Defect stars (Invasor zim) (Au)

Capítulo 10: Un desastroso escape.

-Quieto, lo tenemos rodeado-

Levante medianamente mi rostro del suelo lleno de raspones y con los lentes mediamente quebrados, observando con una mirada cansada a los militares que me apuntaban sus armas de forma amenazante y a los agentes del FBI que me miraban con una expresión fría en sus rostros.

-P-por favor no disparen, y-yo solo venía para recuperar a mi perro que se escabullo a este lugar, no quiero ningún problema con ustedes -Menciones con una tartamudez nerviosa y tratando de forzar una sonrisa amable.

-Acaso este extraño espécimen de can verde que habla es tuyo?- pregunto uno de los de los agentes mientras agarraba de la cabeza a GIR.

-Emmm... sí, es de mi pertenencia. ¿Me lo podrían dar? Juro que me iré de aquí sin comentar nada de lo sucedido-

Los militares me miraron y confundidos se miraron entre sí encogiéndose de hombros sin saber cómo actuar, pero al final se decidieron y decidieron devolverme al pequeño perro verde que abrace como un peluche cuando lo tenía en mis brazos.

-Je... gracias- Agradecí con una sonrisa nerviosa mientras miraba a GIR.

Pero antes de dar media vuelta y salir a paso rápido de ahí, una voz ronca me ordeno de inmediato que me detuviera. Alce mi vista sobre mi hombro y observe un agente con aspecto de avanzada edad pero sin dejarse de verse misterioso ante los lentes oscuros que cubrían sus ojos, pero sobre todo ( y de algún extraño modo)... su presencia me precia familiar.

-Deténgase, no lo dejen escape – Advirtió el anciano con desdén- es el hijo loco del profesor Membrana: Dib Membrana, el que causo el accidente en la cámara 5 de nuestro laboratorio y el que a hakeo un par de veces nuestra central - Dijo con voz elocuente con el ceño frunció.

-je..jeje..- reí nervio tratando de retroceder para poder escapar, pero cuando se dieron cuenta de lo que iba a hacer, me empujaron con agresividad y me neutralizaron en el suelo, donde con eficaz y rapidez me colocaron detrás de mi espalda unas esposas que aparentaban mis muñecas.

-Agh me lastiman- Gruñi enojado por la brusquedad sometida por la forma tan tosca de cómo me levantaron del suelo- Yo no hice nada, bueno... admito que antes si hakeaba para indagar en sus archivos de investigación de casos inexplicable pero dejé de espiarlos desde hace años, tan solo quería recuperar algo que me pertenece !déjenme libre!-

-Y cómo podemos creerte que esto no es un truco para volverte a involucrar con investigaciones confidenciales del gobierno? Toda tu vida te involucraste con temas paranormales y teorías locas sin justificación, como esa estupidez que estuviste repitiendo desde tu niñez sobre que había un alíen invasor en tu eskuela. Siempre fuiste un mentiroso compulsivo - Menciono con perseverancia agente superior, dejándome con un nudo en la garganta de la importancia.

-Yo... siempre dije la verdad, nunca les mentí. Aunque no tuviera pruebas de lo que veía, estoy muy seguro de todas las afirmaciones que les dije, ustedes nunca me creyeron y me tachaban de loco y sin ni si siquiera verificar si lo que decía era real!- Expuse con rabia mirando con enfado a mi contrario de cabello blanco despeinado- Hasta están delante de una nave extraterrestre genuina y siguen negando que no hay vida en otros planetas, por Saturno

- Puf, no has cambiado en estos 6 años, pensé que habías dado cuenta que todo eso era pura especulación tuya... parece que jamás te darás cuenta que todo lo que dices son calumnias de fantasía inventada de tu desenfrenada imaginación- Me miro indignado cuando finalizo su comentario, mientras mi expresión de rabia se desvanecía y se volvía desilusión combinada con un gran mirada vacía- Lo único que vemos aquí es una extraña nave creada por seres humanos y sin supervisión del gobierno para lanzarlo al espacio y que por cuestiones de la lluvia de meteorito aterrizo aquí.