14. VERTE OTRA VEZ

227K 18K 2K
                                    

Ha pasado mucho tiempo desde que he escuchado de ti
Debería tan sólo decirte que te vayas porque
Sé exactamente a dónde estamos yendo, pero
Lo veo dar vueltas y vueltas cada vez
***


NAIRA

—¿Puedes decirme qué rayos está haciendo Diego aquí? —le pregunto a Kea una vez que estamos en su habitación—. Pensé que se había ido, que ya no iba a volver. ¡Ya lo había superado, Kea! —concluyo desesperada elevando la voz.

Siento como si fuera a explotar. Hay una presión en mi pecho que no me deja respirar con facilidad y la ira corre por mis venas, el dolor sigue a flor de piel. Ya me había resignado a no verlo otra vez, y ahora, justo cuando estoy siguiendo adelante, vuelve.

Veo a mi amiga y le suplico con la mirada que me ayude. Ella más que nadie sabe lo mal que lo pasé cuando su hermano se fue. Kea ha sido quien me ha insistido que siga adelante, que lo olvide, que esté con alguien que sí me merezca. Ella es quien me ha presionado, casi obligado, a que salga con Asier.

Ella siempre ha sido consciente de lo mucho que él me atrae, de lo diferente que es a su hermano, a cualquier otro chico. Incluso una vez admitió que creía que era gay. Hombres como él... No. De esos ya no quedan muchos, están en peligro de extinción.

En cambio, los hombres como Diego parecen multiplicarse, como una plaga. Rondando por ahí, molestando, rompiendo corazones.

Gimo con tristeza y me dejo caer sobre la cama de mi amiga, quien sigue parada a pocos pasos de mí. Lanzo mi brazo sobre mis ojos e inhalo una profunda respiración para calmarme un poco. Odio que me haya alterado tanto con su llegada.

—No tienen por qué ser diferentes las cosas, Nai —murmura con su voz conciliadora—. Mi hermano ha vuelto, sin embargo tú ahora estás con Asier, o en eso seguimos trabajando, pero no tiene por qué cambiar. Tú sigue con tu vida como últimamente, que de Diego me encargo yo.

Se truena los dedos en un exagerado gesto de rudeza y eso me hace reír. Por eso amo a mi mejor amiga. Sabe cómo hacerme feliz aun cuando lo único que quiero es llorar o, en este caso, gritar y golpear cosas. O personas. Mejor dicho, quiero golpear a Diego.

—Ay, Kea. ¿Por qué tenía que volver? —pregunto en voz baja después de unos minutos en silencio.

Ella ahora está acostada a mi lado y ambas nos encontramos viendo las estrellas fluorescentes que pegó ahí cuando era pequeña.

—Es Diego, amiga. Hace lo que quiere, cuando quiere. —Suspira y siento su mirada en mi costado, giro mi rostro para encontrarla viéndome; luego me brinda una pequeña y triste sonrisa—. Si mamá estuviera aquí te diría que fuéramos a preguntarle. Ella siempre parecía encontrar la respuesta a todo por arte de magia.

Sonrío recordando a la señora Amanda. Una mujer con sonrisa sincera y mirada dulce, siempre calmada y con las palabras correctas para decir. Pero la vida es injusta y se lleva a las buenas personas en accidentes o enfermedades, este último siendo el caso de la mamá de mi amiga.

Estiro mi mano y aprieto la suya para consolarla. Sé que se ha puesto triste recordándola, y no me gusta, aunque sea algo normal.

—Kea...

—La extraño, ¿sabes? A ella y a papá, que ahora parece que se ha olvidado de que tiene hijos. Incluso extraño a Diego. Extraño la familia que éramos cuando ella estaba aún aquí. Creo que esa fue la razón por la que Diego se fue, pero nunca te lo dije.

Eso llama mi atención. Me incorporo un poco sobre mis codos y la miro a espera de que continúe.

—Pero él se fue antes de que... tu mamá...

Amor de libro [ADL #1] -PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO ✔Where stories live. Discover now