. Ya no tendré un día fijo pero tratare de no tardar mas de dos semanas sin actualizar.

Ocupo que lean la nota de al final por que ahí les explicare otras cosas, pero no tan importante como esta. Gracias.

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—¿Entonces tu eres novia de Kian?.

Bebo un poco de agua mientras desvío la mirada hacia el suelo. Daniel llego después de unos diez minutos, estaba preocupado por su tardanza y se dedicó a explicarnos que había ocurrido un accidente por el cual había bastante tráfico.

Lola se sonroja y asiente con la cabeza, por su parte Liana parece muy metida en sus pensamientos al igual que Jacob.

Después de mi comentario no tocamos el tema, me sentí realmente incomoda.

Kian comenzó a platicar conmigo de cosas sobre Lola y de como ella parecía adorarme en el sentido de la palabra. Me agrada bastante esta chica.

—¿Que es eso que tienes en el vestido?— Liana señala una pequeña mancha café en la parte superior del vestido de Lola.

—Oh eso... No lo se, creo que me ha caído algo de comida.

Kian suelta una carcajada y lo fulmino con la mirada, se encoge de hombros y toma la mano de su novia para plantar un beso en ella.

Después de un rato el departamento se queda vació, son alrededor de las de las dos de la madrugada. Busco mi pijama y me encierro en el baño, me siento sobre la tapa de inodoro y tomo mi cabello entre mis manos soltando un gran suspiro.

¿Como pudo haber pasado esto?, después de seis meses sin ver a Kian me encuentro con que tiene novia que para mi sorpresa, parece convertirse en mi mejor amiga.

Siento que una lagrima cae por mi mejilla y frunzo el entre cejo, ¿por qué estoy llorando?. Si yo me voy a casar por que amo a Daniel.

Me cambio y salgo de mi encierro, busco mi celular y me dirijo a la habitación en donde se encuentra un Daniel muy pensativo mirando al techo.

—¿Pasa algo?— me tiro a un lado de él y él se voltea a verme cara a cara.

—No lo se, dímelo tú.

—¿De qué estás hablando amor?— suelto una pequeña carcajada y le tomo la mano— ¿que sucede?.

Daniel suspira y niega con la cabeza.

—Olvídalo... Creo que solo estoy un poco confundido.

Suelto una media sonrisa y le doy un beso, un largo beso el cual de verdad me hace sentirme bien conmigo misma.

—No importa, no puedo creer que solo falten tres meses para nuestra boda... Te amo Daniel y eso lo sabes.

Daniel sonríe y aprieta mi mano.

—No puedo esperar mas, si fuera por mi ahorita mismo iría y me casaría contigo.

Siento algo parecido a mariposas en mi estomago, abrazo a Daniel y cierro los ojos.