CAPÍTULO 13: Desastre angelical

34 3 0
                                    

MADELINE JADESON POV'S

Yo de nuevo. Lo sé, me habéis extrañado mucho.

Nath está acostado con la cabeza en mi pecho. Yo le hago massages por el pelo. Hace un rato que su respiración ha bajado. Duerme profundamente encima de mí.

Llevo puesto una de sus camisetas, que me queda casi como un camisón.

Él está en boxers. Tengo unas vistas preciosas. Cabellera negra, espalda desnuda y un culito de diez.

Bueno, no estoy aquí para hablar del chico que... bueno, pues que me gusta, vaya.

Nececito hablar de la razón por la que no puedo dormir a su lado. No tengo la conciencia limpia. Lo tengo hasta tatuado, soy un desastre.

Sigo defendiendo que no soy una mentirosa, tan solo... oculto información.

Busco en el bolsillo de mi short y lo saco. Un collar con una perla colgada.

Se lo pongo a Nathan.

Una vibración suena. Mi teléfono.

Jacob: Sabemos lo que has hecho. ¿Dónde demonios estás? Reunete con nosotros si no quieres tener problemas.

Apago la pantalla y suspiro.

Me cambio de nuevo y me pongo mi ropa. Saco mi pendrive y le saco una foto para enviársela a Jacob.

Yo: ¿Té refieres a esto? Acepto negociar. ¿Dónde nos vemos?

Lo sé, no entendéis nada. Y bueno, quizás si que haya mentido. Si que quiero la jodida venganza. Sobretodo después de toda la información que encontré de Matthew y sus amigos.

Estaba igual de cabreado que todo mi instituto. La moto que habían destrozado era una que heredé de mi abuelo. Aprendí a conducir motos gracias a ella.

Pero no tenía la misma idea de venganza. Me ofrecí para ser la espía. Lo demás ya lo he contado. Pero lo que oculté fue lo que descubrí sobre ellos. En cada fiesta a la que iban llevaban estupefacientes. Se los ofrecían a las chicas y si se negaban se las ingeniaban para acabar drogándolas y haciendo dios sabe qué con ellas.

Con la ayuda de una pequeña cámara en un collar logré capturarlo todo. Así que tengo varias pruebas con diferentes víctimas.

Me guardé esa información porque sé que la gente del norte usaría eso para extorsionar.

Y yo, bueno. Aún no sé muy bien que hacer con eso.

El coche de Matthew me recoge y me lleva a su casa. Allí está reunido todo el grupo. Jacob en frente.

- ¿Lo traes?

Le muestro el pendrive y me lo vuelvo a guardar.

Él traga saliva. Es obvio que están cagados. Nunca han pasado por algo como esto.

- ¿Qué quieres a cambio?

Paso la mirada por cada uno de ellos. Todos cómplices, todos unos jodidos monstruos.

- Setenta de los grandes. Os doy el pendrive y desaparezco del mapa.

Se miran entre ellos. Jacob asiente. Un par de chicos se meten en una de las habitaciones y salen tras un rato con una maleta.

Saco el pen y lo intercambio con la maleta.

- Asegúrate de desaparecer Jade, porque si no lo haremos nosotros.

Acto seguido Matthew me acompaña al instituto para coger mi moto e irme lejos de ahí, muy lejos.

NATHAN OLIVER POV'S

MOTORES DEL NORTEOnde histórias criam vida. Descubra agora