7.- Todo

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Sanji se había cansado de esperar por lo que subió al barco, estaba listo para darle un buen sermón y algunas patadas si lo descubría haciéndose el idiota o durmiendo teniéndolo esperando, pero toda molestia se volvió preocupación al ver a Usopp jadeando en el suelo con Zoro tan cerca. No pensó demasiado, ni siquiera vino a su mente que eran nakamas o que la comida había sido dejaba desordenada en el suelo, no tenía tiempo para reaccionar, no veía a Usopp y Zoro, era un omega en celo cerca de un alfa que seguramente no podría controlarse, largas zancadas lo acercaron lo suficiente para conectar su pie contra las cortillas de un espadachín con la guardia baja. Zoro fue alejado de una fuerte patada que le sacó el aire y sentía que había roto alguna costilla, se quejó cuando su cuerpo chocó contra las escaleras. Mataría a quien se atrevió a hacer tal estupidez, pero al alzar la mirada se encontró con el rubio que parecía interponerse entre él y el tirador.


— No se te ocurra acercarte. – Tenía que protegerlo, él había intentado hacer lo mismo, eran amigos, compañeros de viaje, era su confidente y aunque quisiera decir lo mismo de quien se ponía de pie y caminaba hacía ellos, no podía. Era un alfa, así que no se controlaría, intentaría dañar a Usopp. Evitaría incluso con su vida que Zoro o cualquier otro alfa le hiciera daño.


Tragó saliva al notar como el de cabello verde no parecía desistir de acercarse a ellos, por lo que decidió pelear. Por primera vez luchaba con su fuerza real y podía sentir como el otro hacía lo mismo sin desenfundar sus espadas, le molestaba en sobremanera estar siendo menospreciado, pero también aprovecharía el que no pudiera ser cortado. Patadas y puñetazos eran lanzadas desde ambos lados, Sanji no quería usar sus manos para pelear, pero no dudó en hacerlo por Usopp, por quien contaba con él, si caía sería el fin para el tirador, sería violado, seguramente Luffy mataría al espadachín y la banda podría terminar por deshacerse, no quería separarse de todos, pero parecía que no habría otra opción a menos que venciera a ese alfa o aguantara lo suficiente a que llegara Luffy. En algún momento el miedo fue ganando a la razón, los golpes se entorpecieron y un puñetazo llegó a su rostro haciéndole tambalearse, sentía que caería, pero el cuello de su camisa fue sujetado con fuerza por su rival que le miraba más que molesto.


— N-no le hagas nada. – Suplicó mientras sujetaba la muñeca del moreno, no podía evitar que sus manos temblaran levemente ante la imponencia del espadachín, era un alfa después de todo, aunque quisiera negarlo él como omega nunca podría vencerlo.


— ¿Crees que soy alguna clase de animal? - Sanji no sabía como responder a tal pregunta, claro que en ese momento parecía un animal lleno de heridas, con sangre sobre su cuerpo y con una sed de sangre que era percibida fácilmente. Fue arrojado hacia un lado quejándose cuando su cuerpo golpeo la dura madera, intentó levantarse, pero se quedó quieto al notar como Zoro se arrodillaba junto al tirador y lo tomaba con delicadeza entre sus brazos para levantarlo.


— N-no me toques. – A penas podía decir palabra el tirador, pero quería resistirse de un posible ataque.


— ¿Dónde está tu medicina? – Preguntó con una calma que Usopp terminó por dejar que las lagrimas corrieran por sus mejillas y se aferrara al espadachín al abrazarlo.


— Tengo miedo y duele. – Se quejó mientras sollozaba. Los celos siempre habían sido horribles para él, en su isla se aislaba hasta que su ciclo pasara. En el barco había encontrado la amistad de Luffy que accedía a quedarse con él en lo que su celo pasaba, simplemente haciéndose compañía o abrazándolo cuando era demasiado doloroso para soportar, pero su celo se había adelantado y estaba solo cuando pasó.


Sanji se quedó sentado en el suelo mientras veía incrédulo como Usopp se aferraba a él, observando como Zoro con calma le daba palmaditas en la espalda, buscaba la medicina entre las cosas del tirador y le ayudaba a tomar los supresores. Nunca había conocido a otro alfa además de Luffy que fuese "amable" con los omega. Bajó la mirada a sus manos notando lo magulladas que se encontraban, la sangre que las manchaban, el horrendo y duro golpe de realidad ante lo ocurrido. Zoro no había usado sus espadas porque no buscaba pelear, pero él no había escuchado, había dejado que su miedo y preocupación se apoderara de su razón. Desordenó su cabello manchándolo de sangre dando un respingo cuando escuchó la voz de Luffy que subía al barco riendo por la aventura que había tenido robando todo tipo de comida deliciosa, pero aquella risa se esfumó al ver al cocinero.


— ¿Dónde está? – Había asumido lo peor por lo que el rubio se apresuró a levantarse y negar con ambas manos.


— No es lo que parece, él estaba tratando de ayudar a Usopp y yo... - Bajó la mirada, avergonzado de sí mismo y negó levemente con la cabeza. — Él no hizo nada malo, fui yo quien lo malinterpretó.


Luffy fue en busca de Zoro y el tirador, tras unos minutos ya se encontraban en la enfermería mientras Nami les gritaba y regañaba por sus peleas, así como lo complicado que era para ella estar cuidando de ellos cuando terminaban heridos por sus estúpidas peleas. Sanji no dejaba de elogiar a la navegante por cada cosa que decía o hacia mientras Zoro se quedaba en silencio, ni siquiera se quejó cuando era golpeado por la maldita bruja de Nami, tenía ganas de decirle tantas malas palabras, pero no podía al estar siendo atendido por ella y que seguramente subiría el costo que ya les estaba dando por vendarlos.


— No pueden seguir peleando de esta manera, entiendo que es la única forma que conocen de comunicarse entre ustedes, pero es suficiente. – Les regañó de nuevo y pellizcó sus mejillas con fuerza soltándolos hasta que quedaron enrojecidas, fue entonces al terminar de atenderlos lo mejor que pudo salió de la pequeña enfermería. Quizás dejándolos solos era lo mejor en ese momento.


Ambos se encontraban sentados en la orilla de la cama, pero de lados opuestos, era lo más lejos que podrían ir del otro en aquella pequeña habitación que contenía una solo cama para cuando estuvieran enfermos. La tensión en el ambiente era notoria, ninguno quería decir nada y al mismo tiempo querían reprocharse, por lo que por más de una hora no se dijo nada en aquellas cuatro paredes hasta que Sanji se sintipo lo suficientemente culpable como para decir algo.


— Lo siento. – Dijo bajo.


— ¿Por qué?


— Por ¿Todo?


— Todo. – Repitió el de cabello verde antes de levantarse y salir azotando la puerta tras de sí. Estar molesto se quedaba corto a como se sentía en ese momento, sabía que no le agradaba al rubio, lo entendía, tenían sus diferencias en ideales y pensamiento, demasiadas diferencias que con frecuencia chocaban entre sí, pero creyó que confiaba en él como nakama, él dejaría su vida en manos del rubio sin dudar, pero se había dado cuenta que ese pensamiento no era igual para el otro. 





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Muchas gracias por leer <3


Actu doble!! Que loco no?

Les recuerdo que los capítulos son cortitos porque me gustó como quedó jejeje 


Una aclaración o duda que incluso yo tengo y es que, que yo recuerde el Merry no tiene enfermería, así que la agregué por que le pregunté a mis ovarios y dijeron que sí, espero que no les moleste. 


Nos leemos~

Skande.Where stories live. Discover now