Soledad (Yuri On Ice)

Capitulo 5

Víktor volvía a caminar por un bosque nevado, siguió el sendero hasta llegar al espejo de agua que había visto la primera vez, ahí vio a makachin, -Maka! Lo abrazo y se soltó a llorar, pero ahora su llanto era de tristeza, -Viktor, el peliplata levanto la mirada, -Cumplí mi propósito? Le regrese la esperanza?, -Te has redimido , -Entonces Yuuri es feliz, me alegra mucho por él, dijo con una sonrisa que no llego a sus ojos... -Dime Víktor, estás listo para ir con tu mascota? -Yuuri estara bien?... -No Víktor, no lo estará, -Qué? Pero, cumplí mi propósito!! Lo hice... Lo hice , cierto? Pregunto el peliplata angustiado, -Lo hiciste... -Entonces? -Que serías capaz de hacer por él? -Lo que sea, lo Amo! quiero verlo feliz, no importa el costo!, -Que harías cada vez que estuviera al borde del abismo? -No lo dejaría caer! , No importa que no me ame, siempre estaria ahí para él... -Yuuri es complicado, hay miedo en su corazón, pero tú despertaste un sentimiento en él que jamás creyó posible: Amor, -Yuuri no me ama, él me lo dijo, -Tiene miedo de no poder salvarte, -Si me salvó, estos seis meses me sentí más vivo que en los últimos 27 años, y por ello siempre le estaré agradecido, solo lamento no haber tenido más tiempo a su lado... -Asomate, Víktor vio a través del espejo de agua, Yuuri estaba con él, el cuerpo de Víktor estaba lleno de cables, el azabache estaba sentado en la cama acariciando su cabello, el azabache soltó una lágrima -Mari-nee, por favor no me lo quites, el azabache abrazo el cuerpo de Víktor y se soltó a llorar, Víktor también lloraba, le partida el corazón no poder hacer algo para menguar el sufrimiento de Yuuri, cayó de rodillas al pie del espejo de agua, makachin le lengüeteaba la cara, su mascota también se sentía triste. -Viktor... -Quiero que Yuuri sea feliz, dime qué tengo que hacer para ver una sonrisa de felicidad en sus rostro, dime! haré lo que sea... El peliplata no podía parar de llorar, se sentía tan impotente, deseo haber hecho las cosas diferentes, tal vez si ese día que conoció a Yuuri, hubieran tenido la oportunidad de hablar más, talvez , solo talvez... -Te arrepientes de tu actuar, -Si! , Se dibujo una sonrisa en el rostro de la mujer, -Despierta!.

Víktor sentía dolor por todos lados, hasta el dedo chiquito del pie le dolía, sentía que no podía respirar, escucho voces a su alrededor, y sintió que algo jalaban de su garganta, trataba de enfocar la mirada en algún lado pero no podía, -Tranquilo, todo estará bien, Era la voz de Yuuri, se sentía tan pleno al escucharla, su mirada empezó a enfocar un poco más, lo vio, tenía una gran sonrisa en el rostro, trato de hablar pero la garganta le dolía horrores, -No te esfuerces, descansa... Víktor volvió a despertar cuando ya era de noche, seguía adolorido, pero no le importaba, estaba vivo, y con Yuuri, le acaricio el cabello al azabache que se había quedado dormido a su lado, -Yu--, dijo en un hilo de voz, no podía hablar, aún así el azabache levantó la cabeza, -Hola bello durmiente, Víktor le vio una gran sonrisa, queria verle esa sonrisa siempre, Víktor también sonrió, aunque garraspeo un poco, lo demás paso muy rápido, Yuuri se levantó y se sentó al lado de la cama, solo veía a Víktor, este estaba sonrojado, esa mirada borgoña tan penetrante hacía sentir una calidez en su corazón, entonces el azabache le tomo el rostro y lo besó en los labios, era un beso demandante y desesperado, Víktor trataba de llevarle el ritmo pero aún estaba débil, solo atino a sostenerlo de la solapa de su bata, -Lo siento tanto! Fui un idiota, pero estaba aterrado, sentía que no podía salvarte, yo--, el peliplata le puso la mano en la boca, y luego paso a la mejilla, -Bes--ame-- , el azabache volvió a besarlo, está vez más tranquilo, Víktor disfrutaba de ese beso, contrario a lo que todo mundo pensaría, Víktor jamás había dado un beso, así que era una experiencia nueva para él, y bastante placentera por cierto, Yuuri empezó a pasar las manos por la espalda del peliplata, esté empezó a agitarse, así que Yuuri se calmó, dió una risa risueña, -Lo siento, me encantan tus labios, Víktor sonrió ruborizado, Yuuri lo recosto y se iba a parar cuando Víktor le jalo la bata, -Que--da--te-- , Yuuri lo acomodo para acostarse a su lado, lo tomo de la cintura y lo atrajo hacia él, -Yu--, -Viktor, hice mi mejor esfuerzo y volví a reparar tu corazón , tendrás que estar medicado para evitar que el deterioro del órgano sea rápido, desde que te opere estás en lista de espera, tengo contactos, confío en que te conseguiré un corazón , Víktor lo veía entendiendo su situación, -Cuando salgas de aqui podemos ir por un chocolate caliente a la cafetería de mi madre, te gustaría? El peliplata asintió y puso su mano en su mejilla, empezó a caminar su mano hacia sus labios y Víktor volteo a verlo con una mirada pícara, -Uno y ya, tienes que descansar, y así Yuuri volvió a besarlo, sentía que estaba en las nubes al probar esos labios, nunca se cansaría de ello.

Seis meses después

Víktor estaba preparando la cena, Yuuri había ido a un congreso y regresaría esa noche, Víktor ya había sido dado de alta hace tres meses, los compañeros de Yuuri se turnaban para ir a ver a Víktor en lo que el estaba afuera, Yurio era quien estaba con él en esos momentos, -Oye viejo, el cerdo es un cerdo, no un conejo, lo vas a matar con pura ensalada, -Claro que no! A Yuuri le gustan mucho mis ensaladas, -Seguro es lo único que sabes hacer, -No es cierto! -Claro que si!, Empezaban a pelear como niños chiquitos cuando se escuchó la puerta, Víktor salió al recibidor, -Yuuri! Se detuvo en seco, el azabache traía una transportadora para mascota, Víktor se acercó cuando escucho un mini aullido, Yuuri la puso en el suelo y abrió la puertita, -Espero podamos ofrecerle un hogar a este amiguito, de la transportadora salió un cachorro, era un lindo caniche café, -Makkachin, dijo Víktor, el caniche se aventó a Víktor y empezó a lengüetearlo, Yuuri veía conmovido la escena, -Su nombre es Vicchan, es un perro de asistencia, dijo el azabache con una mirada sería, -El te cuidara cuando no esté y te acompañará con mi madre a la cafetería, el peliplata agradecía que Yuuri lo cuidara tanto, así que asíntio, -Jajaja, se llama igual que el viejo, Cerdo le hubieras conseguido mejor un gato, -Lo siento Yurio, no hay gatos de asistencia, -Pues debería, Víktor solo atino a reír y seguir mimando a su ahora cachorro y compañero de aventuras.