Dreams

Tu y yo

Con Amanda  llevándose a Johnny y Daniel  directo al hospital, Carmen se ofreció a llevarlos a los dos jóvenes, primero llendo a buscar su automóvil

Robby prefirió irse en el asiento trasero, dónde apoyo su cabeza contra el asiento cerrando los ojos en el proceso.

Quería que su papá no estuviera tan grave, no podía dejar al Sensei LaRusso solo con un bebé en camino, ni tampoco a él.

No quería que su felicidad se acabará ahora que todo volvía a marchar bien, sintió una incomodidad en medio de su estómago, se tocó con suavidad, le dolía.

Parece que su cuerpo al despojarse de de la adrenalina empezaba a sentir con más fuerza el dolor del golpe que le dió Kenny, también le dolía el rostro, debía ponerse hielo o se hincharía, crearía un gran moretón

Cierto Alfa miraba atraves del espejo retrovisor al chico, preocupado por él.

Tan pronto cómo llegan al hospital van directo a preguntar cómo se encuentra su padre, está ansioso, su aroma lo delata, siente un brazo sobre su hombro y voltea a ver quién es, Es Miguel.

—Tranquilo, Sensei es un hombre fuerte— Trata de consolarlo, y lo ayuda, sus fermonas se vuelven más suaves y relajadas

—Lo se, iré a visitar al Señor LaRusso— Se han besado, se han dicho te amo, talvez debían hablar con más profundidad

Se aparta de Miguel y camina hasta donde está el Señor LaRusso, que le están haciendo un chequeo

—Señor LaRusso, ¿Cómo se siente?— Pregunta con curiosidad viendo al Omega embarazado

—Robby, estoy bien, descuida, solo tengo el golpe que tu padre por bruto me dió en la cabeza con la lata de cerveza, además, solo estoy cansado— La suave sonrisa del Omega provoca que se acerque al mayor a abrazarlo

—¡Estaba tan preocupado por usted! ¡No quieres que le pasará nada a mi hermanito!— La pelea a rodado partes sensibles de el, probablemente una o dos lágrimas se hayan resbalado de sus mejillas

—Oh Robby, tranquilo, nosotros estamos bien— Pasa una mano por su cabello castaño sintiendo la suavidad de este

—Gracias por amar a mi papá, Daniel— Sus ojos se encuentran con los del Omega mayor que al sonreír sus arrugas se notan

—Y gracias por amarme Robby, yo también te amo como si fueses mi propio hijo— Exclama con una sonrisa

—Gracias, iré a ver a mi papá— Robby se aparta y ve que Sam lo está esperando

—¿Estás bien?

—Si, iré a ver a mi padre.

Con una sonrisa se despide de Sam y camina a ver a su padre que le están checando las heridas

Su padre se encuentra sin camisa mientras una enfermera lo examina

—¿Cómo estás papá?— Su voz denota preocupación mientras observa los moretones

—No te preocupes Rob, estaré bien, solo son heridas superficiales— Apesar de que la sonrisa del rubio no puede evitar preocuparse profundamente por el

—¿Seguro?— Se acerca a tocarle el rostro más un dolor en su estómago

—Robby, ¿estás bien?— Ahora es su padre es que está preocupado

—S-Si papá, nada grave— La enfermera lo observa y le pide que alcé su camiseta, a regañadientes lo hizo revelando un oscuro moretón sobre el área del estómago