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Detrás del amable Shixiong, hay una horrible bestia.

― ¿Descansando, Shen-Shizi?

La voz de Yue QingYuan hace que Shen Yuan mire sobre su hombro y sonría un poco. Esa misma tarde, después de abandonar Qing Jing, Shen Yuan se dirigió al rio que divide Bai Zhan con Qing Jing para sentarse en una roca y meditar un poco, nadie usaba esa roca ni pasaba por ese rio, así que era un lugar perfecto para descansar y poder mantener su meditación por más tiempo.

Yue QingYuan se acercaba detrás  suyo, usando Qi en las plantas de sus pies para caminar sobre el agua y pararse junto a la roca que usaba. Shen Yuan se pone de pie y hace una reverencia.― Zhangmen-Shibo, es agradable verlo. ―Endereza su espalda y sonríe.―Y respondiendo a Shibo. Es de conocimiento general que Shizun odia los holgazanes, así que simplemente me encuentro meditando durante mi descanso.

Yua QingYuan mantiene su amable sonrisa, sonrisa que Shen Yuan quiere borrarle del rostro.― Lo sé perfectamente, shizi. Y ya te he hablado de la manera en cómo me llamas, cuando estemos a solas, puedes tomarte la confianza de llamarme Qi-Ge.

No, nunca lo haré.

Shen Yuan niega con calma.―No me atrevería a ser descortés Shibo, lo máximo que puedo hacer es llamarlo Yue-Shibo.

―Muy bien, como quieras Xiao Yuan.―El apodo hizo que el cuerpo de Shen Yuan se estremeciera de una manera peligrosa, logró ocultar su incomodidad ante el apodo que le puso Yue QingYuan.―Liu-Shidi me informo que estará ausente estos últimos tres días, así que me tomaré la molestia de informarte sobre la clase en conjunto que tomaran en los próximos días.

Ladea la cabeza, comprendiendo.― Uh, sí. Ming-Shidi me habló sobre una clase en conjunto con An Ding y Qian Cao, pero no se los detalles.―Repite la reverencia.―Agradezco a Shibo por tal molestia, este discípulo conoce que Zhangmen-Shibo debe de estar muy ocupado, pero me siento honrado.

Yue QingYuan procede a relatarle los datos de la clase. Shen Yuan se traga su incomodidad y la repugnante familiaridad que siente al ver como Yue QingYuan se le acerca como si fuera...Como si Shen Yuan fuera su Xiao Jiu. La incomodidad siempre ha estado ahí, y Shen Yuan es un experto en ocultar su sentir y no dejar notar su enfado cada vez que Yue QingYuan se le acerca con intenciones banales, como conversar o saludar, que no sean necesarias para su convivencia en la secta.

Eso es algo con lo que Shen Yuan ha vivido desde que conoció a Yue QingYuan, pero no puede actuar conforme a sus emociones porque si lo hace, sabe a la perfección que lo echarán de la secta o lo matarán.

Hace una reverencia y ve como Yue QingYuan se despide como si fuera un perro que acaba de ser pateado, es la misma expresión que hace cada vez intenta hablar con Jiu-Ge, pero Shen QingQiu lo echa antes de poder entablar una conversación.

Se mantiene parado en la roca a mitad del rio, escuchando la cascada que cae a unos li a sus espaldas. De repente, el aire cálido se vuelve frio y estremecedor, pero eso no lo afectó en lo más mínimo.

A su oído por el frio viento, llega una grave voz que le susurra a sus espaldas.

―JunShang.

Sin girar, vuelve a mirar sobre su hombro, pero esta vez, sus ojos no son alegres ni su rostro porta una sonrisa. Shen Yuan, se mantienen con una mueca fría y con sus ojos entrecerrados, mientras de reojo, nota la silueta del hombre alto a sus espaldas.

―¿Qué quieres?

El hombre hace una reverencia y al levantarse dice:― La misión que acaba de recibir...El Señor del Pico An Ding mandará algunas bestias demoníacas para estropear el trabajo de los discípulos.