Empezó un Martes

Capítulo 11

Cuando Max regresó a su habitación de hotel, encontró a Charles esperándolo.

"¿Es esta una buena idea?"

"¿Qué? Ahora saben de nosotros. Es lo que esperaban".

Max tuvo que ceder y lo invitó a pasar a la habitación antes de contarle a Charles sobre su conversación con Christian. Por suerte para Charles, Mattia no había considerado necesario tener una reunión sentada, por lo que se había ahorrado esa particular incomodidad. En su lugar, simplemente recibió un breve "He oído hablar de Max. No quiero escuchar nada más. Quédate quieto." Charles pensó que realmente no podía estar demasiado enojado por eso, ya que ese había sido su plan de todos modos. "Aún así, siempre fue bueno saber que tu equipo te respaldaba", le dijo sarcásticamente a Max. Luego pasaron un rato considerando qué más podría decirle Charles a Mattia que él no querría escuchar.

Prácticamente no creían que el conocimiento de los equipos hubiera cambiado demasiado. Algunos comentarios más de ciertos miembros del equipo, pero de alguna manera se mantuvieron alejados de la prensa, o al menos del lado más escoria que no habría dudado en publicar cualquier indicio de un rumor de ese tipo. Charles tenía la sensación de que la prensa de Ferrari estaba tratando de mantenerlos separados en todas las actividades de los medios y, en general, en el paddock, pero en realidad no tenía ninguna prueba de eso y siempre existía la posibilidad de que estuviera leyendo más cosas ahora que él sabía que ellos sabían o como fuera.

De una manera extraña, fue un alivio que sus jefes lo supieran, porque aunque ahora tenían más personas a las que mentir, al menos había más coherencia en lo que decían a qué personas. Y ahora sí contaban con el apoyo de sus equipos, aunque no hubiera sido totalmente explícito.

***

Septiembre había terminado y, a medida que avanzaba el otoño, Max y Charles se dieron cuenta de que se acercaban rápidamente a la fecha establecida para la ruptura. No lo habían discutido desde que decidieron la fecha por primera vez, pero cada uno era muy consciente de que se acercaba cada vez más.

Salieron a cenar a México entre carreras como una celebración tardía por el cumpleaños de Charles cuando Max lo planteó.

"Así que solo quedan cuatro días para ir entonces"

"Sí", respondió Charles con tristeza. "Va a ser un poco extraño realmente"

"Mmm." Max estuvo de acuerdo. "Pero qué vamos a hacer. Sé que dijimos que volveríamos a ser amigos, pero..."

"Eso sería extraño ahora, ¿verdad? Podría arruinar toda la vibra de la pandilla." Se habían acostumbrado a pasar bastante de su tiempo libre en carreras con Pierre, Lando, Alex y George, principalmente jugando videojuegos. Habían establecido una tabla de clasificación que Charles, por supuesto, había estado manteniendo actualizada diligentemente, usando su propio juicio sobre cuándo descontar puntos por hacer trampa, etc. Hubo algunas quejas sobre sus métodos desde el principio, pero en cada ocasión había defendido su caso con tanto detalle y durante tanto tiempo que eventualmente la gente decidió que era más fácil aceptar lo que él decidió de inmediato.

"Tendremos que convencer a la gente, supongo, podría poner fin a que pasemos tanto tiempo juntos en las carreras".

"Bueno, supongo que podríamos... No, es estúpido, olvídalo".

"¿Qué? Continua." instó Max.

"Simplemente, podríamos, quiero decir que podría ser más fácil si..."

"Si..."

"Si seguimos así. Solo hasta el final de la temporada, entonces podemos comenzar de nuevo el próximo año, y sabes que la brecha durante la Navidad podría ser suficiente para que no importe el próximo año para que podamos seguir como estamos, ya sabes, como amigos".