El valor de ser tú

Capítulo 9

Isabela, Junio 2022 

Es que no lo podía creer, miraba fijamente al ataúd blanco que yacía en el centro de la habitación, una ola de sentimientos rondaba por mi cabeza, ¿Cómo no lo había pensado antes? ¿Porque no miré las señales? ¿Es que no le preste la atención necesaria?Si bien mamá y papá nunca estuvieron para él, sé que pude haber hecho algo más, pude haberlo salvado... 

Las falsas sonrisas y condolencias de las personas que estaban a mi alrededor, me parecían falsas y vacías, el dolor en mi pecho no me dejaba ver más allá de lo que podía, así que salí de la sala corriendo, casi caigo al subir las escaleras, no sabía a dónde ir, pero después lo vi, la habitación de Mateo.

 Algo me pedía a gritos que entrara, cómo si algo me llamara, cómo si alguien lo suplicara. Giré el picaporte de la puerta y me adentré en su habitación, el clásico olor de su shampoo de menta inundo mis sentidos, las lágrimas no tardaron en asomarse por mis ojos. 

 Hice un recorrido, tocando todos los objetos que estaban dentro, ¿Cuándo habría sido la última vez que Mateo los usó? Tal vez esa última noche, o quizás hace años, todo me daba algún recuerdo con él, seguí caminando, cómo si yo buscase una conexión con él... 

Cada uno de los cuadros de su pared, de los trofeos y medallas que adornaban su mesa, esos libros, era realmente inusual que él haya dejado ese desorden, después de todo, le gustaba mantener su mesa despejada, comencé a guardar todo en lugar, estaba la saga de Harry Potter y... 

¿Su diario? 

Sin importar lo que pensaran tomé su diario, y comencé a hojearlo, comenzaba en el 2018, nota tras nota, cada párrafo, cada frase, cada letra me hacía sentir aún más culpable que antes, las lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas como una carrera desenfrenada, ¿Por qué no sabía de esto? 

08 de Junio del 2022 

No puedo creer lo que papá ha hecho, es que realmente no puedo aceptarlo, después de todas sus críticas, comentarios y hasta sus golpes, después de tratar a mamá tan mal por tantos años, es que simplemente no lo creo, no creo que mi padre es gay... 

Mi corazón sintió una profunda punzada, ¿Mi padre es gay? 

 En una sola noche se destrozó mi familia, mi vida entera, en una sola noche perdí lo que más amaba...

 [...] 

Y así fue como comencé a compartir la historia de mi hermano, Mateo Carvajal, un chico que si hubiera tenido el apoyo de su familia, a pesar de la adversidad y las diferencias, no estuviera ahora tres metros bajo tierra.