cap. 105

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Salí lentamente y subí las escaleras sin fuerzas. Me quedé mirando la gran puerta de madera y lentamente abrí la puerta La atmósfera en la habitación estaba completamente en silencio cuando entré. Kinn no estaba solo, tenía a un hermano mayor sentado a su lado de brazos cruzados y con el ceño fruncido. Me miraba con malevolencia, traté de evitar esa mirada al igual que la de Kinn, quien también me estaba mirando. Ya saben que fui yo. Khun: "Asesino, ¿por qué mataste a mi pez?" "..." No dije nada. Agaché la cabeza, sintiéndome cansado y aguantando cada maldición que caía sobre mí. Kinn: "Oh ... lo siento por ti", dijo la voz de Kinn. Era un tono normal que no mostraba ningún sentimiento. "..." Todavía me cuesta decir algo.
Kinn: "¿O dirás que no fuiste tú? "Kinn arqueó las cejas. Khun: "¿Cómo no podrías ser tú? En el CCTV, se ve claramente que eres tú. Al principio pensé que era Time, así que lo llamé y vociferé una gran cantidad de maldiciones en su contra. Pero al observar bien, pude ver que no era él, ¡si no tú!" El bastando tenía con él un iPad con una foto mía de pie, utilizó sus dedos para acercar el zoom y señaló mi cara.
Porsche: "Lo siento" Dije, al ver que el asunto no se terminaría tan fácilmente.
Khun: "¿Qué parte no entiendes? ¡Tienes que ponértelo! Los gritos sonaron acompañados de un sonoro gruñido. Aquellos ojos hinchados y rojos, me miraban y denotaban el estrés y furia. "Enséñale a tu gente también... Ugh ... ¡Iré a verte más tarde! ¡Vayan chicos! En cuanto a ti..." El bastardo trató de contener un gruñido, lo que casi me hizo reír al principio, pero al mirarlo, supe que la situación era tensa. No sé por qué, me siento como un idiota. ¡BANG!
La gran puerta se cerró y otra horda de cuerpos siguió la procesión al salir. Miré un poco hacia atrás, sintiéndome aliviado de que las cosas no hubieran ido tan mal como pensé. Pero no sé si me equivoco o no, al girar mi cabeza, mi mirada se encontró con la cara de Kinn, quien me miraba con disgusto. Kinn: "¿Tienes algún remordimiento?" Se sentó con los brazos cruzados sobre el pecho, y su expresión era de irritación. "..." Mi rostro no tenía expresión alguna, solo me encontraba mirando hacia atrás.
Khun: "¿Por qué no vas al baño? No tienes que actuar así aquí." El sonido de la voz sigue siendo una furia.
Porsche: "Bueno, yo no lo sabía, no sabía que era un estanque de peces. Solo lo vi negro y pensé que era la alcantarilla o algo así." Respondí, una expresión suave que comenzó a asomarse abriéndose paso ante la rigidez del incidente anterior, así que me senté sobre el sofá frente a él.
Kinn: "¡Quién te dijo que te sentarás! Un fuerte grito se escuchó tan pronto como mi trasero tocó el suave cojín. Los ojos verdes me miraron indignados. Porsche: "¡Estoy cansado!" Contesté, "Estás loco. Las personas también quieren sentarse. ¿Cómo puedes evitar que las personas se sienten?"
Kinn: "No sé por qué razón maldecirte primero. ¡Todo lo sucedido con el pez o la cuestión de actuar siempre en mi contra! ¡Levántate! Este no es un asiento para ti," Kinn me espetó de nuevo.
Porsche: "¡Maldita sea! ¡¿Quién te crees que eres?!", lloriquee ligeramente. Antes de levantarme de este maravilloso sofá, me di cuenta de que nadie más se puede sentar sobre el aparte del bastardo. Estoy fastidiado de su división de clases. ¡¿Qué tiene de malo?! ¿Qué cree que la gente no se cansa? ¡De verdad no sé qué tiene en la cabeza,
Kinn: "¡Y además, otra cosa!" Kinn fue a recoger el papel de la mesa y me lo tiró a la cara y este mismo voló por toda la habitación. ¡De que derecho gozas para tratar a las personas así! Miré hacia atrás con ira.

kinnporsche el Libro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora