Capítulo 28

50K 2.7K 500
                                    

Yo me quedo viendo a la mujer frente a mí. Ella me ve fijamente- Porfavor. Prometo no quitarte mucho tiempo, no es mucho lo que diré.

Veo a Cristián tras de su hermana. El solo se encoje de hombros-Es tu decisión.

-Tia- dice Ángel. Baja del sofá y abraza las piernas de su tía. Ella se agacha a la altura de mi hijo y lo abraza.

-Hola cariño- dice Cristiana, dándole un beso en su cabeza.

-Bum bum- le dice ángel señalando la gran pantalla.

-¿Te gustan los autos?- le pregunta alzandolo.

-Si- le dice ángel viendo la pantalla.

-Tiene tus gustos- le dice a Cristián.

Ella vuelve a fijar su mirada en mi- Créeme que entiendo si no quieres escuchar lo que tengo para decir. Lo intente.

Le da un beso en la mejilla a Ángel-Chao cariño de tía- dice para luego dárselo a Cristián.

Ella abraza a la nana, y se da la vuelta para irse.

-Cristiana- la llamo. Ella voltea.

-¿Si?.

-Vamos- le digo pasando por un lado de Cristián, caminado hacia la biblioteca.

Siento los pasos de cristiana tras de mí. Entro a la biblioteca y me siento donde estaba Cristián minutos antes. Ella se sienta en la misma silla donde estaba cuando hablaba con su hermano.

-Te escucho- digo.

-Primero que nada, quiero pedirte perdón. No hay justificación para lo que hice en el pasado, quizás si yo no te hubiese mandado esa foto mi hermano hubiese estado a tu lado viviendo la etapa de tu embarazo, mi conciencia me golpeo hace tres años cuando lo vi echo mierda, pero la verdad es que me deje llevar por lo que decía mi madre. Antes cuando solía insultarte, lo hacía por envidia, tenías razón cuando lo decías. Yo siempre fui el centro de mi padre, desde pequeña, al igual que el de Cristián. Ya sabrás que la relación de mis padres con Cristián es una mierda, pero nunca te he odiado, solo que como te dije sentí envidia, de que papá siempre llegará con una anécdota contigo de la empresa, de algún viaje de negocios, de que alardeara de lo buena que eras en el trabajo y así empecé a ir más a la empresa ¿Lo recuerdas?.

Claro que lo recuerdo. De un momento a otro empezó a decir que le gustaba el negocio de la automotriz y Cristiano me lo dijo.

-Mi hermosa secretaria. Ignora a mi hija, solo lo hace para molestar. Nunca le ha interesado el negocio familiar, lo de ella es más la moda.

Y aunque era una mierda que estuviera en la empresa fastidiando, yo no podía hacer nada más.

-Lo recuerdo- digo.

-Todas las cosas que decía hacia ti, no era más que producto de mi envidia. Luego cuando llegó Cristián, yo vi esa mirada cuando te vio, por eso me encargué de meterle a Dalila por los ojos, pero tu belleza lo cautivo. Y de ahí sentí más envidia por ti, porqué yo tenía planes con mi hermano, pero después de volvió un idiota amargado por lo que sentía hacia ti. Por eso toda mi estupidez, aparte de que mi madre también me sembraba cizaña.

-El que tú madre te dijera lo que te dijera, no justifica tu absurda actitud hacia mi.

-Lo sé. Por eso te estoy pidiendo perdón, porqué desde antes de que mi madre se pusiera en tu contra, yo ya te fastidiaba la vida. Así que te suplico que porfavor me perdones, eres la felicidad de mi hermano y eso para mí ya no tiene discusión. Además eres la madre de mi sobrino, y esto lo hago por ellos, porqué me gustaría que Cristián también me perdonara, pero también quiero que me den otra oportunidad, que me den la oportunidad de estar con ángel. Cristián no me la dará si sabe que tú te sientes incómoda, por eso pedí hablar contigo. Entiendo si no lo permites y se que tienes tus razones.

La Magnate RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora