Lindos momentos

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Robby estaba nervioso mientras miraba a Miguel oler su cuello y restregarse contra su cuerpo queriendo impregnar su aroma.

Soltó un jadeo cuando los labios del Alfa empezaron a besar su cuello, solo pudo agarrar con una de sus manos el cabello rizado del su novio y dejar que hiciera lo que quisiera con el, sintió las manos de contrario deslizarse sobre su cintura y quedarse ahí

—Odio que ella te mire, que te toque o que esté tan siquiera cerca de ti, porque te mira de la misma manera como yo te miró—Confeso celoso volviendo a besar al castaño que gustoso lo recibió de nuevo

—¿Cómo me miras?—La mirada del Alfa se conecta con la suya dándole a mostrar emociones que lo dejan como si volará

—Con amor—Simplemente responde para volver a besarlo y deslizar sus manos en su cadera dónde lo toma fuertemente, su sonrojo incrementa y siente que es algo tan irreal que Miguel lo bese de una manera tan embriagante que hace que su lobo aulle de felicidad

Te quiero Miguel—Susurra queriendo que solo lo escuché el Alfa cuando sabe que están solos en la habitación, el mencionado lo mira como si fuese lo mejor del mundo

Yo también te quiero Robby—Susurra poniendo una de sus manos sobre el rostro del Omega viendo como este cierra sus ojitos ante el dulce contacto de su mano

De repente la voz del otro lado de la puerta los hizo separarse

—Miguel, Robby, salgan ahora! Iremos a comprar la despensa—Exclamo Johnny arrugando la nariz al sentir el fuerte aroma de su estudiante para después escuchar la risilla de su hijo y un leve -'Vamos quítate de encima'- solo nego con la cabeza, estos jóvenes de ahora.

Después de eso la puerta se abrió, Robby asomo su cabeza y le dió una sonrisa.

—Ahorita salimos—Menciono el Omega para volverse a meter al cuarto

Miguel lo volvió a besar con fuerza mientras el puso sus manos sobre los hombros de éste, sabía que todavía seguía celoso por lo que le había contado así que soltó un par de fermonas tranquilizantes para que se calmará.

Y al parecer había funcionado porque su agarre disminuyó hasta que estuvo separado de él.

Miguel sonrió triunfante mientras lo veía y peino su cabello, deslizo sus dedos sobre las hebras cafés y le arregló la ropa, por último paso su pulgar sobre sus labios y si Robby no se podía sonrojar más, descubrió que sí, aquel gesto tan pequeño pero tan sorprendente para el lo hizo caer un poco más enamorado

—Listo, ya luces presentable para que el sensei no me asesiné—Dijo el Alfa por último dándole un beso en la frente

Salieron y vieron a Johnny sentado en la sala tratando de enviar un mensaje de texto

—Por fin! Vámonos —Busco su llaves de la camioneta y salir del departamento

Ambos adolescentes salieron y se fueron al asiento de atrás, el camino rumbo al supermercado fue en silencio, los chicos iban escuchando música, cuando llegaron bajaron y agarraron un carrito de compras.

Mientras buscaban las cosas en la lista que el Alfa mayor les dió se detuvieron en la sección de la farmacia

—Robby, no olvides tus supresores—Dijo Johnny mirando el precio de unas gomas de mascar que sabían que le gustaría a Daniel

—Papá, ¿Puedo comprar otros que no sean los mismos de siempre?—Pregunto mirando una cajita, Miguel de curioso también miró y hizo una "O" con sus boca

—¿Porque? ¿Te causaron alguna reacción los otros?—Cuestiono mirándolo preocupado

—Emm no, pero he investigado que a la larga pueden ser dañinos y estos— Enseñándole la cajita que parecía como las de té— Son orgánicos y mejores.

DreamsWhere stories live. Discover now