Empezó un Martes

Capítulo 10

La temporada se recuperó y la vida parecía ir bien tanto para Max como para Charles. En público actuaron como siempre lo habían hecho, en privado, bueno, estuvieron juntos un par de veces, pero de nuevo no había cambiado mucho. La principal diferencia era cuando estaban juntos con conductores particulares o familiares o ciertos otros amigos que creían que estaban saliendo. Pero esto en sí mismo no causó demasiados problemas, habían llegado a disfrutar mucho de la compañía del otro durante el verano y, gracias a los preparativos de Charles, tenían una historia buena y bastante infalible y sabían bastante sobre el otro hombre y sus opiniones. Entonces, actuar como pareja básicamente significaba que se sentaban más juntos o se burlaban el uno del otro más que antes.

Además, ahora que habían fijado una fecha de ruptura, ambos podían relajarse más para disfrutar de su tiempo y no entrar en pánico por lo que podría suceder a continuación. Habían elegido el 25 de octubre, septiembre parecía demasiado pronto y Max pensó que lo más justo era esperar a que terminaran los cumpleaños de ambos. Además, cayó en una brecha entre carreras, por lo que también fue conveniente de esa manera.

Spa había sido un fin de semana realmente agradable. Habían salido a cenar con la familia de Max. Max antes le había advertido a Victoria que no le dijera nada a Charles. Había puesto los ojos en blanco cuando su hermano le contó su decisión por primera vez, pero no se opuso demasiado ferozmente, con la esperanza de que una relación falsa pudiera impulsarlos a hacer algo real. Además, Max parecía estar más feliz ahora que pasaba más tiempo con Charles. Así que ella accedió a seguir el plan.

En Zandvoort la semana siguiente, lograron encontrar un momento tranquilo el jueves por la tarde para reunirse con Pierre, Lando, Alex, Nicky y George. Todos se escabulleron y se sentaron en la playa aliviados de alejarse de la incesante atención de los medios. Lando vio un camión de helados y con entusiasmo insinuó que podría gustarle uno. Él, Nicky y Charles fueron a buscar un poco a pesar de las protestas de que en realidad no deberían romper sus dietas. Sin embargo, todos tenían uno y disfrutaban el momento hasta que comenzaron a ser llamados para más entrevistas.

Iba casi demasiado bien cuando apareció Monza. Al estar cerca, la madre de Charles había volado para apoyar a su hijo. Charles había señalado que no tendría mucho tiempo para pasar con ella, sus deberes con los medios aumentaron seriamente durante el fin de semana. Sin embargo, todavía estaba contento de que ella viniera.

El fin de semana había ido bastante bien hasta ahora, Charles había tenido demasiados compromisos de equipo y patrocinadores para salir a cenar juntos como su madre había sugerido con suerte. Charles pensó que podría ser divertido, pero ahora estaba más preocupado de que su madre se apegara demasiado a la idea de Max como su novio, sin mencionar a él mismo. Había sido difícil para él sentarse frente a la familia de Max pensando que todo sería destruido en menos de un mes.

Por el lado de la conducción, ambos equipos han estado sólidos hasta ahora y parecían bastante bien preparados para la clasificación de esa tarde.

El principal aspecto negativo de Charles, como era de esperar, había sido la prensa, interminables sonrisas y saludos a los fanáticos cuando prefería estar descansando o revisando los datos. Sus tiempos de vuelta habían sido buenos en la práctica, pero sabía que aún podía hacer más. En cuanto a Max, bueno, los medios parecían haberlo apodado con una maldición italiana: no había podido terminar una carrera allí durante los últimos cuatro años. Pero aparte de eso, no le estaba yendo tan mal.

Después del almuerzo del sábado, la madre de Charles estaba sentada con un café en la hospitalidad de Ferrari. Estaba bastante vacío ahora con la mayoría de los miembros del equipo ocupados y otros invitados que preferían disfrutar del ambiente del paddock o comer en otro lugar.