Capitulo 1

79 6 0
                                    

Otro día más paso... Otro día siendo la gran estrella que todo mundo admiraba, Víktor Nikiforov, el pentacampeon de patinaje artístico ruso, era un hombre bastante atractivo, cabello peliplata y ojos azules, tan intensos como el mar, estaba cansado, llevaba 15 años en el medio y sentía que se ahogaba, su fiel mascota hacia un mes que había muerto, lo habían atropellado al llevarlo a dar un paseo, así que su departamento estaba en completo silencio, el cual se rompía por los sollozos que se escuchaban del afamado y admirado patinador ruso, la soledad lo estaba carcomiendo...

-"Te cobraré $100,000 rublos, ya que será un espectáculo público, mándame la canción y el minuto en el que quieres que pase",
-"De acuerdo, será en el final del Gran Prix, será el último en salir, te enviaré la canción, en el minuto x deberás hacerlo, el pecho quedará descubierto un par de segundos, ahí sera"
-"Te envío la cuenta, deberá quedar el pago antes del evento, y necesito el pase de prensa"
-"El pase ya lo tengo, lo dejaré en el correo postal x, el dinero te lo depositaré mañana"

El Gran Prix era en una semana, la final se realizaría en Tokio, si Víktor ganaba, se colgaría su sexta medalla de oro, estaba practicando en la pista de Moscú, últimamente sus movimientos eran muy mecánicos, ya no se veía esa magia alrededor de su coreografía, y su entrenador se la pasaba regañandolo, eso no le importaba, acababa de practicar y se iba, Yakov le había dicho que se irían a Tokio en dos días. Llegó a su departamento, tenía todo listo, de dirigió a su closet y saco una carpeta con varios papeles, ahí puso una carta que había escrito días antes, dirigida a su entrenador, guardo toda la carpeta en la maleta que se llevaria y se dirigió a su laptop, ya era de madrugada cuándo acabo de ocuparla y se fue a dormir, al día siguiente llegó a la práctica, hizo su coreografía y se retiró diciéndole a Yakov que lo vería directo en el aeropuerto. Ya en su departamento traía su maleta, miro atrás, todos sus muebles estaban cubiertos con sábanas blancas, había apagado todo, esa sería la última vez que vería el que había sido su hogar por tantos años, -Es mejor asi, dijo con un dejo de tristeza, cerró y de dirigió al aeropuerto. Llegaron a Tokio cuando oscurecia, se dirigieron al hotel y Yakov dejo a Víktor en su habitación, el peliplata se cambió y salió a dar una vuelta, admirando las luces de la torre de Tokio, pensó que si volviera a vivir le gustaría vivir en esa Ciudad, era muy colorida, la gente era amable, había pasado por una cafetería y había pedido un café, estaba delicioso, se sentó en una banca a la entrada de un parque, a esa hora parecía haber mucha gente que se dirigía hacia el interior el mismo, y otros tantos salían con dulces y peluches, al parecer había una feria, acabo su café y decidió entrar, estaba lleno de luz y color, risas... Se sentía muy a gusto, nadie lo abordaba por ser el pentacampeon del patinaje artístico, pareciera que , aunque llamaba la atención por ser extranjero, respetaban su espacio personal, iba caminando y vio en uno de los juegos un peluche de un caniche café, no pudo evitar que le invadiera la tristeza, dió vuelta sobre sus talones y se fue corriendo en dirección a la salida de parque, no le importaba que lo vieran llorar, nadie lo conocía, casi iba a salir cuando tropezó con alguien, no alcanzo a detenerse y literalmente lo tacleo, -Yo... Lo siento tanto! No lo ví! Decía el peliplata entre sollozos, tratando de ayudar a levantarse a la persona con la que tropezó, -Estas bien? Le dijo un joven cabello azabache, ojos borgoña, se veía bastante joven, su mirada no traía ningún reproche, sino sincera preocupación, el peliplata negó sin dejar de llorar, el joven azabache lo abrazo, Víktor sintió ese abrazo tan reconfortante que solo atino a aferrarse a él , el joven lo siguió abrazando, momentos después el peliplata estaba más tranquilo, se separó del azabache , -Te sientes mejor? El peliplata asíntio, el joven le extendió un pañuelo, -Tienes unos ojos muy bonitos, no dejes que las lágrimas los oculten, dijo dándole una cálida sonrisa -Gracias,le dijo Víktor ruborizado... , -Por cierto, soy Yuuri Katsuki, -Viktor Nikiforov, apenas lo dijo se maldijo, no quería que lo reconocieran, -Mucho gusto Víktor, le tomo del brazo y lo guío a una banca a las afueras del parque, -Esperame aquí, no tardó , el peliplata espero ya que lo había tirado, de alguna forma se lo debía, unos diez minutos después Yuuri había regresado, traía dos bebidas y le dió una a Víktor, -No hay nada que un buen chocolate caliente no cure, lo hace mi madre, espero que te guste, Víktor lo probó, estaba delicioso, vio el logo, era de la cafetería que había visitado hacia un rato, -Esta delicioso, muchas gracias, -Te gustaría hablar de algo? Sé que soy un extraño, pero espero no te sientas incómodo, -Estoy bien, te lo agradezco, le dijo el peliplata levantándose, -Bueno, entiendo cuando no me quieren cerca, -No! No es eso ..Yo... Yo, -Esta bien, no- en eso sonó el teléfono del azabache, -Yurio? Rayos! Estoy en el parque, voy para allá, manténlo estable... -Viktor tengo que irme, cuídate mucho! El peliplata le tomo la mano, -Todo bien? -Si, el trabajo nunca termina, cuídate mucho si? El peliplata asíntio, Yuuri le beso la mano, -No dejes que la tristeza inunde tus ojos nuevamente, ojalá nos veamos de nuevo, adiós Víktor! El peliplata tardo en reaccionar un poco, -Yuuri! Pero el azabache ya no estaba en su campo de visión, no se había terminado su chocolate, se dirigió nuevamente al hotel, se sentía diferente, el abrazo que le dió el azabache había logrado mermar un poco su tristeza, fue un abrazo cálido... -Yuuri, me alegra haberte conocido, en definitiva espero reencarnar aquí, dijo con una sonrisa sincera.

Soledad  (Yuri On Ice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora