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--Cariño, tenemos que hablar de los pequeños. – anunció Hank entrando a la habitación, donde estaba Raven acostada.

--¿Charles está bien? – preguntó Raven quitando la vista del libro.

--Sí, Charles está muy bien. – respondió mientras se sentaba en la cama.

--Bien, y ¿Erik?

--Él también está muy bien.

--¿Entonces?

--Es sobre los dos.

--Pero se están llevando muy bien, o ¿no? – preguntó confundida.

--Sí, se llevan bien, pero "muy" bien. – dijo Hank remarcando la palabra. – Siento que están como en una relación.

--Pues sí, son como hermanos. – aclaró la rubia con obviedad.

--Si, pero no, creo que ellos dos no se ven como hermanos, creo que tienen una relación. – guardó silencio por unos segundos para ver la reacción de Raven, pero al verla con cara confundida volvió a hablar. – Relación sentimental, como tú y yo. – insinuó.

El rostro de Raven paso de confundida a una de comprensión, no creía para nada lo que le estaba diciendo Hank, ella veía a los gatos que se llevaban bien, como si fueran hermanos, no peleaban y se la pasaban juntos.

--Pon atención cariño, y si no es así solo fueron ideas mías. – remarcó Hank dando una palmadita a la pierna de la rubia.

Se levantó de la cama y salió de la habitación, dejando sola a Raven con Erik y charles en su mente.

......

Esa noche Erik tenía planeado regalarle algo especial a Charles, al menos él lo consideraba muy especial, solo necesitaba encontrar el momento adecuado, en el cual estuvieran solo ellos dos, sin los fisgones de los humanos, porque si, ya había notado que esos tontos los andaban espiando, en especial a él.

Sabía que él era alguien tremendamente especial y único, pero se fastidiaba que Raven y Hank estuvieran sobre él mirándolo a cada momento.

Cuando confirmo que los humanos estaban entretenidos en la televisión, lentamente se acercó hacia Charles, alejado de la vista de Raven y Hank.

"Sígueme" pidió meneando la cabeza.

Charles se levantó con lentitud, miro a los humanos y notando que no les estaban prestando atención siguió con cautela a Erik, ya que este también caminaba con precaución y observando a la pareja que estaban en el sofá.

Al salir de la sala, Erik respiro con tranquilidad, como si hubieran pasado una gran prueba o una zona con minas que en cualquier momento explotarían.

"¿A dónde vamos?" preguntó curioso Charles mirando a Erik.

"Arriba, vamos" respondió comenzando a caminar por las escaleras, en el segundo escalón se detuvo, giró un poco su cabeza y esperó a que Charles llegara a su lado para juntos subir.

Erik guio todo el camino, ambos entraron a la habitación de los humanos, caminaron por ella hasta llegar a la ventana, el primero en saltar y salir al tejado fue Erik, a los segundos se le unió Charles. Por unos minutos estuvieron en silencio observando el cielo, las estrellas que estaban brillando y encontrando formas a estas.

"¿Sabes? Me gusta mucho vivir aquí" rompió el silencio Erik, sin dejar de mirar las estrellas, "¿Te puedo contar algo?" preguntó algo cohibido.

"Claro que si Erik, me encanta escucharte" admitió con una linda sonrisa y un tono de voz que alegro el corazoncito de Erik, quien sonrió mirándolo directo a los ojos.

La bola de estambre perfecta / CherikWhere stories live. Discover now