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Los chicos guardaban sus cosas en el maletero para llevarlo a caridad después de todo lo sucedido. Han sido días duros para la gente cercana a Grace y a Eddie, pero encontraron la manera de ver las cosas de una diferente forma al saber que todo mal había acabado.
Karen Wheeler caminó hacia Nancy, sosteniendo una de las cajas de juguetes que llevarían al gimnasio de la preparatoria. Todos preparaban todo para irse.
—¿Alguien ordenó pizza? —preguntó Karen, observando como llegaba un transporte de pizza.
—¿Pizza?
Todos se giraron y observaron a los cinco chicos que bajaron de aquel transporte. Los hermanos Byers, un tipo demasiado drogado para entender lo que pasaba, junto con Mike Wheeler y Once.
—Will... —susurró Dustin, con nudo formándose en su garganta.
Nadie de ellos sabía lo que sucedió con su hermana, ni siquiera la señora Byers. Sería un golpe duro para ellos, sabiendo todo lo que luchó para poder superar los obstáculos que le ponía la vida.
La mayoría corrió en dirección de sus amigos para abrazarse, en excepción del menor; Will.
Él buscaba con la mirada a su hermana, esperando que ella corriera a sus brazos después de tanto tiempo sin poder verla.
Pero eso no paso.
Caminó lentamente hasta llegar a uno de sus mejores amigos, Dustin Henderson.
—Will... —murmuró, reteniendo las lagrimas que en ese momento amenazaban con salir.
—¿Donde está Grace?
Su amigo negó con la cabeza, dejando caer esas lagrimas que estuvo guardando por mucho tiempo.
—No, no —se negaba a procesar que ella se fue. —Esto es una broma, ella no puede... no, ella no.
Jonathan desvió su mirada de su novia. Sabía en el fondo que algo había mal en el comportamiento de todos.
Ninguno fue valiente de decírselo directamente.
—¿Will? —su hermano mayor se acercó lentamente a él.
No pudo resistir más. Sus piernas se tambalearon hasta tocar el suelo. Jonathan Byers corrió tratando de encontrar alguna expresión donde dijeran que era broma que acababa de perderla, pero no.
—Lo sentimos tanto, Will —once lloró y abrazó a Mike.
Mike seguía en shock. Era como una hermana para él; ella estuvo en todos sus momentos malos, cuidando y protegiendo a quien decía ser su pequeño hermano adoptivo.
