INTRODUCCIÓN

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No soy nadie en particular, un simple laburante en el lugar y momento equivocado; el destino quiso que la nave en la que trabajaba como obrero fuera abordada por orkoz, muchos fueron masacrados, sin embargo yo estuve entre los afortunados que fueron tomados como prisioneros, y fuimos esclavizados. Durante muchos días de trabajo inhumano y el maltrato de los pieles verdes sentí deseos de morir, un día un Noble Orko aplastó a varios de mis compañeros esclavos, y entre todos los devoraron, las imágenes me acompañan todas las noches mientras duermo. Quedábamos unos cuantos, debía hacer algo para mantener mi seguridad, algún día nos tocaría a los sobrevivientes, éramos muy pocos y mal alimentados, no podríamos hacer nada. Un mes después el Kapitán del kruzero celebró una fiesta por motivo de una incursión fructífera, terminé como su kopero personal esa noche; el enorme orko intentó contar como consiguió su zombrero, pero no podía hallar las "palavraz molonaz" que necesitaba para contar su anécdota. Vi mi oportunidad, lo ayudé a formular sus oraciones, y tras ello ofrecí mis servicios como escriba, no soy especialmente bueno, pero un orko es fácil de impresionar con "palavraz molonaz", y así fue como terminé aquí, escribiendo las memorias del Kapitan Bluddflagg.

A bordo del "Kruzero Matamuchoz", "Kiebra Enklenkez", he escuchado y vivido muchas de las situaciones más estrafalarias, surrealista y magníficas que solo un orko podría hallar en esta galaxia; demonios quebrándose ante los brujos orkoz, eldars que adulan la insensatez del accionar de los pieles verdes, inagotables olas migratorias cruzando el vacío; suelen decirse muchas cosas de los orkoz, pocas de ellas se pueden comprobar en la práctica, he visto como bandas de Korzarios se unen para subyugar mundos, mareas de pieles verdes guiadas por caudillos que doblegan un sector entero. Humanos, xenos, herejes y seres más allá de toda comprensión mortal por igual han menospreciado a los orkoz y han pagado el precio; ya no guardo esperanzas de regresar al mundo humano, el Kapitán a pesar de su crudeza (o debido a ella) es altamente resiliente, los compañeros con los que llegué ya han sido devorados y nuevos han sido atrapados. Si alguna vez estas historias llegan a manos humanas, quisiera que sepan que el universo le pertenecerá a los orkoz; los mundos se vuelven polvo, los dioses mueren, las estrellas se apagan. El ¡WAAAGGH! Es eterno. ¡GORKAMORKA! ¡GORKAMORKA!

¡ALLÁ VAMOZ!: LAZ TRIPIANTEZ AVENTURAZ DEL KAPITAN BLUDDFLAGGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora