Capítulo 4: Confusión de media noche.

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Me encontraba paralizado cerca de la puerta de mi habitación, con el corazón queriéndome salir por la boca y con mi respiración medianamente agitada, mientras contemplaba con los ojos bien abiertos aquella pequeña silueta que le salían dos pares de metálicas patas de arañas detrás de su espalda.

-E-eh... T-tu- Trataba de hablar pero tan solo podía tartamudear y balbucear palabras que ni siquiera podía completar.

Sus enormes ojos de color magenta no me dejaban de ver sin expresar ninguna emoción y el silencio entre ambos ya me empezaba a desesperar al punto donde sentía que pronto me desplomaría de rodillas sobre el suelo.

Pero antes de hacerlo escuche un leve susurro diciendo: "H-humano Dib" para luego cerrar sus ojos y desplomarse encima de mi cama. Sus patas metálicas, como si se tratase de  un movimiento involuntario se volvieron a guardar dentro del pack de su inmóvil portador.

Sin saber qué hacer y pegado en la superficie del muro, me moví lentamente hacia el interruptor de la luz para  acto seguido encenderlo. Sin quitarle la vista de encima me acerque  a él con paso cauteloso.

Cuanto más me acercaba más podía notar que su cuerpo tenía diversas heridas como: rasguños, cortadas, raspones y algunos moretones en su verdosa piel. Era obvio que estaba inconsciente, ya que no reaccionaba cuando más me acercaba.

-Pero que... carajos hace el en este lugar? ¿No se supone que no lo volvería a ver? Esto... es muy extraño- Mencione débilmente sin dejarlo de ver con expresión curiosa .

"Tal vez esto sea una alucinación del estrés laboral y esto no sea real, mejor debería tomarme mis pastillas" Teorice en mi cabeza mientras me dirigía a mi escritorio para sacar de un frasco unas pastillas que rápidamente tome.

Después de hecha esta acción respire hondo y volví a observar si esta "supuesta alucinación" aún seguía en mi cama. Pero sorprendido observe que no había desaparecido.

-¿!PERO QUE¡? El aún sigue ahí...- Dije alterado agarrándome  la cabeza como si no estuviera seguro si esto era una mala pasada de mi mente.

Realmente estaba tan confundido y apunto de un colpaso nervioso, pero un pequeño murmuro viniendo del  alíen causo que mis pensamientos se esfumaran.

-D-duele- Menciono en un pequeño susurro cansado, pero aun estando inconsciente.

Esto me paralizo y como si fuera algo de vida y muerte, me dirigí rápidamente al baño de mi habitación para sacar mi botiquín de primeros auxilios y atender al pequeño alíen que reposaba en mi cama.

Delicadamente agarre su frágil y pequeño cuerpo para desinfectar las heridas, ponerle algunas curitas y vendajes. Ya terminado con mi labor de curarlo di un largo y pesado suspiro para luego  sentarme en el suelo y recargar mi espalda en una de las esquinas de la cama, cerca donde el reposaba.

Dure varios minutos en silencio y mirando hacia la nada, mi respiración se había calmado pero aún me sentía algo extraño y consternado al saber que mi enemigo de la infancia estaba en este punto de mi vida donde lo había dejado de perseguir y me dedicaba a otras cosas que no implicaba su investigación.

Pero lo más raro del asunto es que lo cure sin importarme si el me trata de matar cuando despierte, era como... si aún me importara. Esto era muy patético y inmaduro de mi parte.

Estaba tan distraído pensando en que hacer ahora que no me había percatado que el pequeño alíen había despertado y me estaba mirando detrás de mis espaladas.

De repente sentí que alguien me jalo con brusquedad del mecho de cabello que siempre sobresalía de mi cabeza.

-agghhh pero que mier- Antes de terminar vi los enormes ojos magentas de Zim que hicieron que detuviese mis palabras en seco.

Defect stars (Invasor zim) (Au)Where stories live. Discover now