31. DESESPERADO

141K 15.2K 3.8K
                                    

Por eso esperaba, con la carita empapada,
Que llegaras con rosas, con mil rosas para mí.
Porque ya sabes que me encantan esas cosas,
Que no importa si es muy tonto, soy así.
***


ASIER

Respiro profundo una y otra vez tratando de calmar mis nervios. Mis manos tiemblan, mis palmas sudan y siento que en cualquier momento se me va a salir el corazón.

—Estás loco —dice Fidel a mi lado.

La lanzo una mirada de reojo y suspiro.

—Estoy desesperado —mascullo.

—Y enamorado. Desesperadamente enamorado. Enamoradamente desesperado.

—Cállate.

Miro hacia la casa de Nai y vuelvo a temblar. Solo puedo pedir que todo esto salga bien. Quiero tenerla de vuelta. Deseo que me perdone y me acepte de nuevo, es por eso que durante todo este tiempo he estado ensayando lo que le diré. Incluso llegué a escribirlo, pero es obvio que no lo voy a leer frente a ella.

Por eso lo he memorizado.

—¿Y si te manda a la mierda?

Ese es Fidel dándome ánimos y esperanzas como el gran amigo que es.

Aprieto mis puños y los abro varias veces tratando de relajarme.

—No lo hará.

—¿Tan seguro estás? —se burla. Le lanzo una mirada de advertencia y él ríe—. Lo siento, es que... yo también estoy nervioso.

Su admisión me toma por sorpresa.

—¿Y eso? —cuestiono. Él se encoge de hombros.

—Nai me cae bien. Es linda, te hace feliz y eres... diferente, desde que estás con ella. No eres tan serio y cerrado. Ya no espantas a la gente —murmura en broma haciéndome reír.

—¿Por eso aceptaste ayudarme?

—Seh. Eso y que quiero verte hacer el ridículo.

Le doy un leve puñetazo en el hombro y me doy cuenta de que, con sus bromas, Fidel ha logrado relajarme.

—Gracias —susurro.

—No empieces con tus cursilerías. Esas guárdalas para Naira que a mí no me agradan.

Sacudo divertido la cabeza y desvío mi mirada hacia el exterior. Noto que el foco de su cocina ha sido encendido y recuerdo que esa es la señal para iniciar con todo. Le hago un gesto a Fide para que nos bajemos del coche.

—¿Estás listo? —le pregunto, a lo que él suspira.

—Recuérdame nunca enamorarme. Y si lo hago no permitas que la cague. No quiero andar haciendo estas cosas para conseguir su perdón.

Reprimo una sonrisa y me muerdo la lengua para evitar decirle que ya está cayendo. Y por nada más y nada menos que la mejor amiga de mi... Por la mejor amiga de Nai.

—Casos desesperados merecen medidas desesperadas —murmuro más para mí mismo que para él.

Ya le tocará a mi amigo hacer cosas locas por amor.

Sacudo mis manos y tomo la caja y el ramo que tengo en el asiento trasero. Espero que no le desagrade esto. Comienzo a recitar todo el discurso que tengo preparado en mi mente y me encamino hacia la puerta.

—¡Es hora, chicos! —escucho que grita Fidel al coche que está detrás del nuestro.

Y entonces el show comienza. Unas guitarras comienzan a rasgar acordes melódicos y un coro de voces canta en voz baja. Mi corazón comienza a latir más y más aprisa y, cuando la puerta se abre, siento que se va detener.

Ahí está ella con su mirada confundida, hasta que me ve y entonces la sorpresa colorea su expresión.

—Asier —susurra—. ¿Qué es esto?

De repente no recuerdo nada de lo que iba a decir.

—Yo...

¡Estoy en blanco!

Miro por encima del hombro de Nai y veo a su mamá y Kea haciéndome gestos para que prosiga. Clavo mis ojos en Nai y noto su ceño algo fruncido, en espera de que diga algo.

—¿Tú...?

Cierro los ojos, tomo una profunda respiración y entonces levanto mis párpados para admirarla. Y las palabras salen solas de mi boca.

—Antes que nada, quiero pedirte perdón. Me comporté como un idiota, de la peor manera, no reaccioné bien y eso te lastimó. Lo sé y me mata. El saber que sufres por mi culpa... —Sacudo la cabeza y suspiro—. Lo último que quiero hacer es causarte daño, Nai. Tú me haces feliz, me tienes comiendo de la palma de tu mano, y el pensar que podrías no considerarme suficiente me dolía, porque yo no me veo sin ti. Eres dulce, graciosa, bonita y mi mejor amiga —admito—. Contigo puedo hablar de todo y de nada a la vez, y aunque duremos horas juntos no me aburro porque siempre encuentras la manera de hacer cada momento especial. Aunque no es raro, cada momento que paso a tu lado es único y lo atesoro con mi vida.

»Me enamoré de ti hace años y nunca me notaste. No me importaba, yo te amaba desde lejos, jamás creí que podrías fijarte en mí. Fui invisible tanto tiempo que me acostumbré, pero hubo algunas personas que se dieron cuenta de mis sentimientos por ti y me dieron un empujoncito para que pudiera hablarte —digo sonriendo—. Y se los agradezco. Gracias a que nos ayudaron he pasado los mejores días al lado de una chica hermosa con un enorme corazón. Si antes tenía un enamoramiento por ti, el llegar a conocerte mejor hizo que cayera en picada. Mis sentimientos se multiplicaron y el saber que tú me quieres de la misma manera, solo hace que quiera darte lo mejor.

»Me equivoqué, nos equivocamos, pero quiero creer que solo es un bache en nuestra relación. No quiero perderte, Nai —murmuro con pesar—. Te quiero demasiado, significas el mundo para mí y, si me aceptas de vuelta, estaré a tu lado hasta que decidas que ya te has enfadado de mí. No importa si es un mes, un año o una vida, prometo quedarme a tu lado y hacerte feliz. Amarte como lo hago ahora porque, créeme, estoy casi seguro de que es imposible amarte más. Te amo y lamento no habértelo dicho antes. Te amo y te lo repetiré hasta el cansancio.

»Y lamento si justo ahora soy demasiado cursi, pero a tu lado no puedo evitarlo. Te mereces lo mejor, las palabras más bonitas y que te lo demuestre con hechos. Te amo, Naira Inés Medina, como nunca he amado a nadie. Ahora solo me queda preguntar: Naira, ¿te gustaría ser mi novia? ¿Otra vez?

Tomo una gran respiración al terminar de decir todo esto y me quedo expectante esperando su respuesta. Ella está llorando justo ahora, demasiado, pero tengo la esperanza de que sea de felicidad. No es hasta que entierra su rostro entre sus manos y la veo negar con la cabeza que siento a mi corazón caer. Creo que incluso mi rostro se ha puesto pálido y las piernas me flaquean.

—Nai, lo estás asustando —dice Kea en un tono lo suficientemente alto como para que logre escucharla.

—Lo siento —murmura Nai en voz ahogada—. Sí. Quiero ser tu novia otra vez —dice después logrando que el alma me vuelva al cuerpo.

Me acerco a ella y entonces la abrazo con fuerza, como lo he estado queriendo hacer desde antes de que se fuera. Y la beso sin importarme quien nos ve.

Justo ahora estoy muy feliz y nada me importa más que ella.


Instagram: cmstrongville
Twitter: cmstrongville
Grupo en fb: Leyendo a Cee


Amor de libro [ADL #1] -PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO ✔Where stories live. Discover now