Ella me tiene a su disposición...
Soy completamente suyo...
Ella es la única que me puede pedir y decir lo que ella quiera...
Cuando me llama a las dos de la madrugada, voy directamente hacía ella.
Ella es la única persona que me tiene a sus pies...
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Así que ahora es mi novia, eso no sonaba para nada mal.
-Gracias por la comida- me levanté con los platos sucios.
-Espero disfrutaras la cena- mi mamá me sonrió y siguió comiendo.
-Gracias por la comida- Murmuró mi T/n apenada.
-Come más mija, estás muy flaquita- Shinichiro le sirvió otra cucharada de arroz, ella me miró con carita de que no la dejara.
Después de dejar los platos en el lavabo, regrese a sentarme junto a mi niña.
Mientras todos comían yo solamente le acariciaba la espalda a T/n.
-Gracias por la comida- hablo Yugī.
-Espero disfrutaras la comida- dijo mi mamá.
-Todo estaba delicioso señora Sano- hablo nuevamente.
Mi mamá asintió y nosotros lavamos nuestros trastes.
-Tu familia es encantadora- menciono ella prestándole total atención a lo que estaba haciendo.
-No los has visto un sábado durante la noche- me reí por mis recuerdos.
-Ha de ser muy divertido- ella soltó un suspiro.
Me seque las manos y la abraze por la espalda.
-Eh!?- ella se sorprendió y sus mejillas tomaron un color.
-Así que novia, eh?- sonreí al verla nerviosa.
-Solo eso se me ocurrió, ahora suéltame Izana- sonreí ante su respuesta.
-No, ahora eres mi novia, así que quédate quieta- la abraze más fuerte.
-Vale, vale- ella se acurrucó.
"Click"
El sonido de la cámara se escuchó, al parecer T/n no se percató, pero ahí estaba Emma con la cámara en manos.
Hija de su chingada madre.
Ah, cierto, compartimos madre.
-Me iré- eso captó mi completa atención- no quiero causarles más problemas- ella se miraba apenada.
-No eres problema, me hace feliz tenerte aquí- ella salpicó un poco de agua y se seco las manos en el delantal.
-Me ayudás- le quite el delantal y la lleve a mi habitación.
-Hoy dormirás aquí, también quédate el tiempo necesario- le di un beso en la frente- mañana iremos por un poco de tu ropa, si?- ella asintió y yo me adentre a mi baño personal- me cambiaré, puedes agarrar ropa de mi armario-
-Esta bien, gracias- hablo bajito, pero la logré escuchar.